NACIÓN
Alcalde Pumarejo decreta calamidad pública por nuevos problemas en el puerto de Barranquilla
La medida busca solucionar la crisis que vive el sector portuario de la ciudad debido al bajo calado del canal navegable.
El puerto de Barranquilla atraviesa, nuevamente, días difíciles. La causa es un problema que ha generado traumatismo en la entrada de buques. Esta semana el calado operacional del canal de acceso llegó a menos de 6,7 metros, la marca más baja en los últimos 30 años.
Solo la semana pasada, según el director ejecutivo de Asoportuaria, ocho grandes buques , cargados con distintos materiales como granel y acero, tuvieron que ser desviados a los puertos vecinos de Santa Marta y Cartagena para evitar posibles accidentes o encallamientos debido al bajo calado del canal de acceso en Barranquilla
Es tan difícil la situación que se vive, que en la noche de este lunes el alcalde Jaime Pumarejo Heins decretó la figura de la calamidad pública en Barranquilla por la crisis portuaria que vive la ciudad debido al bajo calado del canal de acceso.
Según el mandatario, con esta decisión se busca, entre otros fines, diseñar y ejecutar el plan de acción específico para superar los más pronto posible la crisis de navegabilidad. El documento firmado por Pumarejo está compuesto por cinco artículos.
Antes, Ariza había señalado, en diálogo con Caracol Radio, que la situación de emergencia en el puerto había provocado millonarias pérdidas para los operadores del mismo y para la ciudad. Por eso, agregó, que es urgente que el Gobierno nacional contrate el dragado de emergencia en el sector crítico de Bocas de Ceniza.
Además, a finales de junio, se registró el encallamiento del buque Amber Bay, de bandera de Hong Kong, que navegaba fuera del canal navegable de la zona portuaria de Barranquilla y transportaba 10.000 toneladas de asfalto, lo que causo traumatismos en la operación normal durante varios días.
Según, la autoridad marítima, en la tarde de este miércoles tres remolcadores se encuentran en el proceso de desencallamiento, “con todas las medidas de seguridad y sin ninguna afectación al medio marino”. Además, señaló, que actualmente se registra restricción preventiva de circulación en el canal de acceso al puerto.
Los dos primeros artículo del decreto de calamidad pública establecen que la medida restringe la prestación del servicio portuario por las graves afectaciones al servicio público esencial del transporte marítimo y fluvial; y que el objetivo es gestionar y coordinar con las autoridades competentes del orden nacional, las acciones necesarias para garantizar la prestación del servicio público esencial de transporte marítimo y fluvial que tiene como destino el puerto de Barranquilla.
En el tercer punto se señala que, luego del diseño Plan de Acción Específico, este será de obligatorio cumplimiento para todas las entidades públicas o privadas que deban contribuir a su ejecución, en los términos señalados en la declaratoria y sus posteriores modificaciones.
“Gestionar ante el Gobierno nacional o ante las autoridades competentes, los recursos y/o proyectos a que haya lugar para atender esta declaratoria de calamidad pública y para la ejecución del Plan de Acción Específico de que trata el artículo segundo de este decreto”, señaló el pronunciamiento oficial de Pumarejo.
Y por último determina que el decreto de calamidad pública regirá durante seis meses, a partir de este 12 de julio, de conformidad con el parágrafo del artículo 64 de la Ley 1523 de 2012.
La medida del alcalde Pumarejo fue bien recibida por las asociaciones portuarias locales, sin embargo muchos creen que la decisión real para los problemas es la contratación y ejecución de un dragado constante, a través de una APP del río.
Dicha asociación público-privada (APP) que busca recuperar la navegabilidad entre Barrancabermeja (Santander) y Bocas de Ceniza, en Barranquilla, con un contrato de $ 1,5 billones y una duración estimada de 15 años y tres meses, según el Ministerio de Transporte deberá quedar lista este año, por un convenio macro firmado entre la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y Cormagdalena, con la participación de BID Invest para la estructuración de la asociación.