narcotrÁfico

Alguien tiene que ceder

El ex senador Samuel Santander Lopesierra, el 'Hombre Marlboro', habría llegado a un arreglo con la justicia norteamericana.

28 de abril de 2007
Hace cinco años Samuel Santander Lopesierra, el ‘Hombre Marlboro’, se despidió del país sonriente antes de subirse al avión de la DEA.

El dicho popular según el cual el que sabe, sabe, les cae de perlas a los abogados que defendieron al ex senador Samuel Santander Lopesierra en la Corte distrital de Washington. El juicio fue aplazado varias veces y estuvo a punto de ser anulado. El jurado, compuesto por 12 personas, casi no se pone de acuerdo para un veredicto unánime porque no estaban convencidos de las pruebas aportadas por la Fiscalía.

Sus dos hermanos también fueron extraditados. José, conocido como 'Jochi', ya está libre. Y Carlos Alberto no ha sido condenado. El jurado no pudo llegar a un veredicto en relación con Dolcey Padilla Padilla, acusado de ser su socio, y el juez Richard León declaró la nulidad del juicio. Y como si todo esto no fuera suficiente, el próximo mes el ex senador guajiro cumple un año de haber sido declarado culpable por el gran jurado y esta es la hora en que el juez no le ha dictado la sentencia condenatoria.

La fecha para conocer la condena se había fijado para el pasado 5 de abril y aunque se llevó a cabo la audiencia , tampoco pasó nada. Por el contrario, los fiscales, los abogados de Lopesierra y el juez León han sostenido varias reuniones a puerta cerrada y han trabajado en un hermetismo tal, que se considera fuera de lo normal. Todo ese misterio que ha rodeado el juicio del ex senador guajiro hace pensar que algo podría estar ocurriendo.

Varias fuentes consultadas por SEMANA están convencidas de que el 'Hombre Marlboro' llegó a un acuerdo con la justicia estadounidense. La oferta consistiría en que ambas partes van a ceder. Al fin y al cabo, la falta de consenso por parte del jurado fue bastante alta y el esfuerzo de los fiscales para que fuera declarado culpable a como diera lugar casi fracasa. Y por otro lado, a pesar de que a 'Santa' Lopesierra le decían sus paisanos el "orgullo de La Guajira", no pudo demostrar que era un hombre de negocios honesto. Por eso se cree que ambas partes podrían llegar a firmar un acuerdo. Y si a eso se le suman razones humanitarias, como en el arreglo que firmaron los hijos de los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, no se descarta que al igual que en este caso, la negociación sea un hecho. De ser así, todo parece indicar que no se contempla ningún tipo de delación y que la defensa de 'Santa' Lopesierra, quien podría ser condenado mínimo a 10 años de prisión, esté negociando con el juez León un trato más benévolo. "Yo no llegué a los 40 y tantos años para terminar como una rata", le ha dicho en varias ocasiones a su abogado, David Zapp, quien le negó a SEMANA que se estuviera adelantando una negociación. Sin embargo, si el ex senador estuviera dispuesto a resarcir el daño que causó, eso sólo se hace como en todo buen negocio, con billete.

Y si de negociar se trata, para eso 'Santa' Lopesierra sí tiene experiencia. Fue contrabandista, político y economista. A sus 33 años ya era un ídolo en Maicao, su tierra natal, y era, sin duda alguna, uno de los particulares que más vendían Marlboro en el mundo. Era parrandero y los conjuntos vallenatos no se cansaban de nombrarlo en sus canciones. A la par con su negocio ilegal, en 1994 se convirtió en el senador costeño con mayor votación por fuera de su departamento. Su partido era el Liberal y su amigo era Ernesto Samper, el futuro presidente de Colombia. Y su especialización en finanzas, en South Illinois University, en Estados Unidos, le sirvió para mover miles de millones de dólares como uno de los principales distribuidores de Philip Morris en Colombia.

Ahora lo que falta es esperar el resultado de una negociación secreta, como todas las que se llevan a cabo inicialmente en los acuerdos entre los extraditables y la justicia norteamericana.