Álvaro Uribe se pronuncia tras la muerte del expresidente de Perú, Alberto Fujimori: “No pasa desapercibida en mi mente”

El expresidente Álvaro Uribe se pronunció este jueves, 12 de septiembre, ante el fallecimiento del exmandatario peruano, Alberto Fujimori, a través de X con un mensaje en el que recordó la importancia y la figura que significó el ‘Chino’ para la vida política su país y de América Latina.

“La muerte del expresidente Fujimori no pasa desapercibida en mi mente, recuperó al Perú de muchos problemas, uno de ellos la amenaza del neocomunismo terrorista”, destacó Uribe.

Así mismo, el expresidente de Colombia recordó las acciones de Fujimori como mandatario. “Ha sido la justicia de su país y será la justicia divina las encargadas de señalar en qué se pudo equivocar”, agregó.

Uribe envió un mensaje de condolencias a la familia de Fujimori: “Mi sentido pésame a Keiko, a toda la familia y a sus seguidores en el hermano pueblo peruano”, puntualizó.

El expresidente peruano Alberto Fujimori murió este miércoles, 11 de septiembre, luego de padecer un cáncer lingual, fibrilación auricular e hipertensión, entre otras dolencias.

Un hombre que conoció la victoria y marcó al Perú de los años 90 al cambiar radicalmente la imagen de un país azotado por el terrorismo, la corrupción y el colapso económico, pero que también estuvo tras las rejas, pues para sus detractores fue un líder autoritario, que para conservar el poder abusó y se aprovechó de las instituciones.

Amado por unos, odiado por otros el ‘Chino’, como le decían por sus rasgos orientales, era un animal político, que en medio de la escena pública que marcaron sus tres períodos presidenciales, no dejó de generar controversia.

Un hombre que encarriló a Perú de una quiebra económica hacia la prosperidad y que para la época demostró cómo era posible derrotar la creciente actividad de los grupos rebeldes como Sendero Luminoso, bajo el mando de Abimael Guzmán) y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), responsable de la toma de la embajada japonesa.

Pero, así como parte de la población lo apoyaba, también fue criticado por aquellos que evidenciaron durante sus mandatos las graves violaciones a los derechos humanos, además de gestarse la mayor red de corrupción de la historia peruana, liderada por su asesor “en la sombra” Vladimiro Montesinos, quien también está preso, y que dio con la huida de Fujimori a Japón y su posterior extradición desde Chile a Perú para que pagara cárcel.

Su llegada al poder

El Perú de los años 80 era crítico con una de las hiperinflaciones más elevadas del planeta y el conflicto armado por la guerrilla maoísta Sendero Luminoso. Ante este panorama, Fujimori decidió entrar a la vida política en las elecciones de 1990, año en el que fue presidente de Perú al frente del movimiento Cambio 90. En primera vuelta obtuvo el 29,9 % de los votos y más adelante disputaría la segunda vuelta ante Mario Vargas Llosa.

En el año 1992 dio un golpe de Estado con el que clausuró el Senado y las sedes judiciales con apoyo de los militares. En 1995 se hizo reelegir en medio de la polémica con la cual quería instaurar en su Gobierno la esterilización para mujeres de bajos recursos con el objetivo de frenar la pobreza en el país.

La caída del ‘Chino’

En el año 2000, y tras diez años en el poder, Fujimori huyó a Japón para vivir en el exilio por cinco años. El mismo concluyó en noviembre del 2005 con su viaje a Santiago de Chile, en donde fue detenido y extraditado a Perú en el año 2007.

El ex jefe de Estado estuvo preso 16 años hasta que fue excarcelado el 7 de diciembre de 2023 bajo el amparo de un indulto concedido por razones humanitarias, pese a la objeción de la justicia interamericana.

El expresidente fue condenado a 25 años de prisión por dos matanzas de civiles perpetradas por un escuadrón del Ejército en el marco de la lucha contra la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso a principios de la década de 1990.

Fujimori volvió a la libertad y salió del penal de Barbadillo, generando nuevamente odios y amores en la población. La polémica decisión que permitió al exmandatario abandonar en diciembre de 2023 la cárcel de Lima en la que cumplía una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad, se dio después de que el Tribunal Constitucional (TC) restituyera el indulto humanitario que le otorgó en 2017 el entonces gobernante Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).

Desde ese año hasta la actualidad, el exmandatario permaneció en libertad e incluso se quería lanzar a la Presidencia para las elecciones de julio de 2026.