A la Fiscalía se le agota el tiempo para insistir en extradición de Arias

Después de permanecer recluido 85 días  en la Prisión Federal de Miami Dade, en Estados Unidos, el exministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, quedó en libertad bajo fianza, el pasado 17 de noviembre. Pero su situación judicial todavía no ha sido resuelta. Aún espera la decisión sobre su extradición. 

Minutos después de haber salido de la celda, en la que -según su esposa, Catalina Serrano,- sufría hambre y frío, el exprecandidato presidencial por el partido Conservador agradeció, a través de un video, a todas las personas que lo apoyaron durante los meses que estuvo en la cárcel. 

"Que Dios los bendiga, que Dios les pague en el cielo y acá seguimos pero hemos dado un paso muy importante no solo para el caso de nosotros sino para la justicia que Colombia tanto necesita", dijo Arias.

Esta se trató de una decisión que estaba buscando desde que fue capturado en Miami, el pasado 24 de agosto. Sin embargo, él y su familia saben que el proceso judicial en su contra continúa.

La justicia colombiana lo requiere desde 2014, cuando la Corte Suprema lo condenó a pagar 17 años y cinco meses de prisión por los delitos de celebración de contratos sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación, cometidos en el conocido escándalo de Agro Ingreso Seguro. Por eso, la Fiscalía de Estados Unidos ha manifestado ante el juez del caso, John O’Sullivan, que como Arias es un prófugo debe ser extraditado a Colombia.

Pero esto se ha convertido en una de las aristas más espinosas del proceso. Según el procedimiento penal, la extradición solo puede darse cuando exista algún tratado entre los Estados Unidos y el Gobierno que solicita a la persona. En este caso, Colombia firmó con ese país un tratado que entró en vigor el 4 de marzo de 1982 y luego, en 1987, fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia.

Teniendo en cuenta la decisión del alto tribunal, los uribistas, Arias y sus abogados han argumentado, además, que este es un caso de persecución política.

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Con esto está de acuerdo el bufete de abogados de Víctor Mosquera Marín, quien representa al exministro en un proceso que tiene en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En un análisis sobre la normativa de la extradición a los Estados Unidos, asegura que en el caso del exministro carece de sustento legal porque el tratado no está vigente y si lo estuviera este "carece de fuerza vinculante para el Estado colombiano". Esto último porque de los dos delitos por los que Arias fue condenado, solo el de peculado está contemplado en dicho tratado.

Pero con estos argumentos difiere el fiscal del caso, Robert Emery, quien ha argumentado ante el juez de la causa que como hay un proceso penal en Colombia en contra de Arias es posible que este sea extraditado. También ha dicho que el tratado sigue vigente porque ninguno de los dos países han renunciado al mismo.

Para este 24 de noviembre estaba programada la audiencia en la que el juez iba a definir si el exministro debía regresar a Colombia a cumplir su condena. Sin embargo, según explicó a Semana.com el abogado de Arias en Estados Unidos, David Oscar Markus, con la decisión de la libertad de Arias bajo fianza, esta fue aplazada pues el “Gobierno solicitó más tiempo para dar argumentos adicionales”, en el caso.

"La Fiscalía tiene hasta el 30 de diciembre para presentar su escrito. Luego la defensa tiene dos semanas para responder. Después, el Gobierno tiene una semana más para dar su respuesta. Más tarde, el juez debe decidir pero esto puede tomar un día, un mes o un año. No hay un tiempo establecido", afirmó Markus a este portal.

El abogado manifestó que él y su equipo no saben si el Gobierno colombiano insistirá en la extradición del exministro, pero que asumen que así será. Y agregó que en la última audiencia el juez O‘Sullivan dijo que se inclinaba hacia los argumentos que había presentado la defensa. Una muestra de ello es la libertad bajo fianza que le otorgó al exministro. Sin embargo, todavía no se conoce cuál será su suerte, lo que sí parece es que -calculando los tiempos de lo que falta en el proceso judicial- él tendrá que esperar hasta el próximo año para que se defina su extradición.