NACIÓN
Amenazas de muerte: candidata a la Alcaldía de Ibagué denunció intimidaciones por redes
La candidata recibió amenazas por incentivar marchas de este 20 de junio.
Johana Aranda, la candidata a la Alcaldía de Ibagué para a suceder a Andrés Fabián Hurtado Barrera, denunció que recibió intimidaciones a través de su cuenta de Facebook el pasado 17 de junio, luego de promover la marcha contra el Gobierno nacional programada para este martes 20 de junio en varias ciudades del país.
La bacterióloga, quien fungió como secretaria de Salud de Ibagué y ahora aspira a llegar a la Alcaldía, dijo que fue amenazada de muerte por un hombre quien le envió un fuerte mensaje por medio de la red social, y que incluso le dijo que no pasaría del martes 20 porque la asesinaría con arma blanca.
“Cobardes sin rostro me amenazaron en redes sociales por promover la marcha del 20 de junio en la que defenderemos a Colombia. El pasado sábado 17 de junio recibí un mensaje burdo y soez en mi cuenta de Facebook, en el que un hombre, que se hace llamar Camilo Tores Antia, me insulta y me dice que me va a dar “puñal” y que del próximo martes no voy a pasar”, dijo a Blu Radio Johana Aranda.
Este tipo de denuncias muestran la gravedad de la situación en cuanto a quien decide hacerle frente al Gobierno nacional, tal como se planea hacer este martes en las marchas convocadas a nivel nacional.
El último de estos casos se registró durante las marchas del pasado 7 de junio en varias ciudades del país, donde los medios de comunicación recibieron insultos en medio de la jornada adelantada por centrales obreras, sectores políticos y ciudadanos convocados a su vez por el presidente Gustavo Petro marchan a favor de las para apoyar las reformas sociales.
En medio de la marcha, resaltó que un grupo de manifestantes sostuvo una pancarta en contra de los medios de comunicación. El cartel ataca directamente a Caracol, RCN, W Radio, Caracol Radio, RedMás y SEMANA.
“El poder silencioso, destructor, impredecible, perverso y satánico de los medios de comunicación hace sentir y creer a la clase trabajadora que es mejor ser un esclavo que un trabajador digno”, decía la pancarta que probablemente pertenecía a uno de los sindicatos participantes.
Finalmente, el cartel volvía a comparar a los medios de comunicación con el diablo: “Eso solo lo hace Satanás, y nosotros indefensos ante tanto atropello”.
Los ataques a los medios de comunicación van en línea con el discurso del presidente Gustavo Petro contra la prensa, a la que en varias ocasiones descalifica y cuestiona artículos desde su cuenta de Twitter. En algunos casos, la ofensiva es contra los periodistas.
En varias ocasiones, la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) ha emitido comunicados advirtiéndole al presidente sobre la guerra emprendida contra los medios y las repercusiones que tienen sus palabras en sus seguidores. El último aviso fue a raíz de la persecución contra la periodista Camila Zuluaga, quien denunció la grabación de un video de ella paseando con su bebé.
La periodista comentó que en redes sociales fue publicado un video de ella mientras paseaba con su hijo de un año en los alrededores de su casa en Bogotá, lo que demuestra que está “siendo objeto de seguimientos por parte de personas afectas a su proyecto político, señor presidente Petro, y que asumen una actitud de hostigamiento por la información y opiniones que expreso con relación a su gobierno”.
Zuluaga calificó la situación como un “hecho intimidatorio” y de la “mayor gravedad”.
“Quien publica el video acompañado de información falsa es un fanático seguidor suyo en las redes sociales a quien usted avaló en el pasado y comentado sus mensajes, incluso, en relación conmigo cuando ha buscado hacer una campaña digital para desacreditarme y amenazando para escudriñar mi vida”, agregó.
Camila fue un poco más allá en su crítica contra el jefe de Estado, asegurando que el modus operandi que Petro adoptó con relación a los periodistas es muy peligroso porque, dijo, empodera a ciertas personas para que pasen de la persecución a realizar acciones reales en contra de la integridad de las personas.