La novela por las dos curules afrodescendientes no se detiene

La novela judicial por las dos curules en la Cámara para las comunidades negras no termina. Tras siete meses en disputa, les fue asignada a los dirigentes María del Socorro Bustamante (quien falleció hace pocos meses) y Moisés Orozco, dos personas que al menos en el color de su piel, no precisamente identificaban a los afrodescendientes.

En las elecciones de marzo del año pasado, Bustamante y Orozco sacaron la mayor cantidad de votos en las urnas que se depositaron en esta circunscripción especial. Pero no pudieron posesionarse el 20 de julio pasado, pues su elección fue demandada con el argumento de que ellos no fueron reconocidos como representantes de las negritudes en Colombia.

Este culebrón parecía haber llegado a su fin el pasado mes de marzo, cuando de forma exprés y tras un fallo del Consejo de Estado, se permitió la posesión de Moisés Orozco en la Cámara de Representantes.

Pero este lunes, el vicefiscal general, Jorge Fernando Perdomo, anunció nuevas medidas contra las personas que certificaron, presuntamente de manera ilegal, que estas personas podían representar a este sector de la población

Las dos personas fueron identificadas cono Liliana Mera Abadía, que se desempeñó como directora de Asuntos de Comunidades Negras del Ministerio del Interior, y Erika Marina Hurtado, representante legal de Fundación Ébano de Colombia (Funeco), que entregó los avales.

Las dos deberán responder por los presuntos delitos de falsedad ideológica, falsedad en documento público y fraude procesal, por haber hecho pasar a los candidatos como dignos representantes de comunidades negras.

"Lo que aquí hemos establecido es que este novelón, que llevó a que se tomaran decisiones, ha sido plenamente resuelto y plenamente aclarado por la Fiscalía. Nuestra hipótesis confirmó que aquí hubo delitos que se cometieron para acceder a la representación de esta curul de afrodescendiente", señaló el vicefiscal a medios de comunicación.

Las cosas irán más allá. El ente acusador tomó la decisión de pedir a un juez de garantías la suspensión del acto de inscripción de los dos candidatos y, por supuesto, de su elección y su posesión. Como se sabe, estas dos curules han tenido todo tipo de tropiezos porque las esas elecciones fueron demandadas ante altos tribunales y se han presentado tutelas que han buscado frenar que los candidatos lleguen al Congreso.

Ahora el tema ya tiene ribetes judiciales de gran calado y no sólo se trata de demandas contra las inscripciones y elecciones, sino que algunas personas podrían terminar condenadas por el fraude que presuntamente permitió la elección de dos ‘blancos’ como representantes de los negros.