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Álex Saab, el dossier ecuatoriano que salpica a Juan Manuel Santos y Piedad Córdoba
Se trata de una investigación realizada por la Asamblea Nacional de Ecuador que salpica al expresidente Juan Manuel Santos y a la exsenadora Piedad Córdoba con Álex Saab y su socio Álvaro Pulido. También enreda a Rafael Correa.
El próximo martes llegará a manos de las autoridades colombianas un explosivo documento que podría mover los expedientes judiciales abiertos en el país sobre el caso de Álex Saab, señalado testaferro de Nicolás Maduro y procesado en Estados Unidos por lavado de activos.
El informe, elaborado por la Asamblea Nacional de Ecuador, no solo da cuenta de que el entramado de corrupción y lavado de dinero que habrían orquestado Saab y su socio Álvaro Pulido tiene conexiones en Panamá, Ecuador, Venezuela y Colombia; también menciona a pesos pesados de la política regional, como los expresidentes Rafael Correa, Hugo Chávez y Juan Manuel Santos, así como a la exsenadora Piedad Córdoba, en medio de este caso en el que, según las investigaciones, se lavaron cerca de 160 millones de dólares.
De acuerdo con el documento de 125 páginas, conocido en exclusiva por SEMANA, el inicio formal de Saab y Pulido en esta operación ocurrió en noviembre de 2011 cuando se suscribió un convenio estratégico entre Venezuela y Colombia, por medio del cual el régimen chavista apuntaba a dotar de viviendas prefabricadas a miles de familias en el país vecino.
Gracias a ese convenio pudo integrarse al negocio de importación de casas prefabricadas una empresa de papel, el Fondo Global de Construcción (Foglocons), de propiedad de Álex Saab y Álvaro Pulido, que se convertirían en el centro de una de las mayores tramas de corrupción con repercusiones en todo el continente.
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Este convenio se suscribió ante la presencia del fallecido expresidente Hugo Chávez, el expresidente colombiano Juan Manuel Santos y el entonces canciller venezolano, hoy mandatario de dicha república, Nicolás Maduro, el 28 de noviembre de 2011. Es importante resaltar esta fecha, pues, apenas cuatro días antes de la suscripción de este convenio, se constituyó la empresa Foglocons, con sede en Colombia, es decir, una persona jurídica recién creada sin ninguna experiencia en el campo de la construcción.
Según le dijo a SEMANA el asambleísta ecuatoriano Fernando Villavicencio, quien lideró el informe, “se puede pensar desde la ingenuidad que el expresidente Juan Manuel Santos fue sorprendido, pero lo cierto es que la única posibilidad que tenía Álex Saab y su socio Álvaro Pulido para participar en esto era precisamente firmando un acuerdo entre Colombia y Venezuela. Le resultó perfecto”.
El convenio era para construir 8.400 casas de la Gran Misión Vivienda en Venezuela por 654 millones de dólares. Aquí, según el documento de la Asamblea ecuatoriana, habría cumplido un papel clave la exsenadora Piedad Córdoba, quien ha sido cercana al chavismo e “intercedió para que Foglocons ganara el contrato”. Estas casas nunca se construyeron.
Álex Saab y Álvaro Pulido llevaban una vida de lujo que incluía viajes en aviones privados y especialmente la adquisición de varias aeronaves, entre ellas el Lear Jet de matrícula americana N-72LJ registrada en Estados Unidos, y obtenida en noviembre de 2012 por Pulido. Este avión, según indica el documento, fue “la misma aeronave en la que viajaron a Ecuador Álex Saab, Piedad Córdoba y su hijo Camilo Castro el 8 de julio de 2013 desde Bogotá”.
“Piedad Córdoba dice que no conoce a Álex Saab, pero el 8 de julio del 2013 ella ingresa a Ecuador en una aeronave de matrícula norteamericana con su hijo y Álex Saab. Para esa época, la empresa de Saab ya estaba en problemas con la Fiscalía”, recordó Villavicencio.
Incluso se menciona un supuesto correo de septiembre de 2010, en el que Piedad Córdoba “le ruega angustiosamente a un Miguel Eduardo Rodríguez Torres del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional)” que se les pague primero las deudas del Cadivi (Comisión Nacional de Administración de Divisas de Venezuela) a un listado de empresarios, entre los que estaba Saab.
“Saab no se hubiera levantado y amasado su fortuna sin la intermediación de Córdoba, con el gobierno de Venezuela, para cobrar 30 millones de dólares, que Cadivi le debía por exportaciones desde Colombia”, dice el documento.
La investigación señala, además, que era tal la amistad entre Saab y Córdoba que el hijo de la senadora, Camilo Castro Córdoba, trabajó para él. Camilo Castro, agrega el documento, fue nombrado presidente de la empresa panameña Papalma Investment S. A., donde el hijo de Piedad haría negocios con Álex Saab.
Ante estos señalamientos, Córdoba le dijo a SEMANA: “Yo no tengo nada que ver con el señor Saab, a mí no me necesitaba ese señor para absolutamente nada, no sabía que yo tuviera tanto poder en Venezuela, no sé quién es ese tipo Pulido ni estuve en Ecuador con ninguno de ellos. Si yo hubiese tenido algún vínculo con Saab, ya la DEA habría caído sobre mí, pero no, ya me investigaron, ya indagaron mis cuentas y no encontraron nada”.
Córdoba agregó: “No he viajado con Álex Saab a ninguna parte” y se fue lanza en ristre contra quienes le han hecho estos señalamientos: “No sé quién está detrás de todo esto que se ha dedicado a joderme a mí. Ese tipo Villavicencio es un hijo de puta, que es de la oposición a Rafael Correa, el tipo tiene una obsesión contra Correa, el tipo inventó esa película basada en un libro que publicó Gerardo Reyes sobre Álex Saab, que lo escribió para desprestigiarme. ¿Qué putas tengo yo que ver con un libro sobre ese señor si no tuve nada que ver con él?”.
La exsenadora colombiana anunció acciones judiciales contra quienes le han hecho estas acusaciones: “Ya me cansé de todo esto, por eso he contratado a la doctora Ximena Cantillo y al abogado Miguel Ángel del Río para que presenten denuncias por calumnia y difamación, ese tipo Villavicencio que se tenga de las orejas, porque lo clavo porque lo clavo”.
El contrato
Con el contrato en mano para la construcción de las viviendas, Saab y Pulido hicieron otra movida: crearon una empresa idéntica a Fondo Global de Construcción en Ecuador para hacer las exportaciones desde este país y no desde Colombia.
¿Por qué buscaron a Ecuador, un país deficitario en materiales de construcción? “La respuesta es fácil: el dólar”, dice el documento, pues era la moneda que necesitaban mover.
En la creación de la filial de la empresa en Ecuador, resultó clave Jaime Sánchez Yánez, quien fue asesor del expresidente ecuatoriano Rafael Correa. Su hermano, Luis Eduardo Sánchez Yánez, fue quien, juntó con Álvaro Pulido Vargas, constituyó la compañía en Guayaquil, en septiembre de 2012.
Con el andamiaje listo, según relata el informe, Saab, Pulido y sus socios se vieron ‘beneficiados’ por una decisión que habían tomado dos años atrás los expresidentes Rafael Correa y Hugo Chávez, quienes decidieron crear dentro de la Alianza Bolivariana (Alba) el Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (Sucre), que debía servir para facilitar el comercio exterior entre Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Cuba, “pero terminó convirtiéndose en un mecanismo para lavar dinero y facilitador de exportaciones ficticias”.
Este sistema, básicamente, permitía que, por ejemplo, una empresa venezolana que necesitaba adquirir materias primas en Ecuador le entregaba el dinero al banco central de su país (Venezuela), que a su vez le enviaba una notificación al banco central ecuatoriano para que este le entregara el dinero en dólares a la empresa proveedora, tomando los fondos de la Reserva Internacional de Libre Disponibilidad, ya que hasta entonces el ingreso quedaría solo en los libros contables.
“Pero los bolívares venezolanos nunca llegaron a Ecuador, se quedaron en Venezuela, pero a cambio el Banco Central de Ecuador desembolsó los dólares. Es decir, Ecuador acabó financiando las operaciones delictivas de Álex Saab y 308 empresas de papel”, aseguró el parlamentario Villavicencio.
Con todo listo, las operaciones comenzaron de inmediato. ELM Import, empresa de Saab en Venezuela, pagó por adelantado, con dinero del Banco Central del Ecuador (BCE), 159,8 millones de dólares a Foglocons, a través del Sistema Sucre, en solo tres meses de operaciones, del 28 de diciembre de 2012 al 26 de marzo de 2013.
“En solo pocos meses exportaron ficticia y compulsivamente, de tal forma que el BCE (Banco Central de Ecuador) emitía pagos a favor de Foglocons por 864.000 dólares casi a diario”, relata el informe.
“Y este dinero fue el que contribuyó al lavado de activos, porque gran parte de estos recursos acaban en el sistema financiero americano y de otros países. Al menos 70 millones de dólares de las cuentas de Álex Saab y Álvaro Pulido acabaron en casas de valores panameñas. Saab recibía el dinero del Banco Central del Ecuador, lo depositaba en sus cuentas y luego firmaba una serie de contratos ficticios con empresas de papel que supuestamente iban a proveer los materiales para fabricar las casas que iban para Venezuela”, explicó Villavicencio.
La investigación de la Asamblea ecuatoriana logró detallar que al menos 53 millones de dólares de Foglocons fueron repartidos en las cuentas de 18 personas y empresas en paraísos fiscales.
“El presidente de la Liga de Futbol Profesional de Ecuador, Miguel Ángel Loor, recibió 6 millones y otros 30,8 millones, en tres empresas suyas en Panamá. Víctor Silva, gerente de Foglocons, recibió 5,5 millones de dólares; Jorge Zavala, abogado de la empresa, recibió 3,8 millones; y otras 11 personas fueron beneficiadas con 40.000 y 390.000 dólares”, señala el texto.
El informe llegará este martes, según anunció la Asamblea ecuatoriana, a manos del presidente Iván Duque y, posteriormente, al Senado y a la Fiscalía General. ¿Hasta dónde moverán los expedientes en Colombia?