Tenderos / Tienda de barrio
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POLÍTICA

Alerta en tenderos por impuesto a las gaseosas: ventas bajarían 25 %

Quienes viven de este sector de la economía consideran que el nuevo tributo afectará a la población más pobre.

26 de agosto de 2022

Uno de los puntos que más polémica ha generado dentro de la reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro es el llamado impuesto a las gaseosas o impuesto a las bebidas azucaradas.

Según ha explicado el Gobierno, con este nuevo tributo, más que recaudar dinero lo que se busca es desincentivar su consumo y reducir los gastos del sistema de salud asociados a la incidencia de enfermedades relacionados con el consumo de altos niveles de azúcar.

Colombia es un país de tiendas donde el sector de los tenderos hace parte de la base económica que le permite a muchas personas de escasos recursos devengar al menos salario mínimo.

La industria de bebidas aporta un 33% de los ingresos de los cerca de 550 mil tenderos que hay en Colombia, según estudios dela firma Nielsen, organización que se dedica al estudio de los comportamientos de consumo.

Este impuesto puede poner en riesgo no solo a los tenderos, sino 1.800.000 empleos que estos generan, advierte Fenaltiendas.

“El 80% de estas bebidas se venden en las tiendas de barrio, lo que los convierte en el principal distribuidor”, indicó el gremio de tenderos.

El gremio agrega, además, que “una encuesta de Fenalco revelo que el 93 % de los tenderos encuestados dicen que en caso de salir adelante este impuesto sus ventas pueden caer 25 %”.

Los tenderos consideran que este impuesto no será para las empresas, sino que terminará afectando a las tiendas de barrio y a los consumidores porque se encarece uno de sus principales productos.

“Cualquier producto que incremente su precio representa para la población una inflación, agravando su economía, que solo en este año se ha visto afectada con un incremento de más de un 22% en el costo de los alimentos”, indican.

Para sustentar su argumentación, los tenderos citan la experiencia mexicana donde, según aseguran, el impuesto afectó 14 veces más a los hogares con menores recursos, reduciendo en 57% su capacidad adquisitiva en alimentos.

“Lo anterior sucederá también en Colombia, Este tipo de alimentos tienen un peso cuatro veces más importante dentro del presupuesto de los hogares pobres que en los de ingresos altos, según el Dane, lo que significa que gravar las bebidas azucaradas con impuestos más altos tendría una incidencia directa sobre los hogares más vulnerables”, señala el gremio.

“Un 40% de los hogares del país tiene privaciones por no tener acceso a fuentes de agua mejorada para cocinar alimentos y para beber. ¿En esos escenarios cuál es el sustituto más perfecto al líquido preciado para beber? Una bebida azucarada, que puede durar meses o años almacenada y no se altera, aseguró el director del Dane”, concluyen los tenderos.

De acuerdo con el texto radicado por el Gobierno, el impuesto a las bebidas azucaradas se gravará en función del contenido de azúcar por cada 100 mililitros.

“Las disposiciones contenidas en esta iniciativa legislativa proponen la creación de un impuesto a las bebidas azucaradas, de tal manera que el hecho generador del impuesto corresponda a la producción y primera venta del producto. Esta diferenciación tarifaria contribuye a promover la reducción del consumo de los productos con mayor contenido de azúcar en el país”, indica inicialmente el texto.