"Muy desalmado": Adriana Lucía sobre palabras de Alicia Arango

Adriana Lucía se ha convertido en una voz muy importante en las discusiones públicas en Colombia. La cantante encabezó las protestas ciudadanas del año pasado y fue una de las artistas que simbolizó allí el descontento que existe contra el gobierno de Iván Duque, especialmente en los temas que tienen que ver con la protección de los derechos humanos.

Este martes, desde Putumayo, Adriana Lucía reviró de manera contundente frente a las polémicas afirmaciones de la ministra del Interior, Alicia Arango. 

En una reunión en ese departamento, Arango se expresó de manera controversial sobre las muertes de los defensores de derechos humanos. "Aquí mueren más personas por robo de celulares que por ser defensores de derechos humanos. Parece mentira, pero hay que defender a los colombianos y hay que seguir defendiendo a los líderes, por supuesto, y en eso estamos”, dijo. 

La frase generó un amplio rechazo en un sector del país que reaccionó por Twitter. Pero en ese escenario en Puerto Asís, en el que se desarrollaba un encuentro con líderes sociales organizado por la Procuraduría, se encontraba Adriana Lucía, quien contestó desde allí. "A nuestros dirigentes lo que les falta es sangre en las venas y tener un corazón de carne, y que les duela más su gente. No es justo, que todos vengan aquí, y en una población que tiene el 40% de víctimas, se les ocurra decir que los líderes sociales son iguales a los que mueren por celulares. Me parece muy triste y muy deshumanizado. Muy desalmado”, aseguró. 

Defensores de derechos humanos, un tema que le incomoda al Gobierno

Las declaraciones de Alicia Arango se dieron justamente un día antes de que el relator de la ONU para los defensores de Derechos Humanos, Michel Forst, presentara en la ONU el informe en el que muestra la crítica situación que viven estas personas en Colombia. Como reveló SEMANA en su pasada edición, el Gobierno Duque no permitió que este diplomático francés visitara el país para realizar ese trabajo. 

“Yo me contacté con el cónsul y me reuní con Francisco Barbosa, quien había sido mi principal enlace para la visita oficial. Él fue solidario y dijo que hablaría con el Gobierno. Sin embargo, no pudo hacer mucho y me pidió que me entendiera con la embajada. Allá me dijeron que no me invitarían”, le dijo Forst a SEMANA (lea la entrevista completa).  

La decisión, en parte, se debe al malestar que despertó su primer viaje. Presentó un informe duro y él mismo, de viva voz, aclaró que le daría un margen de maniobra al Gobierno para implementar las recomendaciones que había hecho. Pero ante la opinión toda el agua sucia le cayó a la gestión de Duque, y, al parecer, eso no gustó. Aunque el general (r) Óscar Naranjo abrió la puerta inicial de su visita, lo cierto es que este desplante terminó por darles un portazo a los relatores de derechos de las mujeres, del grupo de trabajo sobre empresas y derechos humanos, del derecho al agua y el de detenciones arbitrarias. A ninguno de ellos el Gobierno les concretó la invitación para venir.

 En este artículo, SEMANA cuenta cuáles son los puntos del informe de Derechos Humanos que le molestan al gobierno. 

Vea el programa de Semana en Vivo que analiza la pelea del gobierno con la ONU