Abren compuertas de vertedero de Hidroituango, ¿se recuperará el río Cauca?

Después de tres días con un río Cauca seco, sin caudal y casi muerto por haber cerrado la casa de máquinas de la represa de Hidroituango, ahora EPM ha decidido subir tres de las compuertas del vertedero desde horas de la tarde.

La empresa dijo en un comunicado que en la noche comenzará el flujo gradual del agua bajo la esperanza de que el río Cauca regrese al estado en el que se encontraba antes de que el caudal se cotara por la clausura de la casa de máquinas.

Según el Centro de Monitoreo Técnico, entre el domingo y el lunes el río deberá volver a la normalidad. 57 mil peces han muerto por la sequía, los videos que han subido a redes sociales dan cuenta del panorama desalentador: los más diminutos de mueven entre pequeños charcos mientras son rescatados por pescadores que los meten en bandejas para llevarlos al riachuelo que queda.

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Al comienzo serán cien metros cúbicos por segundos y la frecuencia aumentará con el paso de los días.

EPM se ha mostrado positivo, y asegura que ha estado comprometido con comunidades ribereñas, la protección de la fauna –afirman haber rescatado a 304.155 peces-, y aseguran estar preocupados por la estabilidad de diferentes ciénagas que conectan con el río Cauca, “El Mono”, como lo llaman los pescadores.

Sin embargo, el agua que volverá a las canales secas ya no es la misma que dejó de fluir en su trayecto hidráulico normal. Al represarse, el agua deja de ser verdosa y turbia y se vuelve cristalina, esto debido a que no tiene sedimentos, pues estos se asentaron cuando el agua entra a la represa.

Por eso, cuando el agua empiece a volver, -técnicamente se le llama aguas hambrientas- producirán problemas de erosión que afectarán a las comunidades. Cuando el flujo gradual comience el agua buscara sedimentos en donde los encuentre hasta encontrar un balance. De todas formas esta nueva agua que llegará afectará a peces, hongos, bacterias y algas.

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“Los peces y todos los bichos estaban acostumbrados a aguas donde no se ve nada. Allí ellos se protegían de los depredadores, estaban adaptados para cazar. Ahora no van a tener como ni donde refugiarse. Si le modificas los patrones de sedimentos, estos peces no van a sentir los cambios en los sistemas y se pierden muchos procesos de tipo reproductivo, por ejemplo, y de estos procesos también dependen las personas de la zona” dijo Juliana Delgado, directora de ciencias para el norte de los Andes y sur de Centroamérica de The Nature Conservancy (TNC), quién habló con Semana Sostenible.

Por ahora todo es incertidumbre, aunque se trata de una operación "controlada" el temor por el regreso de un caudal furioso no cesa, y aunque se logre verter al río de forma tranquila, el impacto ambiental es otro de los factores que preocupa.