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Se busca a Tamá, el oso de anteojos que escapó del Parque Jaime Duque en Tocancipá

Se trata de un individuo macho adulto de 180 kg. El inofensivo animal rompió las mallas de seguridad del lugar donde permanecía y salió hacia la zona boscosa del parque.

16 de septiembre de 2022
El oso de anteojos permanecía en una zona especial de la reserva natural Bioparque Wakatá, de la Fundación Parque Jaime Duque. Imagen de referencia.
El oso de anteojos permanecía en una zona especial de la reserva natural Bioparque Wakatá, de la Fundación Parque Jaime Duque. Imagen de referencia. | Foto: CAR Cundinamarca

Continúa la búsqueda de Tamá, un oso de anteojos de 180 kilogramos que escapó de una reserva natural del municipio de Tocancipá, Cundinamarca el pasado jueves 15 de septiembre. Por esta razón se le hizo un llamado a los habitantes aledaños para que den aviso en caso de identificar a la especie.

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) lanzó una alerta luego de que se registrara la salida imprevista de un oso, que se encontraba en cuarentena en una zona especial de la reserva natural Bioparque Wakatá de la Fundación Parque Jaime Duque, ubicado en el municipio de Tocancipá.

Biólogos de la entidad se encuentran desde el jueves 15 de septiembre haciendo un rastreo por las zonas cercanas al parque, especialmente el área de bosque denso hacia la que se dirigió el individuo, la cual, según la Fundación Parque Jaime Duque, se encuentra limitada por cercas que la separan de los predios vecinos.

Tamá fue reubicado hace aproximadamente 15 días en esta reserva, luego de ser rescatado en el departamento de Santander, por la Corporación Autónoma Regional de esa zona (Corponor), en condiciones críticas de dependencia humana que le impedían vivir por sí mismo en su ecosistema natural.

Según informó la Corporación, el mamífero rompió las mallas de seguridad del lugar donde permanecía y salió hacia la zona boscosa del parque.

La entidad pidió a la comunidad aledaña estar alerta e informar de inmediato a las autoridades en caso de avistar al animal, no ofrecerle comida ni atacarlo.

Por medio delas redes sociales está circulando una fotografía de Tamá, junto con una serie de recomendaciones que se deben tener en cuenta en caso de tener contacto visual con la especie.

Oso Tamá
En caso de divisar al oso de anteojos se debe comunicar a los números telefónicos 3173668260, 3203447931 o 3108192745. | Foto: Twitter: @karoUmanaArtist

En caso de tener contacto visual con el oso de anteojos Tamá, la recomendación de los expertos es mantener la calma, ya que es un animal que debido a su gran tamaño y peso puede ser intimidante a la hora de encontrárselo de manera imprevista.

Sin embargo, estos animales son tímidos y suelen huir de los seres humanos. Otra de las recomendaciones radican en no acercarse a la especie, puesto que suelen ser una especie tranquila, puede verse afectado su comportamiento cuando detecta invasión de su espacio natural.

Se debe evitar alimentar al animal, ya que las autoridades a cargo de la especie pusieron cebos especiales para localizar al Tamá en caso de que se acerque a comer. Es ideal difundir esta información por los habitantes la zona quienes tiene mayor posibilidad de ver al oso en un día cotidiano.

En caso de divisar al oso de anteojos se debe comunicar a los números telefónicos 3173668260, 3203447931 o 3108192745 para que personas expertas logren devolver a Tamá a la reserva natural Bioparque Wakatá .

Aumentó la población de osos anteojos en Neiva

Los más recientes registros en cámaras trampa demuestran que la población de osos de anteojos que habita en la cuenca del río Las Ceibas de Neiva aumentó en los últimos años llegando a 10 ejemplares, según dio a conocer la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM.

Este aumento debido a que el oso de anteojos es una especie que se encuentra a nivel mundial en la categoría Vulnerable a la Extinción.
Este aumento debido a que el oso de anteojos es una especie que se encuentra a nivel mundial en la categoría Vulnerable a la Extinción. | Foto: Cortesía

Desde hace un tiempo se lleva a cabo un seguimiento por parte de profesionales del proyecto Río Las Ceibas de la CAM y los integrantes del grupo de monitoreo comunitario Cacique Candela de Neiva, al hábitat del oso andino en zona rural de la capital del Huila, identificando senderos estratégicos de actividad de especies silvestres, así como de huellas indirectas del oso de anteojos y la localización de árbol rascadero comunitario de la especie.

Al respecto, Katherine Arenas, bióloga de la CAM, precisó que se realizó el análisis de los registros fílmicos, logrando la individualización de los ejemplares de oso andino a través de las características morfológicas de cada uno, como su mancha facial y pectoral, sexo y volumen corporal, lo que permitió determinar la presencia de cuatro osos avistados por primera vez.

Arenas destacó este aumento debido a que el oso de anteojos es una especie que se encuentra a nivel mundial en la categoría Vulnerable a la Extinción, siendo una especie en la que se estima que no quedan más de 18.000 individuos adultos en todo el mundo.

La bióloga sostuvo que, tras analizar los videos realizados en esta cuenca, se ha podido establecer que la población de esta especie de mamífero se encuentra estable.

Desde hace un tiempo, se lleva a cabo un seguimiento al hábitat del oso andino en zona rural de la capital del Huila,
Desde hace un tiempo, se lleva a cabo un seguimiento al hábitat del oso andino en zona rural de la capital del Huila, | Foto: Cortesía

Sin embargo, estas zonas se han ido interconectando, permitiendo la comunicación de poblaciones de osos, la reproducción de estos individuos y por ende el incremento de la población y, con ello, el aumento en las zonas en las que se distribuye y en donde actualmente se está conservando con la comunidad a través de la estrategia de grupos de monitoreo comunitario.

El funcionario agregó que, para convertir estos espacios en un corredor de paso y lugar de estancia durante el recorrido de los osos, los potreros han sido revegetalizados en un bosque primario, lo cual ha facilitado el hábitat y la abundancia de comida para que estos mamíferos vuelvan a la cuenca.