ENTREVISTA
“Álex Saab es diplomático, no es cuestión de ideología”: la estrategia del abogado del barranquillero preso en EE. UU.
SEMANA entrevistó a David Rivkin, abogado de Álex Saab. Su posición es férrea en que por su condición de diplomático no puede ser juzgado. Espera su libertad el próximo año.
Durante 16 meses estuvo el empresario barranquillero Álex Saab en el pequeño país africano de Cabo Verde, donde fue detenido luego de que hiciera una parada de aprovisionamiento y, por una circular roja, quedó en manos de las autoridades. Los señalamientos en su contra no son de poca monta, es considerado el ministro de Finanzas a la sombra del régimen de Nicolás Maduro.
La justicia de Estados Unidos asegura tener pruebas de su participación en una compleja red de lavado de dinero ilegal, que incluso tendría vínculos con el narcotráfico. En Colombia, sus propiedades, que superan los 35 mil millones de pesos, fueron objeto de extinción de dominio y también tiene un proceso pendiente. Saab es considerado el eslabón clave en oscuros movimientos de dinero del régimen de Venezuela, por eso está sentado ante la justicia estadounidense.
Pero, más allá de las graves acusaciones en su contra, su defensa se mantiene férrea en que por su condición de diplomático no puede ser juzgado. SEMANA entrevistó a su abogado en Estados Unidos, David Rivkin, quien explicó la estrategia de defensa y se mostró confiado en que Saab recuperará la libertad pronto.
SEMANA: ¿Cuál es la estrategia jurídica que están manejando en el proceso contra Alex Saab luego de su extradición a Estados Unidos?
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David Rivkin: Es obtener confirmación judicial de la inmunidad diplomática de Alex Saab, lo que significa que no puede ser judicializado ni perseguido de ninguna forma. Estamos apelando este caso ante la Corte de Apelaciones. Es un caso muy importante no solo para Saab y para Venezuela, país del que era un enviado especial en Irán. Es importante para la viabilidad del sistema internacional, que depende de la oportunidad libre de los estados soberanos de involucrarse en diplomacia, lo que requiere absoluta inviolabilidad de los embajadores y enviados especiales. Esperamos tener buenos resultados en el reconocimiento de la inmunidad diplomática de Alex Saab y su liberación inmediata.
SEMANA: Las acusaciones contra Alex Saab son de extrema gravedad, se habla de que era el encargado de lavar dinero ilegal del régimen de Venezuela ¿Piensa que esa estrategia de su condición de diplomático tiene esperanzas?
Rivkin: No solo es que la extradición sea ilegal. Quisiera reiterar los principios básicos de la ley, en cuanto a la práctica internacional, a los tratados internacionales, y a la ley de Estados Unidos. Los individuos como Saab, enviados especiales, son absolutamente inmunes a cualquier tipo de coerción, ya sea en el contexto de un proceso civil o penal. No puede ser arrestado, acusado, extraditado ni judicializado. No puede ser castigado de ninguna manera. Esto se llama inmunidad diplomática absoluta. Vivimos en una época difícil, hay malentendidos complejos y tensión en el sistema internacional. El requisito absoluto para que sobrevivamos como comunidad global, es permitirles a los diplomáticos trabajar sin hostigarlos. Estados Unidos ha mantenido una visión vigorosa y amplia de la inmunidad diplomática.
SEMANA: A Alex Saab se le otorgó el estatus de diplomático luego de que fue detenido en Cabo Verde porque régimen de Nicolás Maduro quería protegerlo de la extradición ¿Ahí no hay una irregularidad?
R: Eso no es correcto. Saab fue designado como enviado especial de Venezuela en Irán, para desempeñar misiones humanitarias. De hecho, viajó a Irán como enviado especial mucho antes de ser capturado en Cabo Verde. Es incorrecto afirmar que no tenía estatus diplomático cuando fue arrestado. Si se analiza la evidencia presentada en los tribunales de Cabo Verde, él contaba con documentos diplomáticos confidenciales en su maleta, incluso hay una foto que muestra el compartimiento especial en el que cargaba esa correspondencia diplomática.
Cabo Verde no ha entendido esta situación en absoluto y todos sabemos que ha habido presión considerable de los Estados Unidos. Cabo Verde básicamente violó sus obligaciones legales, los lineamientos de las Naciones Unidas y de la Unión Africana. Todas ellas indican que era un enviado especial que disfruta de inmunidad diplomática y que debía ser liberado.
SEMANA: De acuerdo con esas tesis ¿Desde hace cuánto tiempo Alex Saab había tenido ese estatus diplomático?
R: Por lo menos un año antes de ser capturado, este no era su primer viaje a Irán. Todos estos hechos pueden corroborarse en documentos legales presentados en Cabo Verde y en Estados Unidos. La posición del tribunal de Cabo Verde me parece incomprensible, su estatus como diplomático allá solo le corresponde a la rama ejecutiva del Gobierno. Esto significa que no estaba bajo la competencia del tribunal.
El tribunal de ese país nunca ha desestimado que a Saab se le haya concedido estatus diplomático. Sencillamente dijo que no les corresponde a ellos sino a la rama ejecutiva del Gobierno. Para un abogado estadounidense eso es muy extraño, porque en nuestro sistema legal el tribunal tiene la última palabra.
SEMANA: Si no fueran acogidos sus argumentos, el tema para Alex Saab es mucho más complicado, está acusado de lavado de dinero ilegal para un régimen que Estados Unidos considera narcotraficante...
R: Dejemos de lado el asunto de la política y la ideología. Puede que nos gusten o no las políticas del Gobierno de Venezuela, pero eso no tiene nada que ver con el derecho Saab a disfrutar de inmunidad diplomática. Quiero recalcar que si no se reconocen esos principios que hacen posible que un país, en este caso Venezuela, que tiene un Gobierno legalmente constituido, mande a un enviado especial a otro país como Irán, que lo ha reconocido como tal, la comunidad internacional sería un caos. Soy bastante optimista de que prevaleceremos en esta lucha. ¿Por qué? Porque en Estados Unidos, a diferencia de Cabo Verde, las cortes son independientes. Los tribunales estadounidenses aplican leyes internacionales y nacionales. No hay ningún precedente en la historia de Estados Unidos, incluso remontándonos a los inicios de la República, en que no haya reconocido la inmunidad diplomática de un enviado especial. Tenemos otros argumentos para demostrar por qué las imputaciones contra Saab no son correctas. Pero nuestro énfasis es reivindicar su inmunidad.
SEMANA: ¿En realidad cree que es posible separar los asuntos políticos cuando hablamos de Nicolás Maduro?
R: Definitivamente. El reconocimiento de la inmunidad diplomática no tiene nada que ver con el hecho que nos guste su país o no. Tal vez a usted no le gusta el Gobierno venezolano o el iraní o el cubano. Pero eso no tiene nada que ver, se trata de inyectarle civilidad al sistema internacional, que siempre está lleno de dificultades y tensiones. No es posible adoptar la posición de reconocer a los enviados especiales de los gobiernos que nos gustan. Si fuera así, el sistema internacional se convertiría en una selva; la misma regla aplica para todos, ya sean países grandes o pequeños, con gobiernos conservadores, basados en la religión o en la ideología social. No tiene nada que ver con la ideología.
SEMANA: ¿Cómo separarlo cuando hablamos de Nicolás Maduro y 14 funcionarios venezolanos acusados de narcoterrorismo, corrupción, narcotráfico?
R: No conozco los casos a los que usted se refiere. Todo lo que puedo decirle es que el estatus diplomático le otorga inviolabilidad absoluta ante cualquier forma de enjuiciamiento o proceso civil o penal. Esto es esencial. Si Estados Unidos viola la inmunidad diplomática de los embajadores y enviados especiales de otros países, le garantizo que alguien hará lo mismo a los diplomáticos estadounidenses.
SEMANA: ¿Cómo se siente defendiendo a una persona que está en medio del fuego cruzado entre dos modelos e incluso concepciones antagonistas como son Estados Unidos y Venezuela?
R: Soy abogado. Mi labor ética es representar a mi cliente de forma correcta. No me preocupa ni me afecta ningún tema ideológico o político. Sencillamente no es relevante para cumplir con mi responsabilidad. Quizás sea un poco idealista, pero lo esencial es el fuero de los diplomáticos para la estabilidad y la viabilidad misma del sistema internacional.
SEMANA: ¿Ya pudo hablar con Álex Saab? ¿Cómo están de salud? Era uno de los argumentos que esgrimían para no extraditarlo…
R: Nos reunimos ayer, es un hombre fuerte, aunque no le gusta su situación actual. Es optimista en que prevaleceremos y será liberado. Se le ha tratado de forma cruel, inhumana y denigrante en Cabo Verde. En Estados Unidos, aunque no me guste decirlo de esta manera, se le ha tratado de la manera correcta. Pero claro, está en prisión, no tiene libertad, extraña su familia, sus amigos y quiere seguir trabajando para el Gobierno de Venezuela. Me ha impactado mucho cada vez que hablo con él, por su coraje, su compostura, actitud seria y reflexiva, cuando hemos hablado de la estrategia legal.
SEMANA: La esposa de Saab, Camila Fabri, dijo que él había sido torturado ¿Es mentira?
R: Con base en lo que me contaron Alex y sus abogados en Cabo Verde, fue tratado de forma extremadamente brutal. En cuanto a su actitud, es una persona con fe y optimismo. Debo decir que es un hombre muy inteligente que participa de forma directa en su defensa. Todo lo que presentamos en la corte ha sido conversado, leído y comentado por él. De los clientes que he tenido en mi carrera, es uno de los más involucrados activamente en su defensa.
SEMANA: ¿Alguien más tiene acceso a Alex Saab, su esposa, su familia, o solo puede hablar con usted?
R: Hay otros abogados trabajando en el caso que tienen acceso a Alex. Su familia puede llamar aunque no es tan fácil. Esas son las condiciones normales de la detención previa al juicio.
SEMANA: ¿Usted ha hablado con alguien del Gobierno de Venezuela para argumentar esta condición de diplomático?
R: No voy a revelar nombres de personas con las que he hablado sobre temas relacionados con la defensa de mi cliente. Pero quiero enfatizar que represento a Alex Saab, no al Gobierno venezolano.
SEMANA: ¿Su condición de ciudadano colombiano no afecta el estatus de diplomático venezolano?
R: Eso no tiene nada que ver con su estatus de diplomático del Gobierno venezolano. Hay muchos casos en la historia. Henry Kissinger, un titán de la diplomacia estadounidense, fue Secretario de Estado y consejero de seguridad nacional, y nació en Alemania. Su nacionalidad es completamente irrelevante.
SEMANA: ¿ha hablado con Nicolás Maduro?
R: Nunca he hablado con el presidente Maduro. No me imagino ninguna circunstancia en la que yo tendría que hablar con él o con alguna otra persona en el Gobierno de Venezuela. Si fuera necesario lo haría, pero como dije, no veo la necesidad legal.
SEMANA: ¿Quién le paga por su labor de abogado, el Gobierno de Venezuela o Alex Saab?
R: No voy a comentar ningún detalle sobre los pagos, pero puedo garantizarles que no tiene nada que ver con Venezuela. Se nos paga según nuestra obligación profesional y ética, bajo las reglas y leyes aplicables.
SEMANA: Si la estrategia de defensa es exitosa, ¿Para cuándo calculan que Alex Saab podría recuperar la libertad?
R: Estamos en la Corte de Apelaciones del Circuito 11. Hemos presentado la solicitud de consideración expedita, pero le corresponde al circuito determinar las fechas. El Departamento de Justicia ya terminó de presentar todos sus documentos. Espero que podamos tener el alegato oral a principios del próximo año y que el circuito tome una decisión poco después.
SEMANA: ¿Si su estrategia de defensa es acogida, qué sigue en este caso?
R: Tengo la esperanza de que la inmunidad diplomática de Saab sea reconocida, dé como resultado la terminación de su acusación, y que sea liberado de la penitenciaría federal de Miami.