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Alerta en Riohacha, se suspende licitación de acueducto por irregularidades detectadas por la Procuraduría
En la capital de La Guajira, donde mueren niños por desnutrición y el acueducto es pésimo, la licitación para definir el operador de este servicio público tuvo que ser suspendida por presuntas irregularidades.
La Guajira parece el centro de todos los males, y las problemáticas más graves se dan justamente por la falta de agua potable, que se ve representada en la muerte de menores por desnutrición. En su capital, Riohacha, el asunto no es diferente, incluso puede ser peor si se tiene en cuenta que la licitación para la elección del nuevo operador de acueducto y alcantarillado fue suspendida luego de que la Procuraduría encontrara graves irregularidades.
Y es que, según el organismo de control, eran varias y graves las inconsistencias en informes de planeación de obras, costos y fallas técnicas para ejecutar el proyecto en zonas rurales del municipio.
El asunto no iba bien, y se podían abrir las puertas a la corrupción que campea en este departamento, pues, según las diligencias adelantadas por la Procuraduría, tampoco se evidenció documentación completa sobre los riesgos de las obras y las garantías para la ciudad, incurriendo, presuntamente, en vulneración de los principios de la contratación pública.
Y es que las advertencias de la Procuraduría que concluyeron con el fracaso de la prioritaria licitación para el acueducto en Riohacha advertían hechos como las obras de la Comuna 10 de esta ciudad, en donde se pudo evidenciar que no se tuvo en cuenta la situación real de la infraestructura para la ampliación de redes de acueducto poniendo en riesgo cerca de 29 mil millones de pesos procedentes de las regalías.
Ante las alarmas y acogiendo los requerimientos hechos por el Ministerio Público, el alcalde encargado de Riohacha, Miguel Jerónimo Panciera Di-Zopola Martínez, decidió suspender el proceso de licitación.
“Nos permitimos informarles que daremos atenta nota a lo observado y en razón a ello, daremos la suspensión del proceso licitatorio, a partir del vencimiento del traslado del informe de evaluación, el cual vence el día 11 de enero de la presente anualidad, en virtud al cumplimiento de los términos preclusivos y perentorios de los que trata la Ley 80 de 1993″, se lee en el oficio que la alcaldía hizo llegar a la Procuraduría y con el que confirmó la decisión que afecta a los más de 200 mil habitantes de esta ciudad.
Ante la suspensión del proceso de la elección del operador, la Alcaldía invitó al órgano de control a formar parte de las mesas técnicas para sacar adelante el proyecto y que la comunidad de Riohacha pueda gozar de un servicio de acueducto y alcantarillado eficiente y de calidad.
Aunque la decisión se acaba de tomar, era claro que las cosas no iban bien y así lo había advertido la Procuraduría en diciembre cuando le envió un oficio a la administración municipal en el que le pedía de manera directa información sobre el manejo del proceso de contratación de los servicios públicos de acueducto y alcantarillado en la ciudad y en la zona rural, a fin de corroborar la transparencia en el proceso de licitación pública. Las dudas eran evidentes.
En el componente “3.1 Inversiones a adelantar por parte del Operador”, se indica que quien asuma la operación de acueducto y alcantarillado deberá realizar una inversión mínima de 79.842 millones de pesos para Acueducto y 20.200 millones de pesos para Alcantarillado, para un total de 100.042 millones de pesos.
Por lo anterior, la Procuraduría cuestionó: “¿En qué periodicidad y porcentajes debe el operador realizar las inversiones mínimas relacionadas?”, ¿de qué manera proyecta el municipio que el operador recupere la inversión requerida para iniciar la operación?”, y si las inversiones proyectadas por la entidad en este punto son necesarias y suficientes para la debida operación y cobertura de acueducto y alcantarillado, entre otras preguntas.
Finalmente, los afectados son los habitantes de Riohacha, en especial en las zonas rurales, a quienes no les llega el agua, y la que tienen no es apta para el consumo. La tragedia que se repite una y otra vez, sin que nada cambie en esta zona del país.