Amiga de Ana María Castro revela detalles no conocidos del caso; esto fue lo que dijo

Se conocen nuevos detalles de la noche en que Ana María Castro fue encontrada agonizando en la calle 80 con carrera 69P en Bogotá, al parecer luego de haber sido arrojada de una camioneta.

Los hechos, que son materia de investigación por parte de las autoridades, ocurrieron el 4 de marzo de 2020, cuando Ana María salió de un bar en el norte de Bogotá y abordó una camioneta con tres tripulantes hombres: Mateo Reyes, Paúl Naranjo y Julián Ortegón.

Una amiga de Castro entregó su testimonio sobre lo sucedido esa noche en la que Castro falleció con detalles precisos que podrán ayudar a esclarecer los hechos y los eventos que antecedieron a la muerte de la joven.

De acuerdo con la testigo, hacia las siete de la noche del 4 de marzo ella se encontraba en un sitio de rumba llamado Zona 116, en el norte de Bogotá cuando vio que llegaba Ana María Castro.

Las dos amigas se saludaron y conversaron por varios minutos sobre sus vidas, sobre un atraco del que había sido víctima Castro días antes y que le había dejado una herida en su rostro. Según la testigo, la conversación duró cerca de 15 minutos.

En ese momento, Ana María Castro se fue a otra mesa donde se encontraba Mateo Reyes, quien la testigo aseguró que conocía muy poco, porque en el lugar había personas conocidas, pero muchos que no.

Luego, hacia las 7:30 p.m., Castro y la amiga se encontraban a las afueras del bar fumando un cigarrillo cuando salió del bar otra mujer quien les pidió que la taparan para poderse ir del lugar, así lo hicieron y ella se marchó.

Poco a poco, la amiga de Castro fue notando como ella iba quedando sola en la mesa con solo hombres, por lo que le pidió que se quedara en su mesa, petición a la que Castro accedió solo por unos minutos ya que luego regresaba a la otra mesa con los “muchachos” con los que estaba.

Horas después, Ana María le dijo a su amiga que iría con su grupo de conocidos a un lugar que se llama El Chupe pero, ese mismo día, sobre las 11:59 p.m. la testigo le escribió que ella estaba en otro sitio llamado Cantina.

No recibió respuesta de Castro hasta las 12:16 a.m., cuando le escribió que se encontraba sin plata. Su amiga le pidió que se encontraran en el bar donde ella estaba pero Ana María le dijo que saliera a buscarla.

Al salir, la testigo se encontró con Castro que estaba acompañada de Paul Naranjo. “En ese momento yo no sabía quién era”, narró la joven.

Al ver que Ana María Castro se encontraba en un alto estado de alicoramiento decidió ingresar con ella al bar y darle una ‘bomba’ de sal de frutas con limón.

En el bar se encontraban tomando muchos jóvenes, incluidos los presuntos implicados del caso Paul Naranjo, Mateo Reyes y Julián Ortegón.

La amiga de Ana María Castro aseguró que ella quería seguir la rumba en un bar llamado Índigo, pues una amiga suya que es DJ tocaría esa noche allí y le pidió a Castro que se fuera con ella, porque la veía muy tomada pero ella le dijo que se iría a la casa de sus amigos a seguir tomando.

Según narró la testigo, en varias ocasiones le pidió a Castro que se fuera con ella. Incluso fuera del sitio, mientras Julián Ortegón pagaba el parqueadero ella le pidió a Ana María que se fuera con ella.

Además, recordó que Mateo Reyes discutió con ella varias veces porque ella le pedía a Castro que no se fuera con ellos. “Recuerdo mucho que Mateo me discutía cuando yo le decía a Julián y a él que cómo se iban a llevar a Ana María en ese estado. Julián solo se reía y me decía que me calmara, pero Mateo sí me peleaba”, narró.

A pesar de la insistencia, finalmente Mateo Reyes tomó del brazo a Ana María y la subió en el carro, entonces, la amiga contó que le dijo a Reyes “Si le llega a pasar algo a Ana María, usted es el responsable”.

Al siguiente día, la joven le escribió a Castro “esa maña suya de irse con cualquiera” pero notó que no le llegaban los mensajes.

Hace el mediodía recibió un mensaje de Mateo Reyes a través del Messenger, pero desde el perfil de la novia del implicado, preguntándole por Castro porque, según él, habían tenido un accidente y no sabía nada de ella. La testigo afirmó que ya entregó toda la conversación a las autoridades.

También recordó que, antes de subir al vehículo, Castro tenía su celular, un iPhone 10 y que se subió por la puerta de atrás de la silla del conductor, junto a Mateo Reyes.

Para la joven amiga de Ana María estos han sido días muy difíciles porque siente impotencia de no haber podido ayudar a su amiga y aseguró que está dispuesta en colaborar con la justicia para esclarecer los hechos.