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Alias Alacrán, temido excapo del Cartel de Cali capturado nuevamente: tenía varias excentricidades y se dice que descuartizaba a sus víctimas
Este temido excapo fuer capturado en las últimas horas. Entre sus excentricidades se encontraron botellas de licor modificadas, tenían su nombre y alias.
La Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional anunciaron en las últimas horas de este 11 de octubre la captura de Henry Loaiza Ceballos, más conocido con el alias de Alacrán.
En las décadas de los ochenta y noventa, él era un temido capo del Cartel de Cali, una de las mayores organizaciones de narcotráfico que fue dirigida por los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela.
De acuerdo con las autoridades, este criminal actualmente lideraba una red señalada de perpetrar casos de extorsión y homicidio en el municipio de Tuluá, en el departamento del Valle del Cauca. Además, los operativos se llevaron a cabo en el municipio de Facatativá, en Cundinamarca.
La historia de alias Alacrán
Este hombre es señalado de ser uno de los mayores criminales entre los años 1986 y 1994, una de las épocas más violentas en Colombia. Durante este lapso, Loaiza Ceballos cometió violentos crímenes relacionados con homicidios, torturas, desapariciones y otros hechos con los que habría acabado con la vida de casi 300 personas.
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Según las autoridades de ese momento, este criminal también se encargaba de ser uno de los principales proveedores de cocaína en el sur del país, funciones que desempeñó en el Cartel de Cali debido a que contaba con un gran conocimiento en esta zona.
Además, se encargó de fortalecer esta organización criminal y convertirla en una de las más temidas.
Se dice que la violencia de Alacrán era tanta, que al parecer fue uno de los primeros en utilizar las motosierras para torturar y asesinar a personas, cuyos cuerpos desaparecía sin dejar rastro.
También ha sido señalado de ser uno de los autores de un carro bomba que estalló en Medellín, una de las acciones que eran más recurrentes en medio de la guerra que se vivía entre los carteles. Sin embargo, el hombre ha negado su participación en estos hechos.
Tras varios años llevando una vida criminal sin lograr ser capturado, finalmente, Loaiza se entregó a las autoridades en 1995 y terminó recibiendo dos duras condenas. Una de ellas fue de 30 años de prisión por estar involucrado en la llamada masacre de Trujillo, uno de los episodios más tristes de Colombia, que dejó a 42 personas asesinadas.
Esta sentencia se conmutó con otra que pagaba desde 1995, fue de 18 años de prisión por el delito de concierto para delinquir y enriquecimiento ilícito. A pesar de que se demostró su importante papel en el Cartel de Cali, alias Alacrán nunca fue extraditado; tuvo un proceso diferente al de muchos de sus cómplices.
Desde su entrada a la cárcel, el criminal expresó en varias oportunidades su arrepentimiento, algo que hizo a través de su abogado, y hasta aseguró que era un hombre nuevo que había encontrado el camino de Dios.
Sin embargo, tal parece que todo fue mentira, ya que pocos años después de salir en libertad, algo que ocurrió en 2017, fue nuevamente capturado.
Su detención se llevó a cabo en 2019, momento en el que fue señalado de ser parte de una red criminal conocida como La Constru, que perpetraba diferentes delitos como desplazamiento forzado, homicidio y narcotráfico.
Las excentricidades de Alacrán
Tan solo cuatro años después, el excapo del Cartel de Cali volvió a ser capturado este miércoles 11 de octubre, tras ser sindicado de ser el líder de Los Mágicos y manejar negocios criminales en los departamentos de Cundinamarca, Valle del Cauca, Bolívar, Magdalena y Putumayo.
En medio del operativo, las autoridades comprobaron que Loaiza es un hombre de excentricidades y al que le gusta adquirir objetos que hagan referencia a su alias: Alacrán.
Entre los objetos encontrados al interior de una de sus propiedades, fueron halladas botellas de licor que estaban modificadas a su gusto. En una de ellas se puede observar en el centro un reloj y en su interior el dibujo de un alacrán con el nombre impreso de Loaiza.
Otro de los objetos particulares fue un cenicero que se veía muy desgastado y que tenía en su parte superior una figura del famoso animal con el que era asociado el excapo del Cartel de Cali.
Además, en uno de los videos sobre el seguimiento que se le hizo a este delincuente, se ve una gran finca con hasta con tres estructuras amplías y varias camionetas lujosas.
Ahora, tras su nueva captura, el hombre deberá dejar atrás su vida de lujos y enfrentar este nuevo proceso en su contra.