El excombatiente de las otrora Farc Noé Gutiérrez
El excombatiente de las otrora Farc Noé Gutiérrez | Foto: Foto de la Agencia de Desarrollo Rural suministrada a SEMANA

NACIÓN

Agencia de Desarrollo Rural entregó, por primera ocasión, un proyecto a reincorporados

El proyecto lo recibió el excombatiente de las otrora Farc Noé Gutiérrez, quien fue mano derecha de alias Tirofijo, el máximo comandante de esa guerrilla.

28 de octubre de 2022

Más de seis años después, el presidente de la Agencia de Desarrollo Rural, Diego Bautista, y el excombatiente de las otrora Farc Noé Gutiérrez volvieron a encontrarse. “Aquí, con Noé, admirado completamente. Quiero decirle que yo estuve allá, en Calamar y en San José del Guaviare, en el proceso de paz con las Farc”, le recordó el viernes Bautista a Gutiérrez durante un emotivo acto en el recinto bogotano de Corferias.

Se trató de la firma de una resolución por medio de la cual la Agencia de Desarrollo Rural se comprometió con la entrega de casi 1.200 millones de pesos a la Cooperativa Multiactiva de la Amazonia Colombiana, en cabeza de Gutiérrez y conformada en su mayoría por excombatientes de las Farc. Entonces, agregó Bautista, “me encanta este proyecto y, sobre todo, verlo aquí (a Gutiérrez). Pasamos de la mesa de negociaciones allá (en Guaviare), a tener un proyecto productivo y eso me parece fantástico”.

El objetivo con la Cooperativa Multiactiva de la Amazonia Colombiana es que los excombatientes se dediquen al negocio del plátano, la yuca y la mermelada. La de la jornada fue la primera vez que la recién creada Agencia de Desarrollo Rural entregó un proyecto productivo a reincorporados porque, como dijo Bautista, “nosotros también confiamos en su palabra de paz”.

“Vemos que el campo necesita industria y esa industria es la que queremos fomentar nosotros, más ahora con el apoyo de la ADR. Nosotros producimos, pero también compramos productos”, explicó Gutiérrez, un hombre de baja estatura. “Nosotros, como Cooperativa Multiactiva de la Amazonia Colombiana, vamos a impulsar esta cadena agroindustrial en el departamento de Guaviare, que nunca se ha visto, y hoy queremos, con la Agencia de Desarrollo Rural, tener esa oportunidad”, agregó Gutiérrez. Y finalizó diciendo: “No nos dejen solos, queremos seguir trabajando y también por la reincorporación (…) Muchas gracias por este apoyo”.

Gutiérrez nació hace 54 años en el municipio caqueteño de Albania, pero se crio en la inspección de La Unión Peneya, también en Caquetá. Sus más de 35 años en la guerra, Gutiérrez los resumió así: “Fue toda una vida. Me fue bien, gracias a Dios, porque había necesidad de un cambio y entonces cada día uno se iba fortaleciendo y mirando la necesidad de ver el cambio y de luchar por ese cambio (para el país)”.

Solo cuando cumplió la mayoría de edad, los padres de Gutiérrez se enteraron de que no había muerto, como creían, sino que había decidido ingresar a las Farc. Aunque cursó algunos años de primaria, Gutiérrez adquirió en la guerrilla conocimientos básicos de política y de enfermería. Esta última actividad le sería de suma utilidad en las filas rebeldes. Entre guardias, caminatas, caletas y armas, “Didier” o “Ardillo”, como era conocido Gutiérrez en la guerrilla, integró por más de 26 años la guardia personal de Pedro Antonio Marín o “Manuel Marulanda Vélez” o “Tirofijo”, el legendario fundador de las Farc quien falleció de muerte natural en las selvas colombianas en 2008.

Para Gutiérrez hay poco de que arrepentirse como miembro de las Farc, entre otras cosas, porque “había una confrontación armada de lado y lado”. Por ejemplo, añadió, varios de sus familiares fueron asesinados por paramilitares. “A mí también me mataron familia”, advirtió Gutiérrez. Entonces, con una postura de ‘yo te perdono y tú me perdonas’, Gutiérrez arribó al Acuerdo de Paz que sellaron a finales de 2016 el Gobierno colombiano y las Farc. “Gracias a Dios logramos estar aquí en paz y firmar una paz y queremos también que se firme una paz en su totalidad”, dijo el excombatiente, padre de una hija y actual compañero de otra excombatiente llamada Solangie.

De acuerdo con Gutiérrez, “nosotros entramos a un proceso de paz y vamos a cumplir con esa palabra (…) Lograr la paz no es fácil. La paz hay que pelearla, hay que lucharla hasta lograrla”. Y un comentario final por parte de Gutiérrez: “Desde que salimos de la selva, nosotros nos enfocamos fue en la reincorporación, en la reconciliación entre los colombianos. Nosotros no queremos tener enemigos de ninguna índole”.