Nación

Antioquia lidera la lista de quemados por pólvora en Colombia

Las autoridades piden a los colombianos pasar las fiestas decembrinas sin el uso de la pólvora.

18 de diciembre de 2021
Un total de 202 adultos y 121 menores de edad han sido reportados como quemados por manejo irresponsable de pólvora.

El Instituto Nacional de Salud (INS) alertó que la cifra de quemados por el uso de pólvora pirotécnica ascendió a 323. De acuerdo con la entidad, en comparación con 2020, hay un aumento del 45% en los casos reportados a la misma fecha.

Según estas cifras, un total de 202 adultos y 121 menores de edad han sido reportados como afectados por el uso irresponsable de la pólvora.

Con respecto al reporte del INS, los departamentos y las zonas del país que en estas fiestas decembrinas más reportaron lesiones y quemaduras por pirotecnia, hasta la fecha, son:

  • Antioquia: 37 casos
  • Valle: 30 casos
  • Bogotá: 29 casos
  • Tolima: 24 casos
  • Cauca: 22 casos

El INS, así como el Ministerio de Salud (MinSalud) y el Instituto Nacional para Ciegos (INCI), han insistido en la invitación para que los colombianos pasen las fiestas decembrinas sin el uso de la pólvora, que ocasiona daños irreversibles, sobre todo en niños y niñas con daño ocular y quemaduras.

El subdirector de análisis del riesgo del INS, Hernán Quijada, hizo un llamado a la población para que se restrinja el acceso a la pólvora por parte de los menores de edad, que pueden llegar a sufrir también traumas psicológicos a raíz de estos hechos.

“Queremos hacer un llamado a autoridades, a padres y cuidadores, a que por favor no les entreguemos artefactos de pólvora pirotécnica a nuestros hijos. Ayer empezaron las novenas y lastimosamente se presentan aumentos en el número de lesionados, y queremos insistir en cambiar esas prácticas tradicionales de celebración”, afirmó Quijada.

El informe del INS evidencia también el riesgo que implica el hecho de tomar bebidas alcohólicas y manipular estos artefactos. De los 200 adultos que se reportaron como lesionados, un total de 64 estaban bajo los efectos del alcohol, y de los 120 menores registrados como heridos, 12 estaban en compañía de un adulto en estado de ebriedad.

Panorama diferente

Por otra parte, los médicos colombianos están viviendo la otra cara de la pandemia como resultado de los quemados por pólvora. En diálogo con SEMANA, la cirujana plástica Patricia Gutiérrez, líder de la unidad de quemados del Hospital Simón Bolívar, explicó la tragedia que viven los médicos del país por el aumento de los afectados por esta actividad en la época decembrina.

SEMANA: En esta época los quemados por pólvora aumentan, ya llevamos 240 en el país y es una temporada desafortunada...

Patricia Gutiérrez: Sí, es bastante desafortunado para el país. De tantos problemas, la pandemia, por falta de cultura e incluso de respeto iniciamos otra patología absurda. Otra vez niños con deditos amputados, lesiones en los párpados. Entonces es un absurdo, es algo repetitivo, es cuestión de cultura, de solidaridad familiar.

SEMANA: Los profesionales de la salud están enfocados en los enfermos por covid-19 y ahora que bajan las cifras tienen que preocuparse por los quemados por pólvora…

P.G.: Es un absurdo. Empieza a suceder lo que nosotros ya conocemos, y es que, por ejemplo, los niños que se quemaron están llegando apenas hoy, mañana, de manera irresponsable, ya contaminados con cremas y cosas inadecuadas. Entonces uno se pregunta: ¿qué nos espera el 24 y 31 de diciembre?

SEMANA: ¿Quiere decir que les están tratando mal las quemaduras a los niños con remedios caseros?

P.G.: Sí. Van a la farmacia o los esconden porque saben que en Colombia esto trae consecuencias, que un niño se queme es un hecho que no va a pasar desapercibido e interviene Bienestar Familiar. Las personas quedan registradas. El problema son los adultos y esa historia tan falsa de pólvora segura y legal, eso es mentira porque todos los años tenemos adultos quemados. En este momento que la gente está tratando de ser más extrovertida y disfrutar un poco más este año va a ser peor. Nosotros estamos reventados de pacientes. Entonces es una unión realmente lamentable porque es una situación a la que se le puede decir no.

SEMANA: ¿El tema de los quemados con pólvora puede ser otra pandemia?

P.G.: Los quemados en Colombia son un problema de salud pública porque son demasiados. Con mucho orgullo algunos me dicen que tengo un servicio enorme con 53 camas, la unidad de cuidado intensivo más grande de Latinoamérica, pero yo no lo veo de esa manera.

SEMANA: El orgullo sería cuando esas camas estén vacías por pólvora y utilizadas en otros accidentes que pueden pasar…

SEMANA: Además, debe haber un subregistro muy alto...

P.G.: Sí, digamos que el Ministerio, la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Salud presentan un registro, se tienen unas herramientas y realmente se supone que todas las instituciones lo van a registrar. Entonces en cualquier clínica o centro de salud si llega un paciente quemado, pues se van a registrar todos los datos. Pero resulta que eso no sucede. Primero, porque hay personas que no tienen esa preparación y esa cultura. Segundo porque la gente miente, entonces dicen que casualmente el volador entró por la ventana y justo cayó en el ojito del niño. Eso siempre es una casualidad. Nunca se acepta la responsabilidad que tuvo la familia. Esto ya no es un hecho fortuito, es un hecho histórico. Hay mucho subregistro en el país. Entonces claro, las cifras se acercan, pero no son reales.

SEMANA: ¿Cuáles son los casos más difíciles que ha tenido que tratar por quemados con pólvora?

P.G.: He visto niños ciegos, recuerdo la niña que se le incrustó un volador en la pierna y yo quitaba y quitaba tejido muscular. He visto todo tipo de amputaciones. He visto bebés morir por luces de bengala. He visto mucha gente morir por quemaduras de pólvora. Realmente el mecanismo de quemaduras por pólvora es muy lesivo porque explota, destruye. Es un trauma óseo, muscular y demás. Generalmente se queman los niños que están entre 8 y 15 años porque ellos se sienten muy “machitos” y quieren demostrar que no les da miedo y que es delicioso hacerlo.

SEMANA: Otro problema es que hay municipios en donde no hay lugares para una debida atención médica...

P.G.: Totalmente, porque las quemaduras con pólvora son difíciles tanto en lugares especializados como en los que no lo son. Todos los días pueden llegar personas a las que haya que amputarle los dedos o que tengan lesiones graves.

SEMANA: ¿Qué les dice a estas personas que se queman por irresponsabilidad?

P.G.: Nadie necesita este tipo de accidentes. Además, la capacidad hospitalaria está enfocada en un problema grande que tenemos, como para venir a aumentarlo. Les diría que es un momento de reflexionar y de poner todos de nuestra parte. Podemos tener una Navidad muy feliz sin tener que ir a un hospital. Estoy muy segura de que la gente no sabe qué es pasar un 24 o 31 en un hospital.