Actores vestidos de policías se burlan del tema de la empanada

El tema por la multa impuesta a un ciudadano por comprar una empanada no se detiene. Desde el pasado viernes 15 de febrero, cuando se conoció el caso, prácticamente no ha pasado un solo día sin algo relacionado con ese tema. Debates en radio, columnas de opinión y lluvia de memes hacen parte del show en que se convirtió el asunto.

No obstante, este nuevo video, publicado desde el lunes 18 de enero, se tomó las redes sociales porque supuestamente varios policías se burlaban de la persecución a la empanada e interceptaban a una mujer que vendía estos productos.

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En tono jocoso uno de los policías se acerca, toma uno de los alimentos, que parece una arepa, y afirma que le realizará un “test positivo para empanada”. El uniformado simula realizar una prueba similar a las que se usan para detectar narcóticos. En este caso, pasa una servilleta por el producto y repite: “positivo para empanada”.

El video rápidamente se hizo viral porque muchos creyeron que se trataba de los verdaderos responsables de defender el Código Nacional de Policía, pero lo que olvidaron decir los protagonistas de la grabación es que ellos no son policías reales sino que hacen parte de una producción de televisión donde se usan prendas de la institución. 

Por más chistoso que parezca, lo que empezó como una parodia podría terminar en un problema bastante serio con las autoridades, ya que usar dotación de la Policía sin pertenecer a ella o sin tener previa autorización, es un delito. 

El miércoles de esta semana la polémica tuvo un punto alto cuando se conoció un oficio firmado ese día por el subdirector general de la Policía en el que le prohibía a todos los uniformados del país comprar alimentos en la calle, obviamente incluidas las sonadas empanadas.

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La orden fue enviada a los directores, jefes de oficinas asesoras, comandantes de región, policías metropolitanas, departamentos y escuelas de Policía. En el documento, firmado por el mayor general Gustavo Alberto Moreno Maldonado, el oficial les recordó el Código de Ética Policial que señala entre sus apartes que los uniformados deben llevar una “vida irreprochable como ejemplo para todos” y les recuerda a sus hombres que sean “ejemplo en el cumplimiento de las leyes y de los reglamentos de la institución”, razón por la cual deben abstenerse de “adquirir productos en lugares no autorizados, de dudosa reputación o que no cumplan con las normas legales de funcionamiento”.