NACIÓN
Ante grave denuncia de presunto abuso sexual, Universidad Católica responde
El caso sobre el cual se basa la denuncia anónima publicada en redes sociales habría ocurrido en 2019.
En la cuenta de Instagram del colectivo Akelarre Alsacia fue publicada una denuncia de presunto abuso sexual al interior de la Universidad Católica de Colombia, que otros usuarios de redes sociales han replicado por la gravedad del relato.
Según dice el testimonio difundido, un hombre habría violado a una joven “en el baño del cuarto piso de una sede de la universidad”. La mujer cuenta que desde hacía un tiempo la acosaba “y, apoyado por los amigos, ejerció presión” sobre ella para que accediera a tener una relación sexual con él, “cosa que nunca pasó”.
La denuncia va más allá de eso, porque en esta la víctima asegura que la institución “entorpeció la investigación” y negó lo que había ocurrido, señalando que el presunto responsable era alguien “de bien”. Ella escribe que decidió hacer pública la denuncia por redes sociales y que, de esa forma, conoció los testimonios de tres mujeres más que también decían ser víctimas del mismo sujeto.
“La universidad, en un caso de misantropía, decide cancelarme la matrícula, alegando que perjudico el buen nombre de la institución. Me amenazan diciendo que levante la denuncia y que me quede callada ‘o me van a callar’. A las otras chicas les dieron un dinero por su silencio y también les derogaron la matrícula”, dice otro aparte de la denuncia.
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La joven asegura, incluso, que cuando hizo la respectiva denuncia el decano de la Facultad de Derecho, Germán Silva García, le dijo que “eso le pasaba por ‘calientahuevos’”.
Por su parte, voceros de los representantes estudiantiles solicitaron una respuesta de la decanatura ante las gravísimas acusaciones publicadas en distintas cuentas de redes sociales.
“La Representación Estudiantil de la Facultad de derecho de la Universidad Católica de Colombia informa que se ha solicitado pronunciamiento referente a los hechos” en lo que tiene que ver con “actos de acoso y presunto abuso”.
En el documento firmado por dos representantes estudiantiles, se da a conocer textualmente el comunicado que les fue allegado por parte de la oficina del decano. Según este, “en la Facultad de Derecho nunca fue recibida una queja o denuncia sobre la ocurrencia de algún delito de violación (acceso carnal violento)”.
Sumado a eso, dice el documento que es descabellado pensar que la universidad sancionaría a una víctima de ese delito con la cancelación de su matrícula. “Esa sanción requiere la intervención del Consejo Superior de la Universidad, en el que tienen asiento todos los estamentos, incluidos los estudiantes. No tiene lógica pensar que la universidad tendría algún propósito o interés en revictimizar a una persona que, al contrario, debería ser protegida”, dice otro de los puntos.
El día de hoy el decano de la facultad por medio de los representantes estudiantiles nos remiten este comunicado: #AcosadoresUCatolica pic.twitter.com/RWfNh7th1D
— Angélica Osorio Riveros (@RiverosOsorio) October 21, 2020
Añade el comunicado de la decanatura que es absurdo pensar que esa institución pagaría dinero a las víctimas de delitos de violación “con quién sabe qué objetivos”. Asimismo, dice que sería muy difícil que en baños de la universidad ocurrieran violaciones sin que nadie se diera cuenta.
Por otra parte, señala que el decano nunca tuvo conocimiento de esa denuncia ni tampoco conversó con una supuesta víctima. “No solo incurre en un delito quien falsamente imputa a otro la comisión de una infracción a la ley penal; también incurre en un delito quien difunde y propaga la información falsa sobre la comisión de ese delito”, dice el comunicado que la decanatura hizo llegar a los representantes estudiantiles.
Ahora, la Universidad Católica de Colombia también emitió un pronunciamiento en el que establece que “a la fecha no se conoce formalmente, en ninguna de las instancias de la universidad, una denuncia sobre el caso mencionado en el perfil @akelarre_alsacia”.
Según la institución, al verificar en el sistema de información no encontraron nada relacionado con la expulsión de ninguna estudiante entre 2019 y 2020 por las causas denunciadas, pues “esta es una decisión que solo podría haberse tomado como resultado de un proceso disciplinario”. La universidad añadió que cuenta con un protocolo para “prevención y atención de casos de violencia, discriminación y acoso”.
De otro lado, dio a conocer que, una vez conocida la denuncia publicada en las redes sociales, dicho protocolo fue activado con la información disponible sobre el caso en mención, “y se abrió un proceso disciplinario para investigar y sancionar la supuesta comisión de un delito de acceso carnal violento”. No obstante, si las evidencias conllevan otra conclusión, la persona que hubiere hecho una acusación falsa por la comisión de un delito sería sancionada.
Finalmente, en el comunicado la universidad llama a las personas relacionadas con el caso a presentar los soportes de las graves afirmaciones que hicieron “y a hacer uso de los canales institucionales para comunicar este tipo de situaciones, con el fin de garantizar el debido proceso de todas las partes”.