Abogado que intentó sobornar a Olmedo López y Sneyder Pinilla, para silenciar escándalo de UNGRD, investigado por Comisión de Disciplina Judicial

Se sigue cerrando el círculo en torno al abogado Édgar Eduardo Riveros Rey, quien hasta hace apenas unos días era un desconocido y ahora está en el centro de uno de los escándalos de corrupción más grandes del gobierno del presidente Gustavo Petro. Riveros sería el abogado que intentó sobornar al exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD), Olmedo López, y al exsubdirector Sneyder Pinilla, para que se quedaran callados y así sepultar el proceso que se lleva ante la justicia por el saqueo a la entidad.

Ahora le llegó un nuevo coletazo a Riveros, por comportamiento al involucrarse como abogado en un presunto soborno para torcer a la justicia. La Comisión Nacional de Disciplina Judicial (CNDJ) le acaba de abrir investigación, lo que pone en juego su título de abogado; podrían sancionarlo quitándole el derecho a ejercer su profesión.

“Esta Corporación tuvo conocimiento de las presuntas irregularidades por parte del abogado Eduardo Riveros Rey, al parecer, por intentar sobornar a su cliente el abogado Sneyder Pinilla para que omitiera en su testimonio información acerca de contratos de la UNGRD en los que posiblemente se encontraban involucrados funcionarios Pedro Luis Carlos Melo y Luis Carlos Barreto, perturbando su colaboración con la administración de justicia”, explicaron desde la CNDJ.

La decisión —explicaron desde la CNDJ— se dio luego que fuera revelada en medios de comunicación, y que SEMANA publicó en primicia, que el abogado Riveros habría participado de la oscura reunión en la que se hizo el ofrecimiento, en un hotel muy cerca de la Fiscalía General de la Nación.

La propuesta indecente

En una reunión que se celebró en un exclusivo hotel en el sector de El Salitre, en el occidente de Bogotá, el abogado Riveros Rey manifestó sin rodeos la necesidad que Sneyder Pinilla omitiera entregar información en medio de su proceso de colaboración con la Fiscalía.

“Que el señor Sneyder Pinilla no aporta información en la búsqueda de un principio de oportunidad con la Fiscalía”, precisó el representante del organismo en la imputación. La defensa de Barreto Gantiva buscaba expresamente que no se hiciera mención alguna en su vinculación con la desviación de nueve contratos.

“Que a cambio [de] que no se pronunciara o cambiara su versión sobre la participación del señor Barreto en esos contratos, se habría hecho un ofrecimiento de dinero, inicialmente en especie, o la participación de tres contratos que se estarían ejecutando en estos mismos”, precisó.

La Fiscalía ha dado credibilidad a lo contado y probado por Sneyder Pinilla y Olmedo López, por eso se dio esta última captura. Según conoció SEMANA, Barreto ya había hecho la propuesta indecente, pero los testigos en un primer momento plantearon evasivas y de inmediato contaron al ente acusador sobre el oscuro ofrecimiento. Una prueba más de la colaboración efectiva e interés de contar la verdad.

Ahí se coordinó una nueva cita, esta vez para contar con las pruebas necesarias y poder ordenar la captura del exsubdirector Barreto y el abogado Riveros.

En un hotel, al noroccidente de Bogotá, a una sala especial separada para la reunión, llegaron Barreto y Riveros y se reunieron con Sneyder Pinilla y su abogado Gustavo Moreno. Abordan el tema y Barreto se refiere a una serie de contratos, diferentes a los de los carrotanques, que ya habían sido montados de forma corrupta y estaban listos para el pago.

Por eso la petición directa a Sneyder Pinilla, que la hace el abogado Riveros, es que no se refiera en su colaboración con la justicia a estos contratos; a cambio, le darían la suma de 3.000 millones de pesos. Pero vino otro ofrecimiento más jugoso y a título de mensaje dirigido al exdirector Olmedo López.

En este caso, la oferta fue de 10.000 millones de pesos, para que también guardara silencio y se le diera un entierro de tercera categoría al gigantesco escándalo que ya involucra a nueve congresistas, entre ellos los expresidentes de Senado, Iván Name, y de Cámara, Andrés Calle. A ministros y exministros como Ricardo Bonilla y Luis Fernando Velasco, y altos funcionarios del gobierno, como el exdirector del Dapre, Carlos Ramón González, y la ex alta consejera para las regiones Sandra Ortiz.