JUSTICIA

"El caso de Alberto Velásquez era diferente a los demás": Gustavo Moreno

En sus declaraciones, Moreno asegura que Velásquez pagó 300 millones en el marco de un contrato de asesoría que realmente era para darle información privilegiada y ayudarle en la medida de lo posible. Velásquez responde que es falso.

9 de noviembre de 2017
| Foto: SEMANA

El exsecretario de la Presidencia del Gobierno de Álvaro Uribe Vélez actualmente paga en detención domiciliaria una sentencia de cinco años que ordenó la Corte Suprema de Justicia por el delito de cohecho. El nombre de Alberto Velásquez se convirtió en protagonista del escándalo de la Yidispolítica por haber ofrecido dádivas y comisiones a un grupo de representantes a la Cámara para que votarán favorablemente el proyecto que buscaba crear la figura de la reelección presidencial inmediata para el año 2004.

Uno de los casos que pesó en su contra es el del nombramiento del exfuncionario Jairo Plata Quintero como coordinador para el Magdalena Medio en la Red de Solidaridad Social, compromiso adquirido con la representante Medina. El caso de Velásquez es el mismo por el que fueron también condenados los exministros del Interior, Sabas Pretelt de la Vega, y de la Protección Social, Diego Palacio Betancourt.

Cuando ajusta casi tres años de cumplimiento de esta sentencia el nombre de Velásquez vuelve a ser protagonista. Esta vez, las declaraciones del abogado Gustavo Moreno lo ubican como uno de los clientes de "la oficina" que habría pagado por ayuda en su proceso penal. Aunque en este caso, Moreno asegura que ya no había nada qué hacer porque el caso estaba para la toma de una decisión definitiva en el despacho del magistrado José Luis Barceló, el apoyo que se le habría ofrecido era diferente a todos los demás. 

"Alberto Velasquez llega a la oficina, Pacho me dice ´reciba a Alberto´. El compromiso del doctor Francisco es darle información y evitar en la medida de lo posible una decisión desfavorable. Me llamó la atención y le dije a Francisco ‘qué vamos a hacer si eso está al despacho para fallo, pero además no lo tiene Malo, lo tiene Barceló". 

La instrucción que le habría dado el exmagistrado Ricaurte -según señala Moreno- era que le recibiera los 300 millones de pesos, ya que el acuerdo era darle información y mirar cómo ayudar en la medida de lo posilble. "Este caso es diferente a los demás porque no lo tiene Malo, porque no practicó ninguna actuación, se le hizo contrato de asesoría. Si el proceso ya estaba para fallo no habia actuación que adelantar", dijo. 

"Me llamó la atención porque él me dio un cheque de 100 o 150 millones. Yo le dije a Francisco, ‘oiga me va a dar un cheque, me responde recíbalo, con él no hay problema, hice canje y le entregué los dineros a Francisco".

Según la declaración de Moreno, el contrato de asesoría era realmente para darle información del momento en que se registrara el proyecto: "Me dice ‘reúnete con Alberto, cuando se entera que viene la condena es posible que se le diera un subrogado, no se si domiciliaria, ese tipo de mensajes era los que llevaba a Alberto". 

Aunque Moreno admite que normalmente se garantizaba un resultado, había casos distintos. Mientras unos apuntaban a evitar un fallo condenatorio, otros era a través de dilaciones. En este caso, según Moreno, se buscaba obtener condiciones más benéficas dentro de lo posible. 

"Era un contrato de asesoría por falsos testigos"

SEMANA habló con Alberto Velásquez, quien manifestó que las declaraciones de Gustavo Moreno lo toman por sorpresa. "Conozco al señor Gustavo Moreno en el año 2013 cuando me lo recomendaron como el gran abogado, me dio asesoría jurídica sobre temas muy puntuales".

Sin entrar en detalles, Alberto Velásquez explica que nunca hizo acuerdos con Francisco Ricaurte y nunca habló con magistrados de la corte. El contrato que firmó -insiste- fue "transparente y enmarcado en lo legal". "Se trató de una asesoría
 puntual porque él era experto en falsos testigos y en nuestro caso el único testigo -Yidis Medina- era falso". Precisa que su abogado en este caso fue Francisco José Sintura y no Moreno.

"Le pagué con un solo cheque sus honorarios profesionales por la asesoría jurídica por $150 millones. Y en principio la corte me negó la domiciliaria, hoy la tengo porque ya cumplí las tres quintas partes de la condena".