Alias Manolo, señalado de abuso de niños en Medellín, fue encontrado muerto en su celda de Valledupar

Cuando los guardianes del Inpec realizaban una verificación de rutina por las celdas especiales del pabellón número 12 de la cárcel de máxima seguridad de Valledupar, se encontraron con un muerto. Se trataba de Ismael Darío Lopera o Manolo, como quedó identificado el hombre señalado del abuso masivo de niños en un jardín infantil de Medellín.

Manolo se encontraba en juicio y en un largo proceso por el abuso de 29 niños que estaban bajo su cuidado y de otros funcionarios en el jardín infantil Pequeños Exploradores, ubicado en el barrio Santa Cruz, de la Comuna 2 en la ciudad de Medellín. La Fiscalía pidió una condena ejemplar en su contra, pero la historia fue diferente para el señalado abusador.

A alias Manolo lo encontraron sin signos vitales y a las 6.20 de la mañana. Los guardianes verificaron y no tenía signos de violencia en su cuerpo, sin embargo, como parte del protocolo, la Fiscalía fue informada y solicitaron a la Sijín adelantar los actos urgentes, además de llevar el cuerpo hasta el Instituto de Medicina Legal.

Por ahora y de manera preliminar, se informó que la muerte de alias Manolo fue producto de un infarto, sin embargo, y dada la complejidad del proceso que cursaba en su contra, es necesario adelantar los exámenes forenses y determinar con certeza que provocó su fallecimiento en la celda que tenía como espacio de reclusión.

Los testimonio contra Manolo

Cuando la indignación por el abuso de varios niños en un jardín infantil de la ciudad de Medellín estaba en su punto más alto y en todo el país, la Fiscalía logró documentar, con análisis de sicología forense, que seis niños efectivamente fueron víctimas de abuso sexual y el responsable sería el hombre encargado de los alimentos en esa institución educativa. Se trata del señor Ismael Darío Lopera, o Manolo, como inocentemente lo llamaban los niños.

Ahora, después de su captura y judicialización, SEMANA obtuvo el escrito de acusación. La cifra de niños abusados se eleva a nueve y la entidad advierte que se investigan otros 29 casos.

El documento resulta escalofriante con respecto al relato de los hechos, contado por los niños víctimas de los abusos. La Fiscalía incluyó los nombres de los menores en el escrito de acusación y de qué manera fueron víctimas de abuso. Cada párrafo se convierte en un terrible relato que resulta casi imposible de explicar y del que surge una perpleja duda: ¿Cómo, niños entre uno y cinco años de edad, terminaron en las garras de un supuesto abusador y por tanto tiempo?

“Cuando la profesora las castigaba a ella y a su hermanita, las dejaba solas en un cuarto del tercer piso y Maelo (Manolo) se les acercaba y les tocaba senos, nalga, vagina, y les metía la mano por debajo de la ropa”, se describe de forma terrible en el escrito de acusación.

Lo que no incluye el documento de la Fiscalía es el angustioso llamado que hacen las familias de los niños: ¿Qué pasó con las otras personas que debieron ser vinculadas por omisión? La respuesta no está en el escrito de acusación, ni siquiera un intento por resolver esa duda. El documento que elaboró el fiscal del caso para llevar a juicio a alias Manolo solo se remite a los hechos que justamente tienen a este hombre de 53 años en la cárcel.

La acusación de 26 páginas incluye un relato de los hechos ocurridos en el jardín infantil Pequeños Exploradores, ubicado en el barrio Santa Cruz, de la Comuna 2 en la ciudad de Medellín. El documento explica cómo los padres de familia empezaron a tener algunas sospechas de que algo estaba ocurriendo con los niños y cómo ellos, sin hablar, empezaron a revelar las aberraciones que vivían en ese jardín.

“Hasta que, finalmente, por revelación de uno de ellos a su madre, vino a saberse que varios de esos menores venían siendo abusados sexualmente por el agente auxiliar Ismael Darío Lopera, conocido por ellos como Manolo o Maelo, quien les tocaba el ano, el pene, los senos y les ingresaba sus dedos en el ano y la vagina, todo lo cual sucedía en una oficina y un baño ubicado en el tercer piso y, en otras ocasiones, en el lugar donde los menores dormían y realizaban actividades lúdicas”, reza en el documento.

Los investigadores incluyeron en el escrito de acusación el listado de testigos en contra de alias Manolo, las pruebas que serán presentadas en el juicio y los testimonios que se analizarán y donde la Fiscalía espera demostrar la responsabilidad del ahora acusado en las denuncias que fueron sumadas en la investigación.

El escrito incluye 70 pruebas documentales y forenses, además de 58 testimonios de padres de familia; funcionarios del jardín; vecinos de la institución educativa; médicos de los hospitales Infantil Concejo, San Vicente Fundación y General de Medellín; peritos de Medicina Legal; psicólogos del CTI y del Centro de Apoyo Jugar para Sanar de Medellín. También, en el listado de declaraciones se encuentran las propias víctimas, los niños, cuyo testimonio será fundamental en el juicio.

Las víctimas

De las ruedas de prensa, los anuncios de acompañamiento y la indignación institucional, no se volvió a conocer nada. Las familias consultadas por SEMANA aseguraron que no recibieron ninguna clase de apoyo, solos debieron enfrentar la situación, incluso algunos niños que, por obvias razones, no quisieron ingresar a otros jardines, se encuentran en sus casas, con el mismo temor y postergando su educación.

“Ellos vinieron, hicieron entrevistas, respondieron mientras el auge del momento y después todo se queda callado, los niños no importan. Nosotros necesitamos respuestas reales, transparentes y que demuestren que quieren cambiar lo que sucedió con nuestros niños… El daño que les causaron deja cosas muy negativas, varias madres dejamos de trabajar para acompañarlos y no tenemos apoyo”, explicaron algunos familiares consultados.

Pero el acompañamiento institucional no fue lo único que falló en criterio de los padres y de la representación de víctimas en cabeza del abogado Esteban Gómez. Aseguran que fueron reiterativos con la Fiscalía en la responsabilidad que tendrían los otros funcionarios del jardín en los hechos de violencia y maltrato contra otros niños. Casos que se fueron descubriendo a lo largo de la investigación también los dejaron en conocimiento de los fiscales y nada pasó.

“El compromiso que pedimos de parte de la Fiscalía, sin el ánimo de torpedear las investigaciones que se están adelantando, es que se avance en resultados óptimos y con las vinculaciones en el proceso penal de la manera más rigurosa para las personas que hayan tenido una vinculación, bien sea por acción o por misión en estos hechos”, explicó el abogado Gómez.

Advierten los familiares que una vez el jardín desapareció de la casa donde estaba ubicado, otro fue inaugurado muy cerca, a solo unos metros de distancia y, aunque tiene una razón social diferente, actúa en cuerpo ajeno, pues en varias oportunidades los padres han identificado a funcionarios que conocieron en el lugar donde, aparentemente, ocurrieron los vejámenes.

“Esto puede parecer superficial, pero apenas a unos metros de donde estaba el otro jardín pusieron el nuevo que se llama “Dejando Huella”, eso es una ironía, ya dejaron una mala huella. Pero lo que realmente no entiendo es cómo la interventoría la sigue haciendo el ITM (Instituto Tecnológico Metropolitano), eso no puede seguir siendo así. También tienen que acabar el vínculo de la alcaldía con el operador Coomulsap, que está claro que no sabe ni siquiera escoger el personal o hacer seguimiento a los niños”, explicaron las víctimas.

La defensa de Manolo

SEMANA habló con el abogado Alberto Álvarez, representante legal de alias Manolo. Confirmó que el próximo 29 de octubre se celebrará la audiencia donde la Fiscalía formalizará la acusación en contra de su cliente por los delitos de abuso y acto sexual abusivo en contra de menores de 14 años.

Advirtió el defensor que tiene los elementos de prueba para demostrar que los abusos no ocurrieron, que los niños fueron “usados” para llevar a la cárcel a su cliente. El abogado está convencido de que en juicio podrán derrumbar las evidencias que tiene la Fiscalía tras considerar que las entrevistas forenses a los niños no son contundentes.

“Sabemos que la Fiscalía presentó el escrito de acusación, estamos a la espera del traslado probatorio, de conocer qué elementos o evidencia piensa sumar en el juicio, pero estamos convencidos, a partir de la evidencia recuperada por la defensa, de que los hechos denunciados no ocurrieron, que no existen en la forma que fueron narrados por las presuntas víctimas y luego ampliados por el ente acusador”, explicó el abogado Álvarez.

En el escrito de acusación, la Fiscalía advierte que se compulsaron copias para investigar otros presuntos abusos en contra de niños del mismo jardín y confían en conseguir una condena en contra de alias Manolo por los delitos imputados. El próximo 29 de octubre arranca la última etapa de este proceso.