De insultos en las redes sociales a agresiones personales en la campaña política en Bogotá

En los últimos días las agresiones a los candidatos al Concejo y a la Alcaldía de Bogotá se han hecho más visibles que de costumbre. Insultos en las redes sociales e incluso violencia física se han visto en menos de una semana. 

Uno de los primeros casos fue el que protagonizó la concejala de la Alianza Verde Lucía Bastidas. Después de que hizo una ponencia positiva sobre el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) propuesto por el alcalde Enrique Peñalosa, uno de los militantes de su partido, Johan Barberi, la insultó en redes sociales: "Lucía Bastidas me tiene bloqueado y pues es una perra insensible", escribió el entonces precandidato al Concejo de Bogotá por la Alianza Verde.

En las ponencias que le siguieron al POT, varios concejales de diferentes corrientes ideológicas se solidarizaron con la cabildante y rechazaron el comportamiento misógino de Barberi. Desde Diego Molano del Centro Democrático hasta Xinia Navarro del Polo expresaron públicamente que este hecho era inadmisible. 

"Quiero manifestar mi solidaridad con la Dra. Lucía Bastidas. Desde ayer hemos visto varios de los trinos de copartidarios, quienes de forma grosera y utilizando un lenguaje soez que demuestra que cuando una mujer defiende sus decisiones es atacada. Con la Dra. tenemos diferencias, pero usted ha sido una concejal ejemplar y ha sido responsable (...) a uno sí le extraña que un ataque así venga de su propio partido", dijo Diego Molano. 

"Total solidaridad con Lucía Bastidas frente a esos misóginos, son hombres que no pueden aceptar que no estén en la vida pública", dijo Juan Carlos Flórez. 

"Me quiero solidarizar con mi amiga Lucía Bastidas. Más de 1.000 mujeres han sido asesinadas por el machismo y la sociedad patriarcal en Colombia (...) Lo que le pasa a Lucía Bastidas nos ha pasado a muchas. Uno puede tener diferencias ideológicas, pero insultar y maltratar y decir toda esa clase de bestialidades no se pueden sino rechazar de manera contundente. Me parece gravisimo que sea una persona que pertenece al partido", expresó por su parte Xinia Navarro. 

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Ese no fue el único caso. La semana pasada Miguel Uribe fue invitado a una entrevista con Vicky Dávila y allí narró lo duro que había sido la muerte de su madre para él. Después de contar entre lágrimas la tragedia del asesinato de Diana Turbay una turba de tuiteros lo empezó a atacar "por usar la muerte de su madre para hacer campaña política". Una de ellas fue Maria Fernanda Carrascal quien le dijo: "Pobre señora, se debe estar revolcando en su tumba al ver que su hijo la usa tan burdamente". A lo que el candidato respondió: "Su actitud es el reflejo del odio y resentimiento que tanto daño le ha hecho a Colombia. Burlarse de la memoria de mi mamá solo demuestra la bajeza de sus ataques. Ante sus insultos cobardes, yo seguiré defendiendo mis propuestas". 

Fueron tantos los ataques que la misma Dávila salió en defensa de su entrevistado: "es doloroso que un candidato al que invité a hablar de su vida, no pueda compartir el recuerdo más doloroso de su vida: el asesinato de su madre a manos de Pablo Escobar. Indolentes, mezquinos". Y también personas de diferentes corrientes ideológicas lo defendieron con el hashtag #RespetoPorDianaTurbay.

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Otro blanco de ataques fue Juan David Quintero, candidato al concejo del partido Liberal. Estaba en Suba Bilbao con un grupo de padres de familia. Mientras una mujer exponía la importancia de la continuidad de los colegios en concesión un hombre se les acercó gritando “todos los políticos son corruptos” y “Uribe es un paraco”. Cuando Quintero trató de calmarlo, el hombre le pegó un puño que lo dejó inconsciente.

Uno de los que se solidarizó con el candidato fue el representante de Cambio Radical José Daniel López: "A esto nos ha llevado tanta polarización. Toda mi solidaridad Juan David". 

Aunque en comparación con el resto del país, las elecciones en Bogotá se han dado de forma más pacífica, preocupa que incluso en la capital, después del proceso de paz, se vean expresiones violentas en debate que debería ser a punta de ideas y no de insultos y matoneo.