Alias Chiquito Malo asumiría el cargo de Otoniel en el Clan del Golfo

La fuerza pública propinó el golpe más duro contra el crimen organizado del país de los últimos años. Alias Otoniel, el máximo cabecilla del Clan del Golfo y por quien las autoridades de Estados Unidos y de Colombia ofrecían millonarias recompensas, fue capturado por comandos especiales de la Policía, El Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada.

Tras la captura realizada por el Ejército de Colombia de alias Otoniel, máximo cabecilla del grupo armado Clan del Golfo, quedaría al mando Jobani de Jesús Ávila alias Chiquito Malo, coordinador de armamento y reconocido por las autoridades por ser el segundo al mando del grupo criminal.

“Es 90% seguro que ahora el mando del Clan del Golfo lo tiene Chiquito Mal; si él tomara la decisión de no asumir el mando lo asumiría alias Siopa, quien está dominando todo el suroeste antioqueño y lidera el Plan de Expansión Pacífico de la estructura”, le declaró la ONG Corpades a Caracol Radio.

Las funciones del hombre de 43 años en la estructura paramilitar integrada por 1.900 hombres armados (según cifras oficiales al año 2017) serían la producción y comercialización de cocaína, y la compra y distribución de armas al interior de grupo armado.

Desde 2018, Chiquito Malo se convirtió en uno de los nuevos blancos de la operación Agamenón y se encuentra pedido en extradición por Estados Unidos; además quedó como segundo cabecilla al mando tras que el ejército diera de baja a alias Marihuano en Riosucio, Chocó.

Las autoridades estuvieron en varias ocasiones cerca de atraparlo, como en 2015, cuando estuvo cercado por uniformados del Ejército y la Policía. En esa ocasión, un operativo de asalto e infiltración de comandos especiales de la institución llegó a la vereda Manuel Cuello de Turbo (Antioquia), rodeó una vivienda donde se escondía el criminal y, sin pensarlo, se enfrentó con los hombres del anillo de seguridad.

En el enfrentamiento fueron dados de baja tres delincuentes, uno de ellos alias Mello, el segundo de la estructura de Chiquito malo. Otros cuatro fueron capturados y serán puestos a disposición de la Fiscalía, pues están vinculados al tráfico de estupefacientes, homicidios y extorsión.

En la operación contra Chiquito Malo fueron incautadas nueve armas de fuego entre fusiles, ametralladoras y pistolas, un lanzagranadas, proveedores de diferentes cartuchos, granadas y equipos de comunicación.

Estructura criminal

Según lo confirma el documento Crimen organizado y saboteadores armados en tiempos de transición, publicado por la organización Ideas para La Paz (2017), el organigrama del Clan del Golfo cuenta, por un lado, con una estructura compuesta por una cúpula, unos bloques y frentes; de ahí se desprende un conjunto de unidades subordinadas, ligadas, cada una de ellas, a un territorio definido.

Fuera de su estructura formal se encuentran los que podrían llamarse ‘bloques regionales independientes’, en los cuales cabecillas regionales sirven de enlace. Esto ayuda a la organización criminal a tener mayor presencia territorial, controlar la población y regular diversas actividades ilegales como legales.

La estructura no tiene un componente ideológico que cohesione a sus miembros. “La permanencia de sus integrantes obedece, más que todo, a una lógica económica, ya que integran esta agrupación a cambio de un sueldo”, de acuerdo con este mismo informe.

Por otro lados, las actividades económicas de este grupo armado al margen de la ley están principalmente enfocadas al narcotráfico, la minería, la extorsión y la tala ilegal de árboles. Este mismo documento señala que “en algunas entrevistas surgió la hipótesis de que este grupo estaría involucrado en el tráfico y la trata de personas (migrantes ilegales, primordialmente). Sin embargo, aún no es claro si el rol de las AGC con respecto a este delito se limita a cobrar “peajes” para facilitar las rutas hacia Centroamérica, principalmente por el Golfo de Urabá”.