POLÍTICA
Ángela Hernández, la exdiputada de Santander que superó el cáncer de mama y vuelve a la política
A través de ‘La Gira Rosa’, busca concientizar a los demás sobre esta enfermedad. Está pensando en aspirar a la Cámara de Representantes por el Partido de la U, o a la Gobernación de Santander.
Faltando 15 días para las elecciones, a la Gobernación de Santander, la exdiputada Ángela Hernández, en medio de un debate televisivo, sintió que la masa que había detectado en su seno derecho estaba más grande de lo normal. Había pasado por varios exámenes y los médicos le decían que no se preocupara. Pero ese día su instinto la llevó a dudar aún más.
Hoy, ella cuenta que, años atrás, su esposo Jefferson le había detectado una pequeña masa en su cuerpo. Las primeras revisiones en el médico de su EPS le decían que tomara vitamina E y la remitían a su casa. Así ocurrió durante tres años, en los que le decían que podía ser un quiste o una pequeña bola de grasa.
Al salir del debate ese día fue tal la preocupación que no recuerda ni qué ocurrió en medio de la discusión. Fue directo al hospital y le pidieron varios exámenes, sin embargo, los resultados seguían arrojando que todo estaba correcto.
Tras la insistencia de una médica, luego de cambiarse de EPS y varios exámenes más, le detectaron que tenía cáncer de mama. “El cáncer es el nombre, pero hay que buscarle apellido. El mío era un triple negativo, de los más agresivos y de los menos comunes. No era un diagnóstico nada sencillo, había avanzado mucho”, relató Hernández a SEMANA.
En ese momento afrontó la situación y comenzó un proceso de quimioterapias, pero no le hacían efecto. Los especialistas tomaron la decisión de hacerle una cirugía y quitarle el seno.
Vinieron más quimioterapias, procedimientos y medicamentos, hasta que logró curarse y sobrevivir a esta enfermedad. Ahora está a salvo y tiene controles cada seis meses para monitorear su salud y que no la vuelva a sorprender.
“Hoy siento rabia conmigo misma por ser tan ignorante, ingenua; pero al mismo tiempo digo que si los médicos me decían ‘estás bien’, pues te vas para tu casa tranquila”, recuerda Hernández.
Considera que hay muchas trabas para que las mujeres, especialmente a temprana edad, puedan acceder a una mamografías. “Solo las realizan de 50 años para arriba”, dice.
También le echa la culpa al estrés que se maneja en la política en medio de las campañas, el cual puede agravar este tipo de problemas.
El cáncer de mama es la segunda causa de mortalidad en la región, y como advierte Hernández, no solo le da a las mujeres, aunque son ellas las más afectadas.
Su enfermedad la alejó de la actividad política diaria, pero la llevó a crear La Gira Rosa, un programa con el que recorre el país generando consciencia en territorios, empresas y todo tipo de espacios en donde siente que su historia puede impactar. En todas las charlas recomienda el autoexamen.
Hernández reconoce que su papel está en la política. Por eso, buscará llevar sus banderas al Congreso y piensa conformar las listas del Partido de la U, desde donde ha recibido para aspirar a la Cámara de Representantes. No descarta también una candidatura a la Gobernación de Santander, región donde tiene su caudal político desde hace varios años.
Ella está evaluando las opciones. “Es como cuando le das a un jugador de fútbol un balón, necesita respirar, volver a hacer cardio, yo me siento en este momento de mi vida así”, afirmó Hernández. Dice que quiere ser la voz de mucha gente y que ahora tiene más razones que antes. “Todavía estoy en ese proceso de ver cómo asimilo cada cosa”, aseguró.