La tragedia del Black Hawk que cayó en el Guaviare

La operación iba dirigida contra el grupo de Iván Mordisco, el jefe de las disidencias del Frente Primero de las Farc, uno de los delincuentes más buscados del país. Sobre las dos de la madrugada del martes salió la misión. Dos aviones de la Fuerza Aérea bombardearon una zona de la vereda Caño Mosco, en área rural de San José del Guaviare, donde la inteligencia militar había ubicado un campamento de los delincuentes. Detrás de esas aeronaves llegaron seis helicópteros del Ejército con soldados que debían descender con cuerdas y asegurar el territorio.

Se trataba de una maniobra compleja, en medio de la oscuridad y la selva, con los disidentes armados en tierra. Cinco helicópteros completaron el procedimiento, pero el Black Hawk UH-60, de matrícula EJC 2176 y con 17 hombres a bordo, perdió contacto con el resto de la operación. Hacia las tres de la madrugada, las otras aeronaves retomaron el rumbo hacia la base de Mitú, en el Vaupés. Y entonces la misión cambió de objetivo. Los soldados en tierra ya sostenían enfrentamientos con los disidentes, pero recibieron la orden de encontrar a sus compañeros.

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Aviones AC-47 de la Fuerza Aérea sobrevolaron la zona para ubicar los restos, pero la aeronave había caído en el río Inírida, lo que hacía más difícil la tarea. Con la luz del día, hacia las siete de la mañana, encontraron a la mayoría de los desaparecidos. Nueve soldados muertos y seis sobrevivientes, que trasladaron al Hospital Militar, en Bogotá. La búsqueda de los dos hombres restantes era más difícil, con la hipótesis de que estaban en los restos de la aeronave. El miércoles, finalmente, con ayuda de buzos de la Armada, los encontraron muertos.

Uno de los oficiales al mando de la nave, dos sargentos de la tripulación y ocho soldados profesionales murieron. Sobrevivieron el mayor Ferney Prieto Rodríguez, piloto al mando, un teniente y cuatro soldados profesionales. Al final de la semana, todos ellos se recuperaban satisfactoriamente. Entre tanto, las investigaciones para establecer las causas de la tragedia comenzaron de inmediato, a cargo de un grupo del Comando de Aviación del Ejército, con apoyo de la empresa fabricante del helicóptero.

Hay varias teorías sobre lo que pudo hacer sucedido. “Alrededor de este tipo de accidentes se pueden dar varias hipótesis que quedan sobre la mesa. Pueden ser problemas meteorológicos, humanos, técnicos, mecánicos o acción del enemigo. O puede haber una combinación de factores”, dijo el general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares. El Ejército aseguró que el helicóptero estaba en condiciones técnicas óptimas y que por la complejidad de la operación y de la zona selvática podría tratarse de un accidente. El testimonio del mayor Prieto permitirá determinarlo.

Tampoco se descarta que las disidencias hayan tumbado el Black Hawk. La estructura residual del Bloque Oriental de las Farc tiene su fortín en el Guaviare. Con más de 2.000 hombres bajo el mando de Gentil Duarte, son las disidencias más poderosas del país. Iván Mordisco, contra quien iba dirigida la operación, es el segundo jefe y uno de los primeros comandantes guerrilleros que se separaron del acuerdo de paz. De comprobarse que el Black Hawk cayó por un ataque, este sería uno de los más graves de las disidencias contra el Ejército y una prueba del poder de esa organización criminal. Por ahora poco se sabe, y la investigación podría tomar al menos dos meses.