A los gritos terminaron Galán y Uribe por debate sobre irregularidades en los POT

Este miércoles en la plenaria del Senado se vivió un intenso debate que terminó en una fuerte discusión. Los protagonistas: por un lado el senador Carlos Fernando Galán, y en la otra orilla, el senador del Centro Democrático Álvaro Uribe Vélez. Como toda pelea esta fue escalando hasta llegar a fuertes gritos entre ambos congresistas. La razón: Galán señaló a los hijos del expresidente por manejar con irregularidades un predio perteneciente a la zona franca del municipio de Mosquera.

El senador de Cambio Radical ha liderado la bandera contra la corrupción que se ha denunciado desde hace varios meses por el volteo de tierras en municipios del departamento de Cundinamarca. El debate, en donde precisamente se discutirían las jugadas sospechosas para cambiar el uso del suelo en los diferentes Planes de Ordenamiento Territorial (POT), se encendió cuando Galán aseguró que los dos hijos de Uribe habrían adquirido un predio por una suma de dinero mucho menor, por concepto de plusvalía, a lo que normalmente costaría un espacio de características similares.

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“La plusvalía del predio era de 136 mil millones de pesos. Por lo tanto lo que ha debido pagar ese predio no era 56 millones de pesos sino de 40.806 millones de pesos”, dijo el senador de Cambio Radical.

Uribe, le contestó y empezó a subir el volumen de su voz: “A usted le parece muy barato pero hay dos fallos judiciales que dicen que eso se tasó correctamente y que los hijos míos procedieron de acuerdo con la ley y la moral pública". Pero sin duda, lo que debía ser un debate estalló en pelea cuando Galán decidió involucrar a su padre, el político Luis Carlos Galán, en el delicado asunto.

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"Mi padre me enseñó una cosa importante, me dijo que la política es incompatible con los negocios", le dice Galán a Uribe con el índice arriba, acto seguido le da la espalda y Uribe, ofendido, rompe con su tranquilidad. Alza la voz y le contesta que sus hijos han manejado negocios lícitos y que él no es negociante con el Estado. El séquito de Uribe ayuda con más bulla y repite lo que su líder dice. "Su padre nunca negaba que un colombiano podía ser empresario, no sea mentiroso", fue la respuesta del congresista del Centro Democrático.

Uribe, fuera de sus cabales, decidió ahora señalar a la familia de su homólogo contrario "yo no hago negocios con el Estado como sí lo hace la familia Galán". Con la paciencia agotada, le responde agitando los brazos. Mientras Galán agarraba su morral para salir del recinto, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, se mete en el papel de conciliador con el fin de evitar que la discusión pase a mayores. Pero no lo logra.

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"¿Qué hago? ¿Quiere que me quede callado? no me voy a quedar callado, yo tengo que responder", dice Galán, también fuera de casillas. Uribe se le acerca para rectificarle y su contendor lo interrumpe para decirle que "si quiere después continuamos al detalle con el debate".

Otros senadores también intervinieron, pero de manera más pacífica y crítica. Uno de ellos, el senador del Polo Jorge Enrique Robledo, quien recordó a sus similares que ese debate él lo había hecho también "se ha mencionado el negocio de la zona franca en Mosquera de los jóvenes Tomás y Jerónimo Uribe. Ese debate lo hice yo aquí. No retiro ni una sola palabra de lo dicho y lo que hubo ahí fue un enriquecimiento inaceptable, utilizando el poder del Estado". 

Por su parte Armando Benedetti criticó la frágil actitud de Efraín Cepeda para calmar el incendio: "Queda muy mal el presidente Efraín Cepeda que deja que la plenaria se le salga de las manos por no tener pantalones para hacer cumplir el reglamento".