ENTREVISTA

“El nuevo gobierno va a apoyar la paz”: Alfonso Prada

Alfonso Prada, secretario de la Presidencia, habla de lo que ha dejado el empalme con el equipo de Duque y valora la actitud positiva frente al acuerdo con las Farc. Advierte que una cosa es hacer política y otra, gobernar.

7 de julio de 2018

SEMANA: ¿Cómo evalúa el empalme con el entrante gobierno de Iván Duque?

Alfonso Prada: Hemos tenido un diálogo amable, tranquilo y supremamente técnico que nos ha permitido revisar los temas de manera objetiva. Cosa muy diferente a cuando ellos estaban en la oposición y en campaña. En ese momento, todo lo que hacíamos lo veían mal. Ahora, dejaron a un lado esa posición, y lo que hicimos en el gobierno del presidente de Juan Manuel Santos lo analizan desde una perspectiva técnica. Actitud que me parece buena porque Duque y su equipo van a ser en pocos días gobierno y deben entrar a tomar decisiones importantes en temas como la paz o Hidroituango. Nuestra misión en los equipos de empalme es darle la información transparente, clara y rigurosa para que el nuevo presidente pueda empezar a gobernar.

SEMANA: Después de la férrea oposición del Centro Democrático a Santos, es difícil creer que en el empalme no haya habido roces…

A.P.: Hemos recibido algunas quejas de personas que han llegado de manera prepotente a juzgar lo que hicimos en estos años, pero han sido hechos aislados. Yo, que hago parte del equipo coordinador de empalme en 13 temas estratégicos, le digo que no hemos tenido una sola dificultad. Creo que el empalme está fluyendo muy bien. Y de acuerdo con esas reuniones, yo veo a Duque con el ánimo de dar un paso adelante, de ser un presidente convocante, dispuesto a gobernar sin espejo retrovisor y más bien con los ojos puestos en el futuro.

SEMANA: Pero esa cordialidad no se refleja en la bancada del Congreso del Centro Democrático…

A.P.: Sí, y a mí no me cabe la menor duda de que en el Centro Democrático se manejan dos tonos. Uno es el del presidente electo Duque y de su equipo de empalme, conciliador y dispuesto al diálogo. Y el otro es el de una parte de la bancada bastante radical, que se quedaron en campaña, que no dialogan y mantienen la idea de que todo lo que nosotros hicimos en este gobierno es malo solo por el hecho de venir de Santos.

El hecho de que algunos partidos de la Unidad Nacional apoyen a Duque, no necesariamente significa que se vayan en contra de los acuerdos.

SEMANA: ¿Y esa dicotomía se vio en la discusión de la JEP?

A.P.: Ese es el mejor ejemplo. Cuando Santos se reunió con Duque, hablaron del tema de la JEP y de allí salió una decisión conjunta de intentar salvarla; de acordar una reunión entre el ministro del Interior y las bancadas que apoyan al gobierno y la del Centro Democrático para que revisaran las proposiciones del gobierno entrante. En la reunión nosotros aceptamos 24 de las propuestas y objetamos 2, pero ese grupo radical sin ninguna consulta, sin concertación y sin diálogo las llevó a votación, propuestas que nosotros consideramos abiertamente inconstitucionales.

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SEMANA: ¿Cuáles son los temas en los que han hecho más énfasis?

A.P.: Hemos aprovechado el empalme para contarle al equipo de Duque lo que hemos hecho en temas claves, y el que más nos hace sentir orgullosos es la paz. Entregar un país sin un conflicto armado de más de 50 años y unas Farc desarmadas, desmovilizadas y convertidas en un partido político no solo es un avance, sino uno de los hitos históricos más importantes del país. En esos temas, hemos insistido en el empalme.

SEMANA: ¿Cuál ha sido la respuesta de Duque y su equipo de empalme al respecto?

A.P.: Yo siento que en el nuevo gobierno hay un reconocimiento a lo hecho, así en el uribismo haya un sector radical que no lo quiera aceptar y quiera volver trizas el acuerdo. Yo creo, o tengo la esperanza, por lo que observo en el empalme, que Duque quiere dar un paso adelante, no un paso atrás. El tema de las Farc está chuleado. Ahora lo que tenemos que garantizar es que la implementación termine bien y que la reincorporación sea exitosa.

SEMANA: Pero hay leyes y puntos importantes del acuerdo que se quedaron en el tintero o que no fueron aprobados como las curules de las víctimas…

A.P.: Por supuesto que faltan cosas por sacar adelante, pero en mi opinión esos temas serán responsabilidad del nuevo Congreso. En el caso de las curules de las víctimas, el Legislativo, como medida de reparación colectiva, deberá tramitar la correspondiente ley que permita hacer la regulación de la elección de las 16 curules. Es una deuda que tenemos con las víctimas, pero que solo se puede saldar en el Congreso; por eso, nosotros lo intentamos en su momento por esa vía y faltó muy poco.

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SEMANA: ¿Será que esas leyes que quedaron en el tintero sí las aprobará el nuevo Congreso?

A.P.: Creo que sí, porque así haya un cambio de gobierno hay una norma constitucional que nos vincula a cumplir los acuerdos. Además, estos no solo se diseñaron para reincorporar a los combatientes, sino para ayudarles a las víctimas. El cumplimiento de los acuerdos no es para darles gusto a las Farc, sino para reparar a medio país.

SEMANA: ¿Aun cuando el Congreso sea de mayoría uribista?

A.P.: Eso no es así del todo. En el Congreso quedan el Partido Liberal, el de La U, el Conservador, Cambio Radical, los verdes, el Polo Democrático, seis partidos que bajo el liderazgo de Santos apoyaron el proceso de paz en el Congreso. El hecho de que algunos partidos de Unidad Nacional apoyen a Duque, no necesariamente significa que se vayan en contra de los acuerdos. Al contrario, yo considero que su respaldo al nuevo presidente se debe al compromiso de él de sacar adelante la paz, fue un asunto de coherencia. Y creo que con los proyectos que faltan pasará lo mismo que con la ley reglamentaria de la JEP, es decir, encontrarán a un gobierno y a un Legislativo afectos a la reparación de las víctimas y a cumplir la Constitución.

SEMANA: Pero en el caso de la JEP no hubo mucha coherencia...

A.P.: Sí la hubo, porque pese al intento del Centro Democrático de aplazar la discusión, nosotros logramos revertir esa decisión con el apoyo de la mayoría del Congreso. La ley de procedimiento de la JEP es hoy en día una realidad.

SEMANA: ¿Entonces cree que los congresistas de la Unidad Nacional no traicionaron al gobierno?

A.P.: No, y tengo un argumento objetivo, yo diría científico, para demostrar que no hubo traición. De los 15 proyectos de ley que presentamos a consideración en las sesiones finales, logramos aprobar 13. Por eso, pregunto: ¿cuál derrota para el gobierno?

SEMANA: El asesinato de líderes parecería demostrar que hay cosas que no mejoraron con el proceso de paz. ¿Qué es lo que está sucediendo?

A.P.: Estamos conscientes de ese problema, lo lamentamos muchísimo y sabemos que tenemos que frenar el daño que una plaga les está causando a los líderes sociales. Estas muertes son un gran dolor para el gobierno porque el proceso de paz precisamente hizo que afloraran muchos líderes sociales en las antiguas zonas del conflicto, que pudieran ejercer sus luchas sin la presión, las amenazas o la extorsión de la guerrilla; y vamos a tratar de dar con los responsables y evitar que esto ocurra hasta el último día que estemos en el gobierno. Pero también hay que aclarar que hemos hecho mucho por defender la vida de los líderes sociales y tenemos cifras que lo demuestran.

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SEMANA: ¿Quién está matando a los líderes?

A.P.: Las investigaciones de la Fiscalía y demás órganos coinciden en que aquí no hay un comportamiento sistemático nacional, sino que hay comportamientos territoriales focalizados. Por ejemplo, los asesinatos de líderes que estaban defendiendo los procesos de sustitución están focalizados en unas zonas específicas del país. Pero hay otros tipos de asesinatos de líderes que tienen que ver con restitución de tierras, luchas medioambientales o que estuvieron en campañas políticas. Eso demuestra que no existe un modelo sistemático, que en términos reales nos facilitaría atacar el problema, sino que hay muchas causas territoriales dispersas que dificultan el poder prevenir la totalidad de las muertes de los líderes.