PROCESO DE PAZ

Cuadro a cuadro, así ha sido el perdón de las FARC

El país empieza a experimentar la posibilidad del perdón tras 52 años de confrontaciones armadas. La tragedia de Bojayá, de los diputados del Valle y de la masacre de la Chinita han sido los actos más simbólicos.

30 de septiembre de 2016
| Foto: EFE / AFP / Archivo particular

Aunque parecía imposible, la palabra perdón empieza a conquistar un espacio en el lenguaje de las FARC. Han pasado cuatro años desde que empezó la negociación, uno desde que la guerrilla encaró a las víctimas de Bojayá, y algo en Colombia se comenzó a cocinar.

El encuentro de la guerrilla con las víctimas de la masacre dejó abierta una puerta: la de la reconciliación. Desde que concluyeron los diálogos, los actos de perdón se comenzaron a replicar.

En menos de 15 días el país experimentó tres hechos históricos: el máximo jefe de las FARC, ‘Timochenko‘, pidió perdón durante la firma final del acuerdo final, los miembros del Secretariado le dieron la cara a los familiares de los diputados del Valle y ‘Pastor Alape‘ e ‘Iván Márquez‘ pronunciaron un mea culpa ante las víctimas de La Chinita.

Con esto, las FARC le dan un giro a su historia y el sistema de verdad, justicia, reparación y no repetición con el que se comprometieron empieza a prender motores. Poco a poco, los negociadores comienzan a cumplir lo que genéricamente quedó planteado como actos tempranos de reconocimiento de responsabilidad.

Bojayá

En Bojayá, las FARC pusieron la primera piedra para reparar a las víctimas del conflicto. Durante un solemne acto de contrición, los miembros de esa guerrilla reconocieron su cuota de responsabilidad en la masacre del 2002 que dejó más de 117 personas muertas, entre ellos 47 niños. Ver: El mea culpa de las FARC ante las víctimas de Bojayá

Tumaco

“Quiero pedirle perdón a los familiares de Genaro García. Jamás fue algo personal, simplemente cumplí una orden superior", dijo el guerrillero de las FARC Juan Carlos Caicedo en un video desde la cárcel, dirigido a los allegados del líder de derechos humanos de Tumaco que él asesinó el 3 de agosto de 2015. Fue un acto de reconocimiento individual, el segundo que hacían las FARC. Ver: El líder afro que mataron las FARC

Cali

En La Habana, el Secretariado de las FARC se sentó por primera vez frente a los familiares de los 11 diputados del Valle secuestrados en 2002 y asesinados a sangre fría cinco años después. El encuentro fue estremecedor. "Su muerte fue lo más absurdo de lo que he vivido en la guerra, el episodio más vergonzoso, no nos enorgullecemos de él. Hoy, con humildad sincera, pedimos perdón", dijo Pablo Catatumbo, el hombre que comandaba el bloque que cometió ese aterrador crimen. Ver:  La increíble fuerza del perdón en el proceso de paz

Apartadó

En Apartadó (Antioquia), donde se cometió la primera masacre de esta guerrilla, Iván Márquez y Pastor Alape le dieron la cara a las víctimas y les prometieron "verdad, justicia, reparación y no repetición". "Compenetrados con el más profundo sentimiento de humanidad y de respeto hemos venido a La Chinita 22 años después de aquel triste 23 de enero con el corazón compungido a pedirles perdón con humildad por todo el dolor que hayamos podido causar", dijo el jede del equipo negociador del Gobierno. Ver: Un perdón que llegó después de 24 años

Cartagena

Quizás, uno de los mensajes más inesperados, fue el que envío el máximo jefe de las FARC, ‘Timochenko‘, desde Cartagena. “En nombre de las FARC pido sinceramente perdón a todas las víctimas del conflicto por todo el dolor que hayamos podido causar en esta guerra”, dijo.  El jefe guerrillero pronunció las palabras que por tanto tiempo le habían exigido las miles de víctimas del país. Ver: “Pido perdón a todas las víctimas del conflicto”