Alvaro Uribe Velez
BOGOTA - COLOMBIA, OCTOBER 27: Colombian Former President, Alvaro Uribe Velez, during the election day at the Colombian Congress in Bogota, Colombia October 27, 2019. (Photo by Juancho Torres/Anadolu Agency via Getty Images) | Foto: Anadolu Agency via Getty Images

NACIÓN

Alias Racumín ratificó su versión en el caso Uribe-Cepeda

El exintegrante de las Autodefensas sostuvo que hubo presiones para que Carlos Enrique Vélez testificará en contra del expresidente.

30 de marzo de 2021

En una declaración que entregó el 10 de febrero de este año a la Fiscalía, Fauner José Barahona, alias Racumín, un exintegrante de las AUC, aseguró que cuando compartió cárcel con Carlos Enrique Vélez fue testigo de un episodio en el que, presuntamente, Pablo Sierra, alias Pipintá, el senador Iván Cepeda y abogados estaban presionando a Vélez para que declarara en contra de Álvaro Uribe y de su hermano Santiago Uribe.

Dijo que así quedó documentado en una carta que él le hizo llegar a la Corte Suprema de Justicia, en donde escribió de su puño y letra cómo se dio ese episodio, en el mes de noviembre de 2016. “Lo estaban obligando a que declarara en contra de Uribe”, señaló Racumín ante la Fiscalía.

Explicó que luego de presenciar ese hecho, Carlos Enrique Vélez le pidió el favor de que le sirviera como testigo. Según Racumín, le dijo a Vélez que sí le serviría como testigo, y que poco tiempo después apareció un abogado de nombre Juan Carlos.

De acuerdo con alias Racumín, el abogado lo visitó en su centro de reclusión y le dijo que si estaba presto a servir como testigo de Vélez, a lo que respondió afirmativamente.

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“Yo escribí de puño y letra la carta que se le envió a la Corte Suprema de Justicia, en donde relaté cómo alias ‘Pipintá’ estaba obligando a Vélez a que rindiera falso testimonio contra Álvaro Uribe”, dijo Racumín, quien además insistió en que en ese encuentro estuvo supuestamente el senado Iván Cepeda.

Añadió que el abogado Juan Carlos regresó al día siguiente y le entregó la carta contando la versión sobre las presuntas presiones que se habrían ejercido sobre Carlos Enrique Vélez para que declarara en contra del entonces senador Álvaro Uribe.

En otro aparte de la declaración, Racumín revela que en el tiempo que compartió sitio de reclusión con Juan Guillermo Monsalve (el testigo estrella en el proceso contra Álvaro Uribe) este era prácticamente intocable en la prisión.

Dijo que tuvo varios comportamientos de indisciplina dentro del penal y que cuando lo iban a cambiar de cárcel por esas conductas fuera de las normas, gritaba que no le podían hacer nada y se ufanaba de su relación con el senador Iván Cepeda.

“Hizo cosas tenaces, él llamada a Cepeda, era el intocable, a mí nadie me puede mover por el senador, Cepeda no me deja mover”, dijo Racumín al referirse sobre las supuestas palabras de Monsalve en prisión.

¿Quién es Juan Guillermo Monsalve?

Juan Guillermo Monsalve era el testigo estrella de la Corte Suprema de Justicia contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, antes de que el caso pasara a manos de la Fiscalía.

Monsalve ha sido señalado como un exparamilitar que creció en la hacienda de nombre Guacharacas, de propiedad de la familia Uribe Vélez, en donde supuestamente se reunían los paramilitares. Según dijo inicialmente el abogado Diego Cadena, defensa del expresidente Álvaro Uribe Vélez y hoy cobijado con medida de aseguramiento domiciliaria, lo presionó para que cambiara una versión e involucrara al congresista Iván Cepeda en la supuesta manipulación de testigos.

Específicamente, señaló que le pidieron decir que Cepeda le ofreció prebendas a cambio de involucrar al expresidente de tener nexos con el paramilitarismo. Sin embargo, la defensa de Uribe ha señalado que ni fue paramilitar ni es testigo de nada.

En entrevista con SEMANA, el abogado Jaime Granados señaló que él no fue un paramilitar y tampoco puede considerarse válido su testimonio, toda vez que fue él quien buscó a la defensa del exmandatario para retractarse, no fue admitido en Justicia y Paz, y está detenido por hechos delictivos cometidos con una banda delincuencial entre 2006 y 2008. Por estos hechos purga una pena de 40 años de cárcel.