¿Qué hace Álvaro González, presidente del fútbol aficionado, en la lista de coimas de la Conmebol?

Un nuevo escándalo sacude al fútbol brasileño por la revelación de varios documentos contables de la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol), que dejan al descubierto que Marco Polo Del Nero, presidente de la federación de ese país, habría recibido 1.500.000 dólares por haber asistido a las reuniones en las que se aprobaron los contratos de televisión de la Copa América y que hacen parte del Fifa-Gate.

Las denuncias, publicadas por Infoesporte y GloboEsporte.com, se basan en una auditoría realizada por la firma Ernst & Young a las cuentas de la Conmebol, la cual fue solicitada por la actual dirigencia de la agremiación.

El documento demostraría que los dirigentes de esa época se quedaron con millonarios pagos (coimas) de las arcas de esa organización. Entre quienes más dinero recibieron está el nombre de Luis Bedoya, entonces presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, quien hoy está en juicio en Estados Unidos. Según la auditoría, el exmandamás del balompié criollo habría recibido 1.931.046 dólares, a través de dos pagos de 917.507 dólares y 1.013.539 millones de dólares.

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Bedoya, como casi todos sus colegas directivos que aparecen en la lista de beneficiados, están arrestados, acusados o en juicio por las autoridades estadounidenses. Del Nero es uno de los pocos que está libre, a pesar que existen pruebas y documentación que demuestra que recibió coimas como los demás directivos, pero no ha sido detenido por las autoridades de los Estados Unidos porque Brasil no permite la extradición de sus ciudadanos.

El mismo Bedoya, que inicialmente juró que nada tenía que ver con el escándalo de la Fifa, terminó confesando ante la justicia americana que había recibido millonarias coimas, pero hasta ahora no se ha sabido ni el monto ni su procedencia. El informe de E&Y empieza a dar luces.

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Ahora bien, en esa lista de directivos aparece en el último lugar el nombre de Álvaro González Alzate, quien habría recibido pagos por entre 50.000 y 150.000 dólares. Que su nombre aparezca es una sorpresa, porque hasta ahora nunca había sido vinculado a todo el entramado que la antigua dirigencia de la Conmebol orquestó para sacar más de 129 millones de dólares para beneficio propio.

González le dijo a SEMANA que no entendía las razones para estar en una lista de este tipo ya que los 50.000 dólares que recibió fue por honorarios por una asesoría a la Conmebol. "Hace mucho tiempo soy asesor y consultor de la Confederación y, en 2016, decidieron empezarme a pagar por mi trabajo. Suscribimos un contrato de 5.000 dólares mensuales por un año, en el que les ayudé en la coordinación de eventos, programas de capacitaciones, organización de torneos y logística. Desde hace mucho tiempo soy comisionado de seguridad de Estadio de la Fifa, y tengo mucha experiencia, que a decir verdad merecía ser remunerada”.

Aseguró que la dicha del contrato duró hasta que llegó el escándalo de la Fifa, que dejó a buena parte de la dirigencia de la Conmebol fuera. "Quienes llegaron suspendieron el pago en octubre. Esos son los 50.000 dólares que aparecen en esa contabilidad y tengo entendido que la nueva directiva piensa renovar los pagos".

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"Quiero que quede claro que yo no hice parte de ningún comité directivo ni de ninguna comisión en la que se hayan tomado decisiones sobre publicidad, contratos de televisión, radio, patrocinios. Yo no tengo ninguna relación con el escándalo de las coimas y del Fifa Gate", indicó.

Durante más de 50 años, González Alzate ha estado en el mundo del balompié, en especial en la rama aficionada. Desde hace más de 28 años es el presidente de la División Aficionada del Fútbol Colombiano (Difutbol), en la que están reunidas las 34 ligas departamentales de este deporte.

Su poder está, precisamente, en que la Difútbol tiene tres de los siete asientos que conforman el comité directivo de la Federación Colombiana de Fútbol. Los otros cuatro son de la Dimayor, que reúne a los equipos profesionales del país.

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González Alzate ha sido el zar de esta división y, en muchas ocasiones, sus votos fueron decisivos para poner o quitar el presidente de la Federación. Fue quien mantuvo el control sobre el arbitraje en Colombia hasta que los colegios arbitrales de las ligas mantuvieron su hegemonía.

Uno de los bastiones de poder que mantiene González es el control sobre los pasaportes deportivos de los futbolistas aficionados, cuyos registros para reconocer indemnización por formación y mecanismos de solidaridad se encuentran en cabeza de cada una de las ligas de fútbol. Se trata de un sistema que ha sido duramente cuestionado por su poca confiabilidad sobre el control de la información que allí se consigna.

También a este hombre se le recuerda por salidas en falso, como cuando defendía al entonces técnico Hernán Darío el ‘Bolillo’ Gómez por haber agredido a una mujer o cuando dijo que le parecía grave que casi, que uno de los requisitos para ser árbitro en Colombia, era ser homosexual. 

Desde hace años, tiene un cargo en la Fifa: oficial de seguridad de estadio, por el que recibe unos honorarios al año.

Las autoridades tendrán que entrar a evaluar las explicaciones de González porque de comprobarse que el pago no fue por las asesorías, sin duda alguna quedaría en la mira de la justicia de Estados Unidos, que ha sido implacable frente a los implicados en el Fifa-Gate.