Nación
Aplazan otra vez la audiencia de preclusión del expresidente Álvaro Uribe
La diligencia estaba fijada para este jueves, pero una de las víctimas solicitó aplazar y argumentó que tenía otra diligencia pendiente.
La audiencia que se esperaba hace semanas en el complejo judicial de Paloquemao, con respecto a la solicitud de preclusión que radicó la Fiscalía en favor del expresidente Álvaro Uribe y en el marco de la investigación por la presunta manipulación de testigos, nuevamente terminó aplazada. Una de las víctimas advirtió a la juez 28 penal del Circuito que desde hace varios meses estaba agendada otra diligencia en la que funge como abogado defensor y así las cosas no es posible asistir a la audiencia.
No ha sido fácil continuar con la audiencia de preclusión. Desde el momento en que se instaló la diligencia aparecieron dos personas que pedían ser incluidas en calidad de víctimas en el proceso. Se trata de Deyanira Gómez, esposa de Juan Guillermo Monsalve, el principal testigo contra el exmandatario, y del periodista Gonzalo Guillén.
Ese mismo día la juez escuchó a las partes en el proceso: la Fiscalía, la defensa del expresidente y las otras víctimas acreditadas. Todo con el objeto de revisar la legalidad de incluir nuevas víctimas. Se trató de una audiencia que al final de cinco horas concluyó que solo Deyanira Gómez cumplía los requisitos para ser considerada víctima de las actuaciones supuestamente cometidas por el expresidente.
“Como acertadamente la indicó el doctor Eduardo Montealegre Lynett y el doctor Jorge Fernando Perdomo, no es necesario que Deyanira sea sujeto pasivo de los delitos de fraude procesal en actuación penal, para constituirse como víctima indirecta de investigación”, dijo la juez en la diligencia que le permitió, de momento, la vinculación de Deyanira como víctima.
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La Fiscalía apeló la decisión de la juez y la audiencia de preclusión fue suspendida mientras el Tribunal Superior de Bogotá definía la legalidad y la inclusión de la nueva víctima. Después de dos semanas de estudio, los magistrados del Tribunal concluyeron que ni Deyanira ni Guillén cumplen los requisitos para participar en el proceso y en calidad de víctimas.
La magistrada del Tribunal, encargada de leer la decisión, aseguró que encontraron algunos errores en las interpretaciones de la juez de primera instancia al indicar a las partes que contra su decisión solo procedía el recurso de apelación y esto podría entenderse como una violación al debido proceso.
“De cara a la intervención en el proceso penal, dicha alocución hace referencia tanto a las víctimas directas, sujeto pasivo del delito, como a los perjudicados, víctimas indirectas del delito. Es un deber de la Fiscalía General de la Nación brindar asistencia a las víctimas y el restablecimiento del derecho, pues la víctima es toda persona afectada por el delito”, dijo la magistrada al leer otras decisiones de la justicia sobre el caso de víctimas.
Posteriormente, y como la decisión del Tribunal no tenía recurso legal para tumbarla, la defensa de Deyanira Gómez acudió a una acción de tutela ante la Corte Suprema de Justicia para insistir en que su cliente efectivamente es víctima de las actuaciones supuestamente cometidas por el expresidente. Mientras la tutela se resuelve en la Corte, la defensa de Deyanira le pidió a la juez de conocimiento suspender la diligencia de preclusión, una solicitud que fue negada.
“Visto el informe secretarial que antecede, se advierte que, una vez resuelto el recurso de apelación por parte del Tribunal Superior de Bogotá, no emerge obstáculo alguno para adelantar la audiencia de solicitud de preclusión de la acción penal y, menos aún, para reprogramarla”, señaló la juez 28 de conocimiento.
Con este nuevo aplazamiento se enreda aún más la audiencia donde la Fiscalía ni siquiera ha logrado exponer los argumentos de la solicitud de preclusión y, de paso, se le da un poco más de tiempo a quienes quieren incluirse como víctimas a través de la acción de tutela que se estudia en la Corte Suprema de Justicia.