Política

Alejandro Char se mete en cuerpo y alma a la campaña presidencial del 2022

El barranquillero es hoy uno de los grandes electores en la Costa Caribe. Su decisión de participar en la contienda presidencial movió el tablero electoral.

29 de noviembre de 2021
Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez, Alejandro Char y Juan Carlos Echeverry.
Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez, Alejandro Char y Juan Carlos Echeverry, de la Coalición de la Experiencia | Foto: Juan Carlos Echeverry

Alejandro Char asistirá este lunes en Bogotá, de manera presencial, a la segunda reunión de los líderes de centro derecha que trabajan en la creación de la coalición Equipo por Colombia, que hasta hace una semana la llamaban de manera informal Coalición de la Experiencia.

Parece extraño, pero sí es una novedad que el barranquillero participe de manera directa en estos encuentros.

Comenzando porque al ex alcalde de Barranquilla le cuesta trasladarse a la capital colombiana. No le gusta mucho el frío. Él se mueve como pez en el agua, en la política, a nivel del mar.

De hecho existe la anécdota de que cuando el entonces presidente Álvaro Uribe lo nombró asesor presidencial para las regiones, Alejandro Char iba poco a la Casa de Nariño. Despachaba desde la “arenosa” con cachucha y en chanclas.

alejandro char A Alejandro Gaviria le sorprendió la entrada de Char a esta contienda electoral. Y se pregunta por qué lo hizo.
Alejandro Char, precandidato prresidencial | Foto: Cortesía Alcaldía de Barranquilla

No existen muchas fotografías de Char con corbata y vestido sastre. Lo suyo es el jean y la gorra.

Hasta la semana pasada ni él mismo sabía si participaría en la contienda presidencial, pero al decir de sus allegados, se metió a la competencia, entre otras razones, para contener el avance de Gustavo Petro en la Costa Caribe.

Char participó de manera virtual en la primera cumbre que todos sus aliados tuvieron la semana pasada en la casa de Enrique Peñalosa, en Bogotá.

De hecho fue la presencia de Char lo que apuró la consolidación del llamado Equipo por Colombia.

El barranquillero aprovechó que la Selección Colombia jugaba en Barranquilla frente a Uruguay para invitar a sus socios políticos. Y en medio de viandas y goles, anunció su retorno a la arena electoral.

Con su jugada, Char no solo pretende atravesársele a Petro en el Caribe, sino que también le pone palos en las ruedas a Cambio Radical, el partido de Germán Vargas Lleras, que tenía su mayor capital electoral en la Costa Caribe.

Char se va para Equipo Colombia con sus votos, que son muchos, pues tiene incidencia electoral en por lo menos 7 departamentos de la Costa Caribe, donde ha repartido con total libertad los avales de Cambio Radical a congresistas, gobernadores, alcaldes, concejales y diputados durante varios años.

Quienes saben de cuentas electorales estiman el caudal electoral de ‘la Casa Char’ en más de un millón de votos.

En un momento se pensó que Char correría por la Presidencia con la camiseta del Partido Liberal, pero César Gaviria, el jefe de esa colectividad, le dijo a Vicky Dávila, en entrevista con SEMANA, que no será así.

A Gaviria no le gusta mucho Char como candidato presidencial, aunque admite que tiene un importante caudal electoral.

No se sabe mucho de las opiniones de Alejandro Char sobre los problemas del país y sus soluciones, porque poco habla. Es como su padre.

Los Char son de pocas palabras, pero de mucha acción en la política y los negocios. En ambos campos son muy prósperos.

Algunos creen que Alejandro Char le huye a los micrófonos porque quiere evitar las preguntas sobre sus enredos judiciales.

La ‘Casa Char’ maneja desde hace casi dos décadas todos los hilos de la política en Barranquilla, en Atlántico y en muchos departamentos de la Costa Caribe.

Su padre, el líder, Fuad Char, fue ministro y gobernador del Atlántico. Alejandro ha sido dos veces alcalde de Barranquilla y su hermano, Arturo, fue presidente del Senado. Entre los tres lo manejan todo.

La llegada de Alejandro Char a Bogotá, sabiendo lo que le cuesta subir al frío, es un buen indicio de que se va a meter en cuerpo y alma a la campaña.