Agentes encubiertos se infiltraron en la organización Los Reincidentes, señalada de vender drogas en colegios; así fue el operativo

Tras una contundente operación encubierta que duró seis meses, la Fiscalía General logró la judicialización de 10 personas presuntamente vinculadas al grupo delincuencial conocido como Los Reincidentes.

Según las investigaciones de las autoridades, esta banda se dedicaba al microtráfico en entornos escolares de Riohacha, La Guajira, desde hace al menos 15 años, además de llevar a cabo reuniones clandestinas para planificar y ejecutar sus actividades delictivas.

La investigación, que duró 180 días, fue realizada por agentes encubiertos que lograron infiltrarse en la organización. Durante este tiempo, se determinó que el grupo criminal obtenía ganancias diarias de hasta siete millones de pesos por medio de sus actividades ilícitas.

Tras la minuciosa operación, las autoridades establecieron que la mayoría de los implicados tienen antecedentes por delitos relacionados con el tráfico y porte de estupefacientes. La captura de estas personas fue resultado de un trabajo conjunto entre la Fiscalía General y varias unidades de Investigación Criminal y Sipol de la Policía Nacional. En total, se llevaron a cabo 18 diligencias de registro y allanamiento.

Entre los presuntos integrantes capturados de Los Reincidentes se encuentran: Dago Enrique Urariyu Borrego, Luis Ángel Tapias Salcedo, Heiver Javier Herrera Romero, Jairo David De Luque Ramírez, John Jaider Urariyu, José Federico Machacón, Richard Alexánder Ramos Gutiérrez, David Domingo Ayala Henríquez, Luis Alberto Forero Medina y Marcos Marco López Gámez.

Un fiscal adscrito a la seccional La Guajira les imputó los delitos de concierto para delinquir, tráfico, fabricación y porte de estupefacientes. Un juez, por su parte, les impuso medida restrictiva de la libertad en sus domicilios con el uso de brazalete electrónico.

Esta judicialización se suma a las operaciones de la Fiscalía que han permitido la desmantelación de otras estructuras delictivas similares, como Los Zombis, Los de la Ancha y Bocagran, logrando la captura de más de 50 de sus miembros.

Los Yeico extorsionaban a comerciantes de La Guajira

Por otra parte, en un importante golpe contra la delincuencia, la Fiscalía General logró que un juez de garantías ordenara, el pasado mes de junio, el envío a un centro carcelario de cuatro personas señaladas de pertenecer al grupo delincuencial conocido como Los Yeico. Además, a otras dos personas se les impuso medida restrictiva de la libertad en su residencia.

De acuerdo con las investigaciones, los procesados estarían involucrados en disparos contra viviendas y establecimientos comerciales, seguidos de extorsiones a sus víctimas en Maicao, La Guajira. Información suministrada por una fuente confidencial y labores de Policía Judicial revelaron que los capturados serían los responsables de estas actividades delictivas.

Durante los allanamientos realizados por las autoridades, se decomisaron dos armas de fuego, incluyendo una escopeta, municiones, dos motocicletas, cinco teléfonos celulares y una libreta que contenía números y nombres de posibles víctimas. Los uniformados pudieron determinar que las exigencias económicas de los delincuentes oscilaban entre los 5 y 100 millones de pesos.

Un fiscal de la seccional La Guajira les imputó a los procesados los delitos de fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, así como fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.

Los individuos detenidos fueron identificados como Juan Diego Martínez Pirela, Rixion Antonio Espinoza Barrios, Yenderson López Martínez, Samid Pérez Mejía, Ever Lion Jiménez Gutiérrez y Juan José Pérez Martínez. Hasta el momento, ninguno de los investigados ha aceptado su responsabilidad en los delitos imputados.

Con esta importante acción, las autoridades dan un fuerte golpe a la estructura criminal de Los Yeico, enviando un claro mensaje de combate contra la extorsión y la violencia en La Guajira.