HIDROITUANGO

Alarmas de Hidroituango suenan hasta el sur de Bolívar

En incertidumbre permanecen las comunidades del sur de Bolívar por la creciente del río Cauca y la amenaza por los movimientos de tierras en el proyecto Hidroituango. El lunes, decenas de familias serán evacuadas en un simulacro.

1 de junio de 2018

Las alertas por el desbordamiento del río Cauca sobre Hidroituango han llegado hasta el departamento de Bolívar. La región se encuentra amenazada por la emergencia que se vive desde el 12 de mayo en el proyecto y lo que más preocupa a las autoridades de la región es la desinformación y la falta de respuestas sobre lo que puede ocurrir con las familias que viven alrededor del río. La región de la Mojana es la que podría estar en mayor riesgo.

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Las autoridades tienen razón en estar preocupadas. En esta emergencia hay más preguntas que respuestas. El futuro del proyecto no es claro, las consecuencias ambientales no se han determinado y las comunidades río abajo podrían terminar afectadas directamente con el cese de sus actividades diarias, la pérdida de sus cultivos y sus viviendas, situaciones que ya empiezan a vivir en Bolívar. Además, un posible escenario de desabastecimiento energético no es impensable.

La situación en Hidroituango tiene en alerta máxima a las comunidades de Puerto Valdivia —corregimiento del municipio de Valdivia—, Cáceres y Tarazá. Los movimientos de tierra en la parte alta de la montaña, donde están los túneles de desviación en el estribo derecho del muro de presa, continúan y el riesgo de una avalancha tiene en vilo a las autoridades.

La alerta se ha extendido más allá de Antioquia, en donde tampoco se conoce la dimensión del peligro. "Con mucha preocupación observamos que se habla del impacto negativo sobre el mercado energético y en la empresa, pero ¿dónde está la gente nuestra, dónde se está pensando en nuestros campesinos?", le dijo el gobernador de Bolívar Dumek Turbay a las autoridades antioqueñas, exigiendo respuestas sobre la realidad de la situación.

El mandatario ha sido claro en manifestar que aunque se han tomado medidas de precaución en los municipios que podrían verse más afectados, es necesario conocer exactamente las condiciones en las que se encuentra la zona afectada para determinar qué otras decisiones a mediano plazo deben adelantar.

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En Achí, San Jacinto del Cauca, Pinillos (el punto en el que el Cauca desemboca en el Magdalena) y Magangué se han preparado rutas de evacuación, suspensión de clases y proyectos de inversión que se podrían ver afectados por inundaciones o una avalancha, en el peor de los casos, y se estableció un puesto de mando unificado que trabaja para prevenir una tragedia mayor.

“Le estamos exigiendo a EPM que nos den las explicaciones necesarias, que nos digan la verdad y nos hagan acompañamiento porque a los habitantes del sur de Bolívar y Sucre nos han tenido desinformados”, dijo el alcalde de Achí, Javier Nadjar, quien asegura que hasta la fecha solo les han socializado un plan de contingencia que fue desarrollado en el 2009 y que sin esa información ellos no pueden crear las alertas pertinentes.

La zozobra de las autoridades no ha sido suficiente para convencer a las familias en peligro que la amenaza puede ser real. La Defensa Civil, la Armada Nacional y la Policía trabajan en jornadas de socialización para informar a las familias sobre los incidentes que han ocurrido alrededor de sus viviendas. Sin embargo, las comunidades han recibido con incredulidad las noticias que llegado a cuentagotas hasta la región. “Estamos afectados porque el río ha crecido de una manera exagerada en los últimos 15 días. Pero la gente está muy escéptica porque ellos dicen que esto es una inundación normal”, aseguró Nadjar.   

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Mientras tanto, los alcaldes de la región se han reunido en consejos de gestión de riesgos departamentales para visitar los corregimientos en los que se han perdido por la creciente miles de hectáreas de cultivos de maíz y arroz tomar decisiones de prevención. El próximo lunes, por ejemplo, se realizará un simulacro en Achí. “Esperamos evacuar 400 personas una comunidad de las 25 que tenemos en el riesgo más alto”, dijo alcalde del municipio.

Desde Antioquia llegan comunicados en los que se les informa a los dirigentes de este departamento sobre los niveles del río, las condiciones en las que está la represa y el cambio de las alertas. Pero nada de esto responde lo que las comunidades quieren saber: ¿qué tan en riesgo están?