Nacion
Alerta en Colombia por posible escasez de medicamentos oncológicos
El Invima reportó que 19 moléculas para el cáncer han entrado en la lista de desabastecidas este año. ¿Por qué razón?
Las alertas de escasez de medicamentos que se han presentado en Colombia este año pusieron a muchos pacientes nerviosos, especialmente a aquellos que pasan por enfermedades que ponen en riesgo sus vidas, como el cáncer.
Además de los reportes que hicieron organizaciones como la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) con relación a fármacos escasos (incluidos varios anticancerígenos), en las redes sociales circularon videos y pronunciamientos de pacientes y médicos que se quejaban de que no encontraban algunos medicamentos para tratar el cáncer.
Yipsel Bello, directora de la Fundación María José, enfocada en el apoyo a niños con padecimientos oncológicos, aseguró que, en efecto, desde principios de 2023 se conocieron varios reportes de fármacos que no se conseguían con facilidad. Y esbozó varias causas como las restricciones de las materias primas, algunos problemas de contratación y la baja oferta de ciertas moléculas.
Para constatar si hay problemas de suministro de fármacos para el cáncer en Colombia, SEMANA le envió una solicitud de información al Invima y le preguntó cuáles de ellos habían entrado en la lista de desabastecidos en 2023.
Lo más leído
La entidad sanitaria contestó que entre los fármacos que se les recetan a pacientes oncológicos, hay 19 moléculas que han sido reportadas como desabastecidas y han requerido de un seguimiento detallado por parte de sus funcionarios.
Como resultado, indicaron que nueve de estos principios activos están en un proceso de “monitorización”, cuatro no estaban en absoluto desabastecidos y dos (Metrexato de 2,5 miligramos en Caja de 96 tabletas y Mesna de 400 miligramos) se encontraban en riesgo de desabastecimiento. Los titulares de otras dos referencias no enviaron respuesta al Invima sobre el inventario que tenían de sus productos.
En otras palabras, los datos de la entidad sanitaria muestran que algunas referencias de estos medicamentos pueden escasear, pero en su mayoría están disponibles en el mercado.
Esta misma semana Yolima Méndez, presidenta de la Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma dijo que acompañó el caso de un paciente diagnosticado con leucemia mieloide crónica que no pudo conseguir un fármaco clave para tratar su padecimiento. En la farmacia le dijeron que estaba desabastecido.
“Confirmamos esta información directamente con la casa farmacéutica y en efecto nos informaron que una de las presentaciones no estaba disponible, pero de manera temporal, ya que hacia el mes de junio contarían nuevamente con el producto”, explicó Méndez.
Y si bien no había unidades de ese producto específico, había otras referencias del mismo medicamento que sí podían conseguirse, por lo cual el paciente logró continuar con su tratamiento.
Agustín Contreras, presidente de la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología Pediátrica, dijo que no ha notado un descenso particular en la disponibilidad de medicamentos contra el cáncer recetados a menores de edad este 2023. Pero señaló que hay algunos problemas estructurales que persisten y que causan preocupación entre los pacientes y los profesionales médicos.
“Muchas veces, cuando llegan los medicamentos, los compran dos o tres centros y el resto de las clínicas y los hospitales se queda sin ellos. La compra debería ser más equitativa”, aseguró Contreras.
Y dijo que en algunos casos se trata de productos de bajo costo que no prometen una buena rentabilidad para los fabricantes y, por lo tanto, no resultan atractivos a nivel comercial, algo que disminuye los incentivos de producción y reduce la oferta.
El oncólogo también sostuvo que las demoras en el acceso a las medicinas puede empeorar el pronóstico de supervivencia de los pacientes.
“La leucemia linfoblástica aguda es una enfermedad que tiene una tasa de supervivencia del 90 % en los países de altos ingresos y en Colombia todavía estamos en un 55 % ó 60 % aproximadamente. Tiene que ver mucho con esto, con que los pacientes no reciben los tratamientos”, explicó Contreras.
Por ello, señaló que debería evaluarse la posibilidad de que haya compras centralizadas de fármacos oncológicos para que puedan distribuirse equitativamente.
Méndez, por su parte, concluyó que pueden implementarse medidas como la emisión de alertas tempranas, la optimización de sistemas de información y la mejora en los procesos represados en el Invima para otorgar o renovar registros sanitarios.