Nación
Atención: Álvaro Córdoba, hermano de la senadora petrista Piedad Córdoba, se declararía culpable por narcotráfico en Estados Unidos
Córdoba fue extraditado en enero de este año a EE. UU., donde es señalado de ser el encargado de conseguir la droga con el abatido jefe de las disidencias de las Farc en el sur de Colombia, Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte,
El próximo 2 de enero a las 11:00 a. m., Álvaro Córdoba, hermano de la senadora del Pacto Histórico Piedad Córdoba, tendrá su primera cita ante los estrados judiciales en Estados Unidos, a donde fue extraditado hace casi un año por presuntos delitos de narcotráfico.
La audiencia se desarrollará en un tribunal de Nueva York, ante el juez James J. Liman. Allí Córdoba deberá manifestar si se declara inocente o no del cargo de tráfico ilícito de drogas que se le imputa.
De acuerdo con el expediente que tiene la justicia de ese país, el hermano de la congresista Piedad Córdoba presuntamente formaba parte de encuentros con disidencias de las Farc en varias zonas del país. Concretamente, las autoridades estadounidenses lo señalan de ser el encargado de conseguir la droga con el abatido jefe de las disidencias de las Farc en el sur de Colombia, Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte, con quien había establecido contactos un año antes de su pedido de extradición. Córdoba habría asistido a reuniones para pactar negocios en Bogotá y Medellín.
Una vez se concretaba la compra de la cocaína, según el expediente, por medio de Córdoba, las disidencias de las Farc se comprometían a llevar la mercancía hasta el Pacífico, en tres puntos clave: Tumaco (Nariño), Cauca y Buenaventura (Valle) con destino final a los Estados Unidos.
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De acuerdo con los investigadores, Córdoba pasaba desapercibido y prefería hacer los contactos en lugares discretos y personalmente. Por obvias razones, evitaba hablar de estos temas por teléfono y solo lo hacía para concretar algunos encuentros.
La captura de Álvaro Córdoba tuvo lugar el pasado 4 de febrero en el barrio El Poblado, de Medellín, junto a una mujer que responde al nombre de Libia Amada Palacio, que también fue requerida en extradición.
La base del proceso contra Córdoba es el testimonio del agente de la DEA Mathew S. Passmore, quien aseguró que Córdoba Ruiz “declaró que, en el campamento de las Farc, donde se encontraba un comandante, había al menos 300 hombres armados hasta los dientes, incluso con armas para derribar objetos (una referencia aparente a misiles tierra-aire)”.
“Soy inocente de los cargos que se me acusan, las pruebas entregadas a Estados Unidos son ilícitas. Nunca he traficado armas ni narcóticos, no he pertenecido a ningún grupo insurgente, al igual que mi familia, no hemos vivido del narcotráfico porque no somos narcotraficantes”, dijo Álvaro Córdoba poco antes de su extradición. Su defensa ha manifestado que insistirán en que se trata de un montaje judicial.
