"No soy el criminal que usted cree": el reclamo de Andrés Felipe Arias a Julián Román

Las palabras del actor Julián Román retumbaron en el lugar de reclusión del exministro Andrés Felipe Arias. El artista, en medio de la marcha del pasado 4 de diciembre, invitó a los colombianos a manifestarse por la llamada ‘Ley Arias’, que busca la creación de una doble instancia retroactiva para aforados procesados por la Corte Suprema de Justicia, y que avanza en el Congreso. Superó el primer debate de cuatro necesarios. En plata blanca, este proyecto de ley permitiría una revisión de la condena al exministro Arias.

“Lo que pasó en la plenaria, la primera discusión de esta ley que nos quieren meter con el nombre de un tipo que está condenado a 17 años, es una burla hacia nosotros, es una falta de respeto y creo que ya no estamos aguantando más”, dijo el actor en un video difundido en redes sociales.

Si bien las palabras del actor fueron recibidas con aplausos por los promotores del paro, hubo quienes consideraron que su declaración en contra del exministro Arias fue grosera y no se ceñía a la realidad. Y precisamente hubo tanto bombo a las declaraciones de Román que el propio Andrés Felipe Arias le envió una carta abierta para pedirle que cese los ataques contra él.

En la misiva de dos páginas el exministro Arias, condenado por dos delitos relacionados con el programa Agro Ingreso Seguro, invitó al actor a ‘ponerse en sus zapatos’. “Imagínese, solo por un momento, que a usted lo condenaran por un delito que no cometió. ¿No buscaría usted impugnar su condena ante jueces independientes?”, le cuestiona el exministro, quien además le reclama por acuñar su nombre a una ley, tal como hacen los medios de comunicación.

En la misiva, Arias le relata al actor las condiciones en las que se encuentra privado de la libertad, ahora en Bogotá tras su extradición. Asegura que pasa la mayor parte del tiempo "confinado en una habitación sencilla del pabellón habilitado para reclusos en una unidad militar". Estos detalles son reveladores sobre las condiciones en las que se encuentra en el Cantón Norte, de las cuales no se sabe mucho.

Acto seguido, Arias hace énfasis en dos premisas que a lo largo de su proceso judicial ha repetido: que se considera inocente, y que por tanto fue condenado injustamente a 17 años de prisión. “Julián no soy el criminal que usted cree que soy. Se lo digo desde la paz interior de quien se sabe inocente (...) Fui condenado injustamente por un delito que no cometí, en medio de un proceso judicial colmado de anomalías, abusos y violaciones a mi derecho de defensa y al debido proceso”.

Sobre el proyecto de ley, que permitiría la revisión de su condena, Arias deja ver su respaldo, porque considera que así se ampararían sus derechos. “Cuando la libertad está en juego, ese "control de calidad" llamado impugnación es apenas obvio. Desafortunadamente, unos pocos colombianos todavía carecemos de ese derecho humano fundamental”.

Al término de la carta, Arias le recuerda a Román que no está pidiendo que lo indulten o lo exoneren “por la puerta de atrás”, y le hace un llamado a dejar su rabia y reflexionar si no ha llegado el momento de invocar serenidad para cumplir la meta que, dice, ambos tienen. “Quizá no compartimos las mismas ideas tesis sobre el camino a seguir, pero apostaría a que compartimos el mismo sueño de llegada: una mejor Colombia”.

La misiva culmina con la invitación para que el actor no “renuncie a su lucha”, pero el exministro le pide que sea “fuerte y firme con las ideas, pero suave con las personas” y enseguida pone una frase del cantante británico, Freddie Mercury que dice: “He cumplido mi condena, pero no cometí ningún delito”.

Ante el revuelo por la carta, Julián Román escribió en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje: "No pretendan meterme en una controversia mediática. No nos dejemos distraer de lo realmente importante".

Esta no es la primera vez que Arias, desde su sitio de reclusión, envía cartas opinando sobre los temas que le conciernen. Hace un año, le respondió al magistrado Luis Antonio Hernández, presidente de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, quien aseguró que era un "disparate" que el embajador de Colombia, Francisco Santos, le pidiera a Estados Unidos dejar en libertad al exministro. "No es ser prófugo de ustedes, es ser perseguido por los disparates de ustedes", le dijo en una carta abierta.