Andrea Echeverri condenó “cualquier violación” por parte de manifestantes y de la Policía en contra de las mujeres

Los hechos violentos y vandálicos de unos pocos han manchado las manifestaciones motivadas por reclamos pacíficos en Colombia. Cuando se cometen daños a las estaciones de transporte público y otros actos vandálicos o cuando se difunden las denuncias de abuso policial, la opinión pública se entera de lo que pasa. Pero hay otros casos que no todos ven y que preocupan por la posibilidad de que ni los espacios de movilización sean seguros para las mujeres: las denuncias de violencia sexual.

En el marco de las protestas convocadas por el Comité Nacional de Paro para el 20 de julio, la banda de rock bogotana Aterciopelados dio un concierto en la carrera 7 con Avenida Jiménez, en la capital. Durante el espectáculo, Andrea Echeverri, vocalista de la agrupación se refirió a los abusos en contra de las mujeres y los condenó, sin importar de dónde provengan.

“Me llegó una información de la ‘primera línea’ de alguna parte, que había hecho conductas violentas sexualmente hacia unas chicas. Así que quiero aquí, públicamente, condenar cualquier violación, así sea por parte de los policías o del Esmad, así sea por parte de los manifestantes que les dio por violar a una patrullera. O sea, ¿estamos locos? A las mujeres se les respeta, sea del bando que sea, quien sea. Respeto a la mujer y nunca violación, ni abuso sexual ni acoso sexual”, pronunció desde la tarima y ante cientos de personas, que estaban presenciando el concierto que tomó lugar después de mediodía.

Además, pidió acabar con los “piropos asquerosos” hacia las mujeres e invitó a los hombres cantantes a rechazar en público la violencia sexual, pues señaló que a todos los que les ha dicho en el pasado que lo hagan, les ha dado miedo. “Quiero palabras de hombre, porque palabras de mujer diciendo ‘no violen’, pues bueno, nosotros ya llevamos hartas, pero ahora lo que quiero son hombres diciéndoles a los hombres ‘no se viola, no se mira el culo como si fuera no sé qué, no se chorrean babas y se dicen piropos asquerosos’”, agregó Echeverri, en una pausa que hizo entre canciones.

En el marco de las protestas del paro nacional, la Defensoría del Pueblo recibió, por lo menos, 23 reportes de este tipo de hechos entre el 28 de abril y el 21 de mayo. Entre estos casos se cuenta el de Alison, una menor de 17 años de Popayán. quien denunció en su Facebook que agentes del Esmad la habían manoseado. Poco después se quitó la vida.

Asimismo, el caso mencionado por Echeverri de una patrullera que fue víctima de tortura y abuso sexual en un CAI de Cali el 29 de abril. Los vándalos que la violentaron la desvistieron, golpearon e insultaron, mientras la besaron y tocaron. “Dijo que me lo metieran. En ese momento se me pasó por la cabeza que por cuestiones de tiempo no pude hablar con mi mamá, decirle cuanto la amaba”, relató la mujer, quien prefirió no revelar su identidad, a SEMANA.

Por otra parte, el caso denunciado por Echeverri sobre la ‘primera línea’ habría ocurrido el 7 de junio. Según una usuaria de Twitter, algunas mujeres se pararon en la tarima del Portal de las Américas, para denunciar lo ocurrido, pero los jóvenes presentes “se rieron, se fueron, se emputaron PERO ni una agresión sin respuesta. La revolución será feminista o no será”.

Según la Secretaría de la Mujer casi a las 11 de la noche de ese día recibió un mensaje por el chat de la Línea púrpura, alertando sobre un posible caso de abuso sexual.