NACIÓN
Acabar reclutamiento e incluir sistema de méritos: las propuestas para reestructurar la Policía
La reestructuración de la Policía es un pedido urgente de la bancada de oposición en el Congreso, que entregó algunas ideas para mejorar esa institución.
Durante el debate de control político en el que se cuestionó la violencia policial en la Plenaria de la Cámara de Representantes, miembros de la bancada de oposición insistieron en la necesidad de una restructuración de la Policía Nacional para garantizar una cultura de derechos humanos y democracia.
Una de las congresistas que puso el tema sobre la mesa fue la representante Ángela María Robledo, quien solicitó a sus colegas “abrir un debate político y técnico amplio” cuanto antes para la reestructuración de la institución.
Para la representante, dentro de las medidas a corto plazo que se deben considerar están la implementación de mecanismos para reducir la conflictividad entre la Policía y los jóvenes, vendedores ambulantes, habitantes de calle, entre otros.
También propuso volver al modelo de ascenso por antigüedad y mérito, que permita profesionalizar a la Policía y garantizar un sistema de méritos que no admita que quienes han sido sancionados por abuso puedan ascender fácilmente, además de retomar la posibilidad de tener un mecanismo de selección para el ingreso a la institución, dejando de lado el sistema de reclutamiento.
“A mediano plazo también podríamos discutir si se recupera la figura del comisionado civil de la Policía Nacional, una figura que en 1997 desapareció porque se consideró que la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo ya cumplían esa misión. Esa figura civil podría hacer seguimiento de la Policía, pues hoy en día se ve que falta control sobre los abusos”, declaró.
Robledo también pidió revisar el traslado por protección que actualmente está considerado en el Código de Policía, pues estos “Centros de Traslado por Protección se convierten en espacios de tortura y de violación de derechos humanos”.
La congresista explicó que “generalmente lo que ocurre es que los policías llevan primero a las personas que a su juicio requieren de este traslado a un CAI, donde pueden cometer todo tipo de arbitrariedades. Ya vimos lo que sucedió con el abogado Javier Ordóñez, con las tres mujeres que fueron abusadas en el CAI de San Diego o con la periodista que también fue retenida, desnudada y llevada al CAI de La Macarena en otra muestra de abuso de autoridad y fuerza”.