POLÍTICA
Al Partido Conservador le gustaría revivir políticamente a Noemí Sanín para su lista al Senado
También contemplan en su lista al exjefe negociador de paz con el ELN, Juan Camilo Restrepo, y al presidente de Fasecolda, Miguel Gómez Martínez.
El Partido Conservador avanza en la búsqueda de una figura nacional e influyente que lidere su lista al Senado en las próximas elecciones legislativas, en marzo de 2022. Se busca un perfil que le dé peso a la lista y sea llamativa para los votantes.
La excanciller Noemí Sanín, una de las mujeres con mayor liderazgo y trayectoria en la política del país, es una de las opciones que estudia la colectividad azul. Aunque ella no está en la arena pública, es consultada y escuchada por varios sectores ideológicos. Hace tres meses, en su apartamento en Bogotá, Sanín recibió a los precandidatos presidenciales del Partido Conservador, los escuchó y asesoró.
Ante la ausencia de figuras políticas en el Senado después de agosto de 2022, como Gustavo Petro, Antanas Mockus, Álvaro Uribe, Rodrigo Lara, Jorge Enrique Robledo, entre otros, Sanín –con credencial del conservatismo– sería una buena opción.
SEMANA conoció que algunos líderes del partido también buscarán que Juan Camilo Restrepo sea parte de la lista. El exjefe negociador del equipo de paz entre el Gobierno y el ELN durante el mandato de Juan Manuel Santos, y hoy crítico del gobierno de Iván Duque y de la falta de autoridad de la Casa de Nariño frente al paro, será consultado la próxima semana.
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Una tercera opción es Miguel Gómez Martínez, presidente ejecutivo de Fasecolda, excongresista, exdirector de la Cámara de Comercio Colombo Americana y exembajador de Colombia en Francia. Él es nieto de Laureano Gómez, sobrino de Álvaro Gómez Hurtado e hijo de Enrique Gómez Hurtado.
La idea del Partido Conservador es buscar figuras políticas influyentes en el país que encabecen las listas legislativas porque en las regiones, los actuales congresistas ya están en campaña y no hay mayor preocupación por su conformación.
Se espera que los nombres se definan en las próximas semanas y pasen por el filtro de los directivos y las bancadas.
La meta –según cálculos internos– es que los conservadores se conviertan en una de las fuerzas políticas más grandes con 20 curules en el Senado y 30 en la Cámara de Representantes, como ocurrió en el pasado Legislativo. Sin embargo, no será un tema fácil por la coyuntura del país y el distanciamiento de los electores a los partidos tradicionales, según las últimas encuestas.
Por el lado de los precandidatos presidenciales, en la colectividad estiman que apenas el país pase por la crisis más difícil en los últimos años por la pandemia por la covid-19 y los paros, sus precandidatos empezarán a recorrer el país y realizarán conferencias en universidades y regiones aprovechando el conocimiento económico y la experiencia en el manejo de crisis de algunos de ellos.