JUSTICIA
Gustavo Moreno, ¿la virgen que se le apareció a Alejandro Lyons?
El fiscal anticorrupción será extraditado pero Lyons, que es investigado por 20 delitos en Colombia, se anotó un gol ante la justicia estadounidense. ¿Cómo saldará sus cuentas después de ayudar a destapar el escándalo que estremeció a la justicia?
Ante altas autoridades del IRS (Internal Revenue Service) —agencia federal de Estados Unidos encargada de la recaudación fiscal— el jefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía realizó como vocero de la entidad la presentación magistral llamada “El Nexo de Narcotráfico y Lavado de Activos en la Lucha contra la Corrupción”. Gustavo Moreno fue enviado a dictar la charla, la cual se llevó a cabo el 16 de junio, en el piso 11 de la torre Claud Pepper de Miami.
Este viaje que parecía casi fortuito se convirtió —según se desprende de la nota de prensa del departamento de Justicia de Estados Unidos— en el quiebre final de la investigación que los agentes federales venían adelantando desde hacía varios meses contra el director de anticorrupción, por petición del propio fiscal general colombiano Néstor Humberto Martínez. La clave del caso es una fuente secreta cuya identidad fue dada a conocer en Colombia: Alejandro Lyons.
Por haberle recibido US$ 10.000 como anticipo a un soborno por el que exigía un total de 500 millones de pesos, Moreno se convertiría en la primera persona en Colombia en ser extraditada por el delito de corrupción. Una Corte del Distrito Sur de La Florida lo solicitó por conspiración para lavar activos con fines de soborno extranjero y para su captura en cualquier parte del mundo emitió una circular roja de Interpol.
Moreno, abogado penalista de la Universidad Libre, pasó de ser litigante a director de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, en donde llevaba 8 meses en posesión. Fue nombrado el 6 de octubre por el fiscal Néstor Humberto Martínez, y pese a ocupar uno de los cargos más importantes del ente de control su nombre habría aparecido menos de un mes después asociado a la exigencia de una coima.
Según relata la nota de prensa de la Corte del Distrito Sur de La Florida, Moreno y el abogado Leonardo Pinilla Gómez contactaron en noviembre del 2016 a Lyons con el fin de supuestamente exigir un soborno de 100 millones de pesos a cambio de entregar una copia de las declaraciones juradas que rindieron varios testigos en su contra.
El despacho de Moreno tenía la coordinación de las investigaciones más importantes en el escenario regional y en el nacional. De allí se desprendió el escándalo de corrupción en la gobernación del Meta, durante la administración de Alan Jara; también los casos de Chocó y La Guajira. Moreno coordinaba los procesos penales detrás de las causas que llevaron a la liquidación de Electricaribe, así como adelantaban las pesquisas por la venta y recompra de la Transportadora de Gas Internacional (TGI), durante la alcaldía de Gustavo Petro.
Sin embargo, la más importante es la relacionada con los supuestos hechos de corrupción en los que está involucrada la firma Inassa —filial de Canal de Isabel II— en Colombia. Hace pocas semanas, bajo la coordinación de Moreno, se realizaron operativos coordinados de la Fiscalía con la guardia civil de España con el fin de recoger pistas que permitan llegar a los responsables de millonarios desvíos de capital provenientes del pago de servicios públicos en Colombia y España.
Durante los últimos meses, los golpes más contundentes se dieron en Córdoba. En ese orden de ideas, el exgobernador Lyons se ubica en el centro del mayor escándalo de corrupción regional del país: su nombre aparece vinculado a la pérdida de al menos 50.000 millones de pesos del cartel de la hemofilia y el desangre del Sistema General de Regalías. En total se le investiga por 20 delitos, incluyendo, las extrañas circunstancias en que fue asesinado su exdirector de Regalías Jairo Zapa.
En su oficina, donde fue capturado Moreno, agentes del CTI realizaron allanamientos este martes y se llevaron registro de todos los casos que eran seguidos por esta Unidad. Mientras tanto, en su casa, ubicada en el barrio La Carolina, en el norte de Bogotá, los agentes realizaron inspecciones durante todo el día. Discos duros, documentación de procesos, computadores y celulares serán sometidos a pruebas técnicas para hallar evidencia. Las autoridades investigan el origen de dos camionetas Prado blindadas que estaban en su poder.
El ahora ex fiscal Moreno deberá enfrentar la justicia colombiana, además de la norteamericana. La primera semana del próximo mes en el Tribunal Superior de Bogotá se realizará la audiencia en la que la Fiscalía le imputará el delito de concusión, y entre tanto se surtirán los trámites ante las distintas instancias del gobierno y la justicia colombianas para formalizar su extradición.
En contexto: Así fue como el jefe anticorrupción mordió el anzuelo de la DEA
El nombre de Moreno aparece al lado del abogado Leonardo Pinilla, quien hasta hace algunos meses participó en la defensa del exgobernador de Córdoba y quien trabajó con Moreno en el pasado, de ahí que Pinilla haya sido el enlace entre Moreno y Lyons en el turbio entramado. La propia vicefiscal María Paulina Rivero aseguró que Pinilla fue el intermediario para buscar al exmandatario regional, que desde hace varios meses está viviendo en Miami.
Abogado Leonardo Pinilla
Pinilla aparece también relacionado a la representación legal del considerado ‘cerebro’ del cartel de la hemofilia, Guillermo Pérez Ardila. La Fiscalía realizó allanamientos en su apartamento, ubicado en Montería. Dicha propiedad fue adquirida por el abogado por un valor aproximado a los 120 millones de pesos en abril del 2017. También se investiga el origen de dos vehículos: un Audi A6 y una Toyota Fortuner que estaban en poder del abogado. Pinilla Gómez enfrentará a la justicia colombiana por el delito de concusión.
Para Estados Unidos la reunión que se llevó a cabo a mediados de junio fue determinante. El anticipo de US$ 10.000 que Lyons le entregó a Moreno y a Pinilla estaba coordinado con la DEA y permitió que se pudieran confirmar la coincidencia de los seriales de los billetes con los que llevaba Moreno y su esposa en una maleta cuando regresaban a Bogotá. Fotografías en poder de Estados Unidos así lo evidenciarían.
Además las autoridades cuentan con interceptaciones telefónicas que darían cuenta que para ese momento, la coima subió a 400 millones de pesos más otros 30.000 dólares (que debían ser entregados de inmediato) y tenían como fin que Moreno frenara las investigaciones en Colombia. “Moreno indica en el audio que estaba inundando a sus investigadores con trabajo para que no se pudieran enfocar en la investigación del informante”, dice el documento revelado por el Departamento de Justicia.
La vicefiscal aseguró que “nada va a quedar en la impunidad" al referirse que se está trabajando con las autoridades norteamericanas para resolver la situación jurídica de Lyons, quien deberá responder ante la justicia de ambos países. Sin embargo, la conclusión de momento es que el exgobernador quedó en mejor situación jurídica al entregar en Miami la cabeza del exdirector de Anticorrupción de la Fiscalía.