MAGDALENA
Ella es la madre del niño que fue hallado muerto en playa de Santa Marta
La mujer, de 25 años, apareció en la localidad de Kennedy, en Bogotá.
Familiares del bebé Samuel Guerrero Higuera, hallado muerto en la playa Buritaca de Santa Marta, le confirmaron este martes a SEMANA que la madre del menor, Yenny Alexandra Higuera, apareció en las últimas horas en la localidad de Kennedy, en Bogotá, ciudad de donde es oriunda.
La versión de la aparición de la madre, de 25 años, fue ratificada por un abogado que se presentó en Santa Marta con un poder en el que consta la representación de Yenny Higuera. De acuerdo con el portal Diario del Magdalena, el jurista manifestó: “Vengo en representación de la señora Yenni Higuera, ella ya apareció y se encuentra en Bogotá”.
El bebé Samuel Guerrero, de apenas 18 meses, fue encontrado por las autoridades hace 15 días y, al parecer, la causa de su muerte fue ahogamiento, según señaló la Policía de Santa Marta. “Hay un dictamen que confirma que el niño se ahogó y estamos todavía en la búsqueda de la madre. Por algunos cotejos que se han hecho a través de videos, vamos a seguir buscándola con el propósito de hallar dónde se encuentra y, así, tener un cuadro más amplio de esta situación”, explicó en su momento el coronel Jesús Manuel de los Reyes, comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta.
Desde el momento del hallazgo del cuerpo del bebé, el paradero de Yenny Higuera era un misterio, aunque varias cámaras de seguridad la captaron caminando descalza por las calles aledañas a la playa Buritaca.
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Por ahora, no hay un pronunciamiento de las autoridades sobre la aparición de la madre, ni tampoco hay una hipótesis clara sobre su grado de responsabilidad en la muerte del bebé.
Extraña muerte
A Edwin Guerrero la tristeza lo tomó por asalto la última vez que vio con vida a su hijo Samuel, de apenas 18 meses. Fue en la última semana de febrero en la localidad de Kennedy, Bogotá. Los minutos, recuerda, fueron pocos, tienen la sensación de que el bebé en sus brazos duró menos de 300 segundos, luego la mamá del menor, Yenny Alexandra Higuera, tocó la ventana del vehículo con cierta prisa para informar que el tiempo había terminado. “Se acabó”, le dijo. El niño se aferró a su pecho y rompió en llanto. Edwin también dejó salir un par de lágrimas. Le prometió que lo volvería a ver. Pero nada de eso ocurrió, aquella despedida fue la última.
Un mes después, y luego de varias evasivas de la mamá del niño, Edwin acudió a la cita para verlo de nuevo. Era la noche del viernes primero de abril. Al encuentro salió la abuela del menor y le dijo que no sabía nada de Yenny Alexandra, que simplemente desapareció con el niño. Dos días después, se enteraron, por la prensa local, del hallazgo de un bebé muerto en la playa Buritaca, Santa Marta. Y luego todo fue cascada de dolor: las pruebas determinaron que sí se trataba de Samuel Edwin Guerrero, que murió ahogado, que apareció solo, desprotegido, y que su cadáver pasó al menos 12 horas en el vaivén de las olas.
“Le pido a Dios que hubiera sido un accidente, aún creo que ella era una buena mamá”, dice Edwin. Se niega a pensar de otra manera: cierra de tajo la posibilidad de un homicidio, no quiere, siquiera, traer a su mente las imágenes de su hijo siendo atacado por otras manos. Las autoridades no se aventuran a dar una hipótesis, porque faltan piezas para armar el rompecabezas. Sin embargo, hay varias situaciones puestas sobre la mesa: que Samuel y su mamá hayan sido atacados y drogados por terceros, que haya ocurrido un accidente u otras más lamentables que no merecen ni un párrafo de este escrito.