¿Al fiscal Alcibíades Libreros realmente lo asesinaron por robarlo?

Cali es una de las principales ciudades del país que ha vivido por años una dura guerra del narcotráfico, corrupción, delincuencia común y grandes clanes que fomentan la corrupción y el sicariato.

Se ha convertido en un reto para las autoridades de esa región combatir esos flagelos. Tanto la Fiscalía como la Policía han estado combatiendo constantemente estas organizaciones. El fiscal 96 especializado de crimen organizado, Alcibíades Libreros, fue uno de los que más duros golpes dio a las bandas criminales. Quienes lo conocían lo describen como un sabueso. Fue condecorado en repetidas ocasiones como mejor fiscal.

En 2019 se registraron en la capital del Valle del Cauca 1.114 muertes violentas. Y Libreros incluso en los últimos años desmanteló varias bandas de sicarios, las más temidas en el suroccidente del país. Para diciembre de 2019 se registró una tasa de homicidio alta, 10 en un solo mes. Lo irónico es que entre esos casos se cuenta el asesinato del fiscal Libreros. El 29 de diciembre a las 12:40 de la tarde, mientras la mayoría de los ciudadanos pensaban en la Feria de Cali, el fiscal Alcibíades Libreros, al esperar un cambio de semáforo, fue asesinado con dos impactos de bala en la cabeza.

Inmediatamente las autoridades empezaron a buscar a los responsables. La Policía Metropolitana de Cali logró recopilar varias horas de video de todas las cámaras de seguridad, tanto privadas como públicas, que estaban en la zona donde ocurrieron los hechos. Luego de revisarlas lograron identificar que el crimen se cometió motivado por un hurto.

Los investigadores argumentaron que antes de que Libreros se sentara a almorzar con su hermano y un amigo en una cafetería, estaba siendo vigilado por una banda dedicada a robar cadenas de oro, y que confundieron un escapulario que él llevaba con una cadena de oro. Lo siguieron hasta el semáforo y, estando ahí, le dispararon, supuestamente porque opuso resistencia.

Sin embargo, esta versión es controvertida por parte de su familia y amigos, quienes indican que esta es solo una fachada de lo que realmente pudo pasar. Algunas versiones hablan incluso que grandes narcotraficantes de la región habrían hecho una “vaca” para recoger dinero y mandar a asesinar al fiscal, que tantos golpes había dado.

“El año pasado él me dijo en tres oportunidades que desde una cárcel del país habían impartido la orden de asesinarlo. A mí me decía muchas veces: ‘me han tratado de comprar, pero mi honestidad no tiene precio’”, contó Carmenza Libreros, hermana del fiscal.

En medio de las audiencias de juicio contra los miembros de la banda capturados, se conocieron algunos cuestionamientos que hizo incluso la misma delegada para la Procuraduría, quien dijo que el crimen pudo ser motivado por más que un robo. “¿Por qué entonces no se llevó el reloj, por qué no se apoderó de la billetera que estaba ahí, e igualmente el celular, todos los elementos quedaron en el vehículo y no se los llevó esta banda que estaba dedicada a llevarse todo?”, fue uno de los interrogantes que planteó la procuradora.

Según la versión que entregó la Policía, soportando su hipótesis en los videos, uno de los miembros de la organización marcó a su víctima estando a casi 10 metros de distancia. “¿Cómo iba el marcador a ver a esa distancia la cadena? Esa cadena no se veía porque la cadena estaba dentro de la camisa”, esa es otra de las observaciones que hace la procuradora.

Para la delegada del Ministerio Público, no se tuvieron en cuenta otras versiones que llegaron en medio de la investigación, entre ellas que “la muerte posiblemente la ordenó el sobrino de Pacho Herrera, de nombre William Herrera López”.

Frente a todas estas dudas, el fiscal que lleva el caso indicó que los elementos probatorios que tiene solo dan para demostrar el robo, y si cambia la imputación se podría caer el proceso y dejar en libertad a los autores materiales. Por más que sean muchos los que piensen que detrás del hurto hubo algo, como autores intelectuales del crimen.

El juez, por su parte, indicó en la audiencia: “Me atrevo a afirmar que a Alcibíades no lo mataron por eso, sino por otra causa; sí, pero tampoco tengo un elemento probatorio que diga: aquí lo contrató Pedrito Pérez”.

Por esa razón condenó a 27 años de prisión a cada uno de los detenidos, pero abrió otra investigación para conocer quién pudo ser el autor intelectual del homicidio. “Como víctimas tenemos derecho a que se conozca la verdad”, puntualizó su hermana.