El trágico accidente del bus escalera que dejó 14 muertos en Antioquia

Transitar por las montañas de Antioquia siempre ha sido un reto y para recorrerlas ha sido necesario inventar medios de transporte, uno de ellos es el bus escalera, o chiva, que tiene la capacidad de llevar personas —con sus maletas, costales y animales— hasta en el techo, recorriendo caminos abismales. Una de esas chivas fue la que se rodó por un precipicio de 150 metros en el municipio de Sabanalarga, en el occidente de Antioquia, este domingo a las tres de la tarde, accidente que dejó 14 personas muertas y más de 30 heridos.

Según el reporte del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard), los muertos en el accidente son: Andrés Felipe Paternina Hernández, Eulalia Piedrahita, Eugenia Piedrahita, Jorge Iván Pérez, Esperanza López, Enrique Chavarría, Deisy Rojo, Karen Juliana Villa Piedrahita, Jorge Iván, Kalia Isabel Rojo Valencia, Norbey Antonio Torres, Kelly Dayana Arboleda Mazo, Fabio Nelson Echeverry, Marcos Fidel Pérez Oquendo.

Las autoridades identificaron a 55 viajeros, de los cuales 41 ingresaron al hospital, donde finalmente fallecieron 3 personas. Once murieron de manera fulminante con el accidente. Del total de los heridos, 21 personas fueron remitidas al Hospital de Santa Fe de Antioquia, 9 tuvieron que ser llevados en helicóptero, 6 de ellos al Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín y 3 al San Vicente de Paul de Rionegro. Ocho personas ya fueron dadas de alta. Entre los lesionados se encuentran 3 menores de edad, 12 mujeres y 23 hombres.

Parmenio de Jesús López Londoño, un campesino que iba por la misma carretera que va de Sabanalarga al corregimiento El Oro, contó que en cuanto se enteró por una llamada telefónica del accidente se devolvió en el carro y encontró que la chiva se “había metido en todo el precipicio, un precipicio de lo más hondo. Ahí yo me tiré hasta la quebrada Niquia. Éramos varios vecinos y nos tocó armar camillas con palos, costales y sábanas, porque los heridos no se podían mover”.

Lo que más impresionó a López Londoño fue el estado en que quedó la chiva, que estaba totalmente hecha "añicos". “Ahí es cuando uno entiende por qué murió tanta gente. Pero no creo que la culpa haya sido del conductor, seguro tuvo que ver más la carretera, que siempre es un poco peligrosa”.

Entre los viajeros se contaban, por ejemplo, Fabio Echeverri Tobón, un hombre de 68 que estaba ahí por pura casualidad, pues aunque vivía en Medellín estaba pasando el fin de semana en Sabanalarga —que queda a tres horas y media de la capital paisa— visitando a una hermana y quiso ir a El Oro a pasar la tarde en una finca a la que lo habían invitado. Pero, además, la chiva estaba tan atiborrada porque muchos campesinos volvían del pueblo después de ir a misa y comprar el mercado para toda la semana.

Debido a lo alejado del paraje rural, el rescate de los primeros cuerpos lo realizaron los mismos campesinos de la zona, quienes corrieron solidarios. Pasadas las horas llegaron rescatistas y ambulancias de municipios cercanos como Liborina, Sopetrán y Santa Fe de Antioquia. Y a altas horas de la noche tuvo que colaborar la Fuerza Aérea con un Helicóptero UH- 60 Ángel, perteneciente al Comando Aéreo de Combate No 5, con un enfermero, dos rescatistas y un técnico especialista en rescates, salió de la base de Rionegro a la diez de la noche, pues a esa hora aún se continuaba con las actividades de socorro.