Anato compara a San Andrés con Isla Margarita y vaticina crisis como la ocurrida en Venezuela

Julio García, presidente electo de Anato (Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo), comparó la crisis de Isla Margarita, en Venezuela, con la crisis de turismo en la isla de San Andrés, en Colombia.

“Isla Margarita, en su momento, cuando empezó la crisis en Venezuela, se volvió una isla fantasma. Completamente desocupados los locales, saqueaban los hoteles. Yo creo que muy pronto estaremos, que Dios no quiera, viviendo esta misma situación”, aseguró García a los colegas de Noticias Caracol. “Avianca anunció, por ejemplo, la salida de 10 vuelos semanales, entonces vamos a quedar con 19 vuelos día a la isla que no da para suplir la necesidad del departamento para subsistir”, agregó.

Las declaraciones las ofreció luego de que Mark Cottrel, gerente hotelero en la isla, informara que la ocupación de camas en San Andrés, durante la Semana Santa, osciló entre el 40 y 50 por ciento. Es decir, que ni la mitad del archipiélago se ocupó en el marco de los días santos de descanso.

A su turno, Cleotilde Henry, presidente de Asoposadas, señaló que en San Andrés, durante la Semana Santa, según sus registros, no hubo más del 30 por ciento de ocupación. “Hay sectores donde no tuvieron ni una ocupación”, le dijo la mujer al referido medio.

En 2023, durante la crisis del turismo en la isla, el presidente Gustavo Petro hizo unos anuncios que, a la luz de lo que acaba de pasar en Semana Santa, de nada sirvieron. En ese momento, el jefe de Estado anunció un paquete de medidas por la crisis aérea que golpeó a Colombia debido a la quiebra de las aerolíneas de bajo costo Viva Air y Ultra Air, situación que disminuyó el turismo hacia la isla.

De acuerdo con el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, el mandatario colombiano ordenó que se declare como destinos sociales a San Andrés, Cartagena, Santa Marta, Leticia y Riohacha, como alivio ante el fuerte golpe que han sufrido esos destinos turísticos por la emergencia de vuelos. Ahora bien, esa declaratoria no se tradujo en nada para la isla.

“Este comité por instrucciones del presidente Gustavo Petro ha tomado la decisión de declarar a San Andrés, Cartagena, Santa Marta, Leticia y Riohacha como destinos sociales para que mediante de la ley de turismo se permitan adoptar medidas especiales”, sostuvo Reyes.

De otro lado, el 13 de enero pasado el costo de la tarjeta de turismo pasó de 124.000 pesos a 137.000 pesos. Para ingresar al archipiélago de San Andrés, todos los viajeros mayores de siete años deben pagar un impuesto, conocido bajo el nombre de tarjeta de turismo y este aumento es una de las quejas de muchas personas que se quejan de tener que pagar para visitar su propio territorio.

Además de servir como control migratorio, el objetivo de la tarjeta es generar recursos que garanticen la sostenibilidad y el desarrollo de la isla. El dinero recaudado se destina a proyectos sociales de la comunidad residente, así como a inversiones para el desarrollo turístico del destino.

Aparte de ello, vale anotar que para desplazarse por la isla hay que pagar servicios de taxis, que suelen cobrar por un solo recorrido, de un extremo a otro de la isla, cerca de 35.000 pesos colombianos. Son 70.000 pesos colombianos para un turista que quiera ir y volver de lado a lado de la isla.

El otro plan son los carritos de golf. Lo ofrecen compañías privadas con los precios que ellos consideren. Así, por ejemplo, un alquiler de un vehículo puede costar 200 0 330 mil pesos por día según el tamaño del mismo. A hoy, ir a San Andrés es comparable con asumir costos para ir al extranjero.

Según Anato, en 2023, alrededor de 1,75 millones de personas realizaron turismo interno, es decir, un 25% más que los 1,4 millones de 2022. Sin embargo, esta cifra significa un 18% menos al compararse con 2019, cuando se registraron 2,1 millones. Cabe destacar que el gasto promedio diario en 2023 fue de COP $130.744, es decir, un 18% más respecto a los COP $110.698 del 2022. Sin embargo, con relación al promedio de pernoctaciones, pasó de 4,5 noches en 2022, a 4,2 en 2023. “Este resultado no es positivo, teniendo en cuenta que si el gasto promedio diario aumentó, es por un aumento en costos que disminuye el tiempo de viaje, y no por un aumento del gasto total durante el viaje”, explicó Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de Anato.