Alcalde de Cartago criticó labor de la Fiscalía tras masacre: “Cadáveres estuvieron expuestos más de doce horas”

Los cadáveres de las cuatro personas asesinadas en la vía que de Cartago conduce a Alcalá, en el Valle del Cauca, estuvieron tirados sobre la carretera por más de 12 horas. Así lo señaló el alcalde Víctor Álvarez tras un consejo de seguridad adelantado en las últimas horas.

Y es que las víctimas fueron ultimadas en la noche del domingo 30 de octubre, pero los cuerpos solo fueron levantados por los agentes del CTI de la Fiscalía General de la Nación hasta la tarde de este lunes. Durante todas estas horas el paso por esta carretera estuvo suspendido debido al acordonamiento de la escena del crimen.

La situación causó molestia en el mandatario de Cartago, quien se lanzó contra el ente investigador: “La exposición de los cadáveres más de 12 horas es una revictimización, no solo para los familiares, sino para la persona que ya está en su lecho de muerte. Nosotros le hacemos el llamado a la Fiscalía y al Gobierno nacional para que revisen el protocolo, porque no tiene razón de ser que en Cartago tengamos una Fiscalía que rápidamente puede hacer inspección a un cadáver, pero que en este caso de muertes colectivas deba desplazarse un equipo técnico desde Bogotá, generando más traumatismos”.

De acuerdo con la información de las autoridades, las víctimas se movilizaban en motocicletas cuando otras personas los interceptaron y, sin mediar palabra, les dispararon a quemarropa. Las personas asesinadas acababan de salir de una celebración de Halloween, en jurisdicción de Alcalá, cuando fueron encontradas por sus victimarios.

Las personas masacradas fueron identificadas como Juan David Hernández Mazo, Andrés Camilo Mazo Buriticá, Brayan Steven Gómez Muñoz y Jonier Andrés Camilo Muñoz. “Estas personas se encontraban en el sector de Piedras de Moler, departiendo en una fiesta. Posteriormente, salen del lugar hacia el municipio de Cartago, donde son interceptados y asesinados por cuatro personas que se movilizaban en una motocicleta, quienes emprende la huida”, dijo el coronel Ever Gómez, comandante del Departamento de Policía del Valle del Cauca.

Con el objetivo de esclarecer la masacre, fue ofrecida una jugosa retribución económica a cambio de datos clave. “Recompensa de 50 millones de pesos para las personas que nos den información para dar con los responsables del homicidio colectivo. Se va a generar también una burbuja operativa en la que deben participar todas las fuerzas o instituciones a las que les corresponde adelantar las actividades técnicas de investigación judicial”, afirmó Álvarez.

La hipótesis principal que barajan las autoridades tiene que ver con un ajuste de cuentas en medio de la lucha territorial por el control de tráfico de drogas que existe en Cartago desde que Los Flacos y La Nueva Alianza, que estaría aliada con Los Carboneros, se declararon la guerra.

Álvarez ha detallado que estas disputas han traído muerte al municipio y amenazas de muerte en su contra. En una entrevista concedida a SEMANA, el mandatario detalló el fuerte panorama de seguridad que vive Cartago.

“Cada rato sacan pasquines en los que declaran a varios funcionarios, entre esos a mí, como objetivo militar. Si atacamos a una organización nos acusan de estar aliados con la banda contraria y viceversa”, expuso, y señala que la presencia de varias bandas ha dificultado el trabajo de las autoridades.

Álvarez teme por su vida: “En este momento tengo graves problemas de seguridad por esta confrontación. Me amenazan desde todas las bandas involucradas por las capturas que ha hecho la Policía. Temo porque me han hecho estudios que arrojan que estoy en un alto grado de vulnerabilidad”.

En ese sentido, el mandatario hizo una grave denuncia. Afirma que su preocupación aumentará el próximo año, que es electoral, porque habría grupos políticos que quieren favorecer a las bandas que libran la guerra por el control del territorio. “Eso me pone en mayor grado de vulnerabilidad porque hay intereses detrás”, añadió.

Otra situación que preocupa al mandatario es la entrada y posicionamiento de alucinógenos costosos, de los cuales no había tanta presencia, como el tussi. Esta sustancia, al parecer, está ingresando al municipio proveniente del departamento vecino de Risaralda. “Hay alguien desde Pereira que estaría financiando parte de estas organizaciones para que generen las confrontaciones”, dice el alcalde.

De momento, los cabecillas de las estructuras delictivas que tienen azotado a Cartago, entre los que figura alias El Zarco, uno de los hombres más buscados del Valle del Cauca y por quien se han ofrecido cuantiosas recompensas, continúan en libertad.

Hay que recordar que en una alerta temprana de inminencia la Defensoría del Pueblo hizo una serie de recomendaciones a las autoridades para Cartago, entre las que se destaca incrementar el pie de fuerza y los patrullajes en el territorio. Según Álvarez, el posicionamiento de la Fuerza Pública en su municipio no es lo suficientemente robusto para combatir lo que en su concepto ya no es microtráfico, sino narcotráfico.

“Lo quieren minimizar, pero aquí hay una situación de narcotráfico. Es el ELN es el que surte de narcóticos a todas las bandas criminales”, complementó. Álvarez cerró pidiéndole al Gobierno nacional que, en su afán por implementar su proyecto de paz total, no abandone la lucha contra la criminalidad y la comercialización de estupefacientes, el eje central de la violencia en su municipio.