Elecciones 2022
Alejandro Gaviria reconoció su derrota: “Fue una campaña del amor”
El precandidato afirmó que apoya la candidatura de Sergio Fajardo a la Presidencia.
Durante la jornada de elecciones de este domingo 13 de marzo, el precandidato a la Presidencia Alejandro Gaviria, luego de una carrera a la Casa de Nariño llena de tropiezos y peleas entre los miembros de su propia coalición, reconoció su derrota en la consulta de la Centro Esperanza, afirmando que su campaña había estado ligada al amor.
Dentro de su intervención dio las gracias a todos los voluntarios que estuvieron trabajando con él, a los líderes sociales que se adjuntaron a su candidatura, además de resaltar que su campaña fue difícil; sin embargo, dijo que creía en el cambio que se vería reflejado en el país a través de estas elecciones.
Con más del 74 % de las mesas escrutas, Sergio Fajardo se lleva más del 32 % de los votos en los puntos de todo el país, dejando a Carlos Amaya en un segundo lugar con un 22 % compitiendo con Juan Manuel Galán, por una pequeña diferencia que lo deja en el tercer lugar, mientas que el cuarto puesto fue para Alejandro Gaviria con el 15 % de las votaciones y en último lugar Jorge Enrique Robledo, con el 7 % del total.
En su discurso, Gaviria recordó los tropiezos que tuvo durante su campaña electoral, asegurando que fue un camino que le llevó a una “transformación personal”, pero que eso mismo había sido para crear nuevos proyectos en pro del país, además de “fortalecer” la visión de cambio que seguía creyendo, se iba a dar en Colombia, a partir de las elecciones de este año.
“Esta campaña ha sido una transformación personal, una aventura de amor que ha crecido día a día, un compendio de lealtades que se han venido fortaleciendo con propósitos de cambio. De ideas sobre nuestro país que se han trasformado en proyectos y en una visión de cambio poderosa”, recalcó Gaviria.
Esta campaña ha sido una historia maravillosa, no termina acá. Muchas gracias a todos los que me acompañaron. Felicito a Sergio por su victoria, estoy listo para lo que necesite #ColombiaTieneFuturo pic.twitter.com/Yyd0v5YNZn
— Alejandro Gaviria (@agaviriau) March 14, 2022
Y continuó afirmando que sigue en medio de las dificultades que estaría viviendo en el país y el mundo, en medio de la escalada de la violencia, que ha afectado todos los rincones de Colombia, dejando cada vez más víctimas de grupos armados ilegales, además de la delincuencia común, una situación que necesita de visión y que él seguirá defendiendo.
“Una visión de cambio que une a nuestro país, que plantea una visión de cambio basada en las ideas, una visión de cambio liberal, que defiende en un momento difícil para el mundo y para Colombia la libertad y la dignidad humana. Esta visión, repito, seguirá vigente y la seguiremos defendiendo; esta historia no termina aquí”, dijo Gaviria, haciendo énfasis en que su carrera política no terminaría en estas elecciones.
Acto seguido, el candidato por el movimiento Colombia tiene futuro, hizo referencia a las dificultades que atravesó durante los debates y desacuerdos que se llevaron a cabo durante esta primera etapa de la carrera por la Presidencia con la Coalición Centro Esperanza, luego de que se diera una imagen resquebrajada de este equipo, además de las peleas que llevaron, por ejemplo, a la salida de Íngrid Betancourt de la coalición.
“Hay cosas por curar en nuestro país... el cambio requiere conocimiento y estudio, que la paz política es imprescindible, que no nos podemos dejar dividir, que la política no puede dividirnos, que el cambio aquí y ahora en todas partes, ahora y siempre, necesita unión”, agregó Gaviria, afirmando que la unión debía ser uno de los pilares importantes en la carrera política, mismo que fue el faltante de la coalición, según afirman los analistas políticos.
A renglón seguido, recalcó que no guardaba rencor en su corazón por los desencuentros mencionados con los otros miembros de la coalición, y agradeció a cada uno de sus compañeros afirmando que se venía una “tarea de construcción de confianza”, la cual calificó como difícil, pero no imposible.