Cauca
Alcalde de Miranda, Cauca, dice que del Gobierno no lo han llamado, pese a que ya son tres atentados en un mes. No tiene seguridad
El mandatario local dice que el presidente Gustavo Petro es quien debe tomar el mando de esta situación.
Walter Zúñiga Barona, alcalde de Miranda, Cauca, dice estar “muy asustado y preocupado” con lo está ocurriendo en su municipio. Y no es para menos, en solo 35 días han sufrido tres atentados terroristas con explosivos, en el último de ellos, registrado hacia el mediodía de este viernes, un pequeño niño de 12 años falleció y dos personas más quedaron gravemente heridas.
Su preocupación es válida, pues el atentado ocurrió en una vía concurrida, a la salida del municipio, por donde transitan decenas de miles de personas, todos civiles e inocentes de una guerra que está carcomiendo y desangrando al Cauca. “Pudo haber sido cualquier”, dice el alcalde con justa razón. En ese “cualquiera” cabe hasta él, quien no tiene esquema de seguridad, ni carro blindado. “Estoy esperando una respuesta de la Unidad Nacional de Protección, porque se habló de asignarme un carro blindado, pero es la hora de que no ha ocurrido nada. No hemos tenido el apoyo que se requiere. Yo ando en un carro normal con un muchacho de la Policía Nacional”, complementa.
Por eso, tras el hecho de este viernes, insiste en que no los dejen solos, que el presidente Gustavo Petro vaya, los escuché y les ayude a encontrar soluciones ante esta escalada violenta que amenaza con llevarse todo a su paso.
“Estoy haciéndole un llamado al presidente Gustavo Petro, al ministro de Defensa y al Alto comisionado de Paz para que sean ellos quienes asuman la dirección y tracen una ruta para que Miranda deje de ser la noticia negativa en el país”, puntualizó.
Agrega que es el presidente de la República quien debe tomar el control. “Que se trace una ruta para saber cuál debe ser la intervención, si es de diálogo con las personas que están alterando el orden público, que ellos tomen el control total y que nos quiten a nosotros, la población civil, de esta guerra absurda. Nosotros no tenemos velas en este entierro”.
“Nosotros no queremos escuchar más balas, cilindros, explosiones o carrobombas. Nuestra gente está asustada, el comercio y turismo decaídos, y la gente con la moral y el ánimo en el suelo”, añade.
También señaló que, pese a los atentados registrados en el último mes, nadie del Gobierno nacional lo ha llamado. “La verdad que no. Hubo un saludo del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, en el primer atentado, pero las otras ocasiones no he tenido trato con ellos. Yo hoy no espero una llamada, sino la presencia de ellos aquí. Una llamada no soluciona nada, necesitamos es la presencia del alto gobierno para que tome cartas en el asunto y tracen una ruta”, reiteró con vehemencia.
Sobre las personas heridas en el atentado de este viernes precisó que el hombre no es el papá del niño muerto, sino un mototaxista, quien les estaba prestando un servicio al menor y a su mamá.
“El conductor de la moto es una persona que trabaja en el rebusque como mototaxista y la señora herida es la mamá del niño. Ellos fueron trasladados a la ciudad de Cali, aspiramos que les puedan salvar la vida, porque están en una condición crítica”, manifestó.
Por último, extendió el llamado a los organismos de Derechos Humanos “para que hagan presencia en nuestro territorio y ayuden a mediar en este conflicto que nos tiene a todos enfermos y siendo una noticia negativa a nivel nacional”.