Costa caribe
Apareció mujer cristiana que seguía al pastor que profesaba la llegada de Jesús
En Sabanalarga, Atlántico, el esposo de una mujer que creía que el hijo de Dios llegaría el 28 de enero, denunció ante los medios de comunicación que ella estaba desaparecida desde el mismo día que no se volvió a saber del pastor que profesaba el apocalipsis.
Erick Lucheta completó más de una semana, buscando desesperadamente a su esposa. Una de las decenas de creyentes que se congregaban en la iglesia Berea en la que su líder era el Pastor Gabriel Ferrer, quien profetizaba que el pasado 28 de enero llegaría Jesús. Fecha en la que desapareció el líder religioso.
Lucheta contó que su esposa cambió desde que creyó en las profecías apocalípticas de Ferrer. Ella renunció a su trabajo, a su matrimonio y a sus dos hijos. El que la invitó a formar parte de la iglesia fue un hermano de sangre en quien ella confía plenamente.
La familia la buscó por todo lado, sin encontrar respuestas. Razón por la cual Lucheta decidió el pasado 5 de febrero acudir a los medios de comunicación y contar su historia. Horas más tarde su esposa apareció en la puerta de la casa de sus padres.
“Llegó en un taxi. El hermano de sangre la tenía en su casa y al ver la presión de los medios de comunicación decidió llevarla hasta donde sus papás,” dijo su esposo a SEMANA quien aseguró que no ha podido encontrarse con ella, por cuestiones de trabajo, “celebro que ya conozcamos de su paradero y que aparentemente esté bien de salud”, indicó
De igual manera señaló, que es necesario el acompañamiento sicosocial para la nueva etapa que va a empezar su esposa, debido a que durante varios meses estuvo influenciada por las predicas que Ferrer y los consejos de su hermano.
Espera que la justicia investigue los hechos que rodearon la desaparición de su esposa para lograr identificar que tan voluntaria fue la decisión de marcharse.
Caber recordar que, el líder religioso Gabriel Alberto Ferrer no responde los llamados ni se ha comunicado con los creyentes a los cuales les prometió que Jesús descendería del cielo y se los llevaría en una especie de abducción.
Sin embargo, la venida de Cristo no se dio y los creyentes no han tenido contacto con el pastor, que se comunicaba con ellos a través de videos en las redes sociales. Varios nunca tuvieron un contacto real.
Pero el sentimiento de zozobra es aún más grande, pues el pastor les pidió a sus creyentes despojarse de todas sus propiedades materiales pues, según él, esta sería la única condición para poder ser llevados por Jesús.
Todos los creyentes vendieron sus casas, muebles, ropa, electrodomésticos, accesorios, joyas y todo tipo de bienes materiales para acceder a la petición del pastor y poder ascender al cielo como les había prometido.
Lo más complejo de todo para estos habitantes de Sabanalarga, es que el dinero producto de las ventas se lo transfirieron al pastor que ahora está desaparecido, así que las esperanzas de una posible devolución se desvanecen ante el silencio del líder religioso.
El pastor Gabriel Ferrer es oriundo Montería, Córdoba, y desde hace algunos años llegó a predicar a barranquilla luego de que su esposa manifestara conocer de Dios, relatan algunos de los habitantes de la zona. Ellos recuerdan cuando Ferrer, que era profesor en la Universidad del Atlántico, renunció para dedicarse a la prédica.
“Renuncio a la Universidad del Atlántico porque quiero proseguir al blanco, por ver si logro así aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús”, escribió en su cuenta en sus redes sociales antes de dedicarse de lleno a liderar la iglesia.